Estos matemáticos están locos
El post de hoy va de diferentes anécdotas de los matemáticos y las matemáticas. Y es que, parafraseando a Obélix: estos matemáticos están locos. A ellos va dedicado con toda la admiración de un servidor.
La directora de un colegio en Thatcher, Arizona, decidió retirar todos los libros polémicos de la biblioteca. Cuando finalizó la purga, sólo quedaban en las estanterías los libros de texto de matemáticas.
La señora Maria Drew, un ama de casa de 51 años de edad, natural de Waterloo, Iowa, escribió a máquina todos los números desde el 1 hasta el 1.000.000, después de que un profesor le dijera a su hijo que era imposible contar hasta esa cifra. Tardó cinco años y empleó 2.473 folios de papel.
En cierta ocasión, Einstein invitó a A. Schnabel, pianista de gran renombre, a pasar un fin de semana musical. Se enfrascaron en una sonata de Mozart bastante complicada; Einstein tenía problemas para seguir la partitura. Al final, y tras múltiples explicaciones, Schnabel se enfadó, golpeó con irritación las teclas y gimió: ” No, no, Albert, así no …! Por Dios! ¿Es que no sabes contar? Uno, dos, tres, cuatro …!”
George Chrystal (1851-1911) fue un profesor muy conocido en su época y autor de varios libros de texto. En la mitad de un razonamiento brillante se veía obligado a detenerse para sumar 4, 7 y 11, por ejemplo. Sumas de este tipo eran lo único que no podía hacer y entonces miraba a la clase en busca de ayuda. “20″, le gritaban, “24″, “17″, mientras él continuaba pensando. El hecho de que el profesor recurriera a sus inteligencias hacía sonreír a los alumnos.
Los asientos de la clase del profesor Chrystal se alzaban en escalones progresivos. Un día, un estudiante que estaba sentado en uno de los extremos del décimo banco lanzó una canica mientras el profesor escribía en la pizarra de espaldas a sus alumnos. La canica rodó y rodó clase abajo hasta llegar a los pies del profesor produciendo un ruido increíble en cada uno de los diez escalones correspondientes antes de llegar al suelo. El señor Chrystal en ningún momento giró la cabeza, pero cuando la canica alcanzó el suelo, todavía sin girar la cabeza, dijo:
- ¿Sería tan amable de levantarse el alumno del extremo del décimo banco que ha lanzado la canica?
Y es que Chrystal había ido contando los golpes de la canica en los escalones mientras seguía con su tarea en la pizarra. Parece que aunque no sabía sumar sí sabía contar, ¿verdad?
Isaac Barrow (1630-1677) fue un niño problemático cuyo padre solía decir que si Dios tuviera que llevarse a uno de sus hijos, él podría prescindir de Isaac. Por suerte, Dios no se lo llevó y tuvo oportunidad de crecer. Se convirtió en el primer profesor lucasiano de Matemáticas de Cambridge, puesto que cedería en 1670 a Isaac Newton (más tarde a otros como Dirac y Hawking a día de hoy). De hecho, el propio Newton fue discípulo suyo.
Se podría decir que no hubo mucho afecto entre Barrow y el favorito del rey Carlos II, el conde de Rochester, quien había llamado a los sacerdotes “rancia reliquia de la divinidad”. Un día, en la corte, donde Barrow servía como capellán del rey, se encontró con el conde, quien le hizo una profunda reverencia y le dijo sarcásticamente:
- A sus pies, doctor.
- Y yo a sus plantas, señor.
- Seré vuestro más sincero servidor hasta el mismísimo centro de la Tierra, señor.
- Y yo en las antípodas, señor.
- Señor doctor, soy vuestro hasta en el más oscuro abismo del infierno.
- Pues yo ahí, señor mío, ya me separo de vos – respondió mordazmente Barrow y se fue.
Uno de los matemáticos más sorprendentes de la historia fue Paul Erdös (1913-1996). Escribió más de 1.200 artículos con unos 300 coautores. Ese tremendo número de publicaciones sólo ha sido superado en toda la historia por el inigualable Leonhard Euler.
No tenía un lugar fijo de residencia. Viajaba de un departamento de matemáticas a otro con dos maletas escribiendo los artículos con otros matemáticos mucho más “normales” que él. No se preocupaba lo más mínimo de su situación personal, nunca tuvo tarjeta de crédito ni talonario de cheques. Viajaba con dos maletas porque decía que “la propiedad privada es una carga”.
Por el contrario, siempre fue muy generoso con los demás. En 1984 ganó el premio Wolf, dotado con 50.000 dólares. Se quedó 750 y el resto lo repartió.
Abraham de Moivre (1667-1754) fue un hugonote que marchó a Londres cuando fue derogado el Edicto de Nantes. Su fama se debe sobre todo a la fórmula de De Moivre:
donde i es la raíz de -1. Fue, además, uno de los integrantes para resolver la disputa entre Newton y Leibnitz sobre la paternidad de la invención del cálculo infinitesimal.
Siendo ya de edad avanzada, dormir 20 horas diarias se convirtió en algo habitual para él. Poco antes de su muerte declaraba que necesitaba dormir cada día diez o quince minutos más que el día anterior. Al día siguiente de haber superado las 23 horas de sueño durmió hasta alcanzar las 24 horas y murió sin llegar a despertarse.
Cuentan sus amigos que el matemático Peter Gustav Lejeune Dirichlet (1805-1859) no era muy amigo de escribir cartas. Hizo una excepción cuando nació su primer hijo. Mandó un telegrama a su suegro con el siguiente mensaje: 2+1=3.
Eso es lo que se dice un hombre de pocas palabras.
El filósofo y matemático británico Bertrand Russell (1872-1970) fue invitado a exponer una conferencia política en un club de mujeres conservadoras. Debido al discurso izquierdista de Bertrand, las damas comenzaron a arrojarle todo lo que caía en sus manos. Para evitar males mayores y rescatar al filósofo, un guardia intentó apaciguar a la masa enfurecida. ” Señoras, pero es un gran matemático!”, exclamó. “Pero es un gran filósofo!”, insistió sin ningún éxito. Finalmente, el guarda gritó: “Pero su hermano es conde!”. La calma volvió a la sala y Bertrand pudo salvar el pellejo.
Fuentes:
“Albert Einstein”, Carl Seelig
“Los matemáticos no son gente seria”, Claudi Alsina, Miguel de Guzmán
“El curioso mundo de las matemáticas”, David Wells
http://thales.cica.es/cadiz/ecoweb/ed0898/recursos/tontematicas2.htm
http://www.prospect-magazine.co.uk/article_details.php?id=3631
El día 16 de febrero de 2007 a las 00:23
Muy divertido, gracias por compartir.
El día 16 de febrero de 2007 a las 00:50
Por cierto, este año se cumplen 300 años del nacimiento del gigante de las matemáticas Leonhard Euler.
Salutacions!
El día 16 de febrero de 2007 a las 09:25
Un personaje curioso fue Galois, realmente un portento. Murió con 20 años pero dejó las bases del álgebra abstracta moderna.
Después de estar un año en prisión por motivos políticos, fue retado a duelo. La noche anterior, convencido de su muerte, la dedicó a escribir su testamento matemático.
Al pedir que lo enviaran a un matemático de renombre (no recuerdo quién, pero así me lo contaron en la Facultad), le preguntaron si era para que lo revisara, pero él reprochó que era para que aprendiera.
Más info, en la Wikipedia>.
El día 16 de febrero de 2007 a las 09:48
Erdös tenia un número el número de Erdös que clasificaba a los matemáticos según el número de artículos que habian publicado con él.
El día 16 de febrero de 2007 a las 10:26
Omalaled, en la base de datos de la AMS (American Mathematical Society) existe lo qu se conoce como numero de ERDOS. Éste número es la cantidad de coautores que necesitas hasta llegar a Erdos.
Es decir, si piensas en todos los matemáticos como un grafo de forma que dos matemáticos están conectados si han publicado algo juntos se trata de calcular cuantos matemáticos hay entre uno mismo (longitud del camino) y Erdos.
Mi número es 5. Es sorprendente que raramente el número de un matemático, aunque sea novato, es mayor de 7 o 8.
El día 16 de febrero de 2007 a las 10:36
Muchas gracias a todos por los comentarios.
Euler … vaya crack. 300 años que nació y todavía nos vuelve locos
Conocía el número de Erdös y él se reía mucho porque decía ni Einstein tenía el núnmero de Erdös 1.
El detalle de Galois no lo conocía. Sí se que quien destapó sus escritos de la famosa noche fue Liouville, pero no ese comentario.
Salud!
El día 16 de febrero de 2007 a las 12:05
Buenas!
Descubrí por casualidad este sitio hace un par de semanas y hoy he acabado de leer el último artículo de Enero del 2005 (atravesado que soy, lo hice en orden descendente :P)creo que con eso lo digo todo, pero por si acaso, enhorabuena por ser capaz de crear un sitio así y gracias por todo lo que he aprendido hasta ahora de tu trabajo, espero seguir disfrutándolo tanto como hasta ahora
Cuídate!
El día 16 de febrero de 2007 a las 12:28
Ostrás, Andony … eso es moral. Muchas gracias por tus amables palabras.
Salud!
El día 16 de febrero de 2007 a las 14:37
Omalaled, eso no es moral, creo que es lo que hemos hecho todos los que hemos caido por aqui.
El día 16 de febrero de 2007 a las 15:07
Pues no sé qué decir. Simplemente, muchas gracias a todos. A los que se pegan el palizón de leerlos todos, sigo pensando que es moral.
Y yo que pensaba que era el único “volao” al que le gustan estas cosas …
En fin, espero no defraudar.
Salud!
El día 16 de febrero de 2007 a las 16:34
¡Coincido con Alberto y Andony! Cuando descubrí Historias de la Ciencia el verano pasado, me tuve que poner al día leyendo hasta altas horas de la noche. ¿No es lo normal?
Como mi memoria no es normal (de mala que es), tendría que repasar todo de nuevo: no me acuerdo del que inventó la higiene y era autodidacta, de la enfermera esa que creó escuela, del ruso aquel que…¿era físico? ¿Estaré mezclando historias de otro blog? Las próximas vacaciones de verano voy a tener que repasar de nuevo que no paso de curso.
El día 16 de febrero de 2007 a las 21:40
Omalaled yo me sumo a los que se leyó tu blog de cabo a rabo en un par de semanas, aprovechando las dos horas que tengo para comer en el trabajo…
El día 16 de febrero de 2007 a las 23:25
Pues me habéis dejado estupefacto una vez más. Para mí es un honor muy grande saber que hay gente a la que interesa lo que explico y más como para dedicar tanto tiempo.
Conde, he reconocido los artículos en cuanto has dado el detalle. El de la higiene era Semmelweis, la enfermera que creó escuela era Florence Nightingale y creo que el físico ruso al que te refieres es Landau.
Salud!
El día 17 de febrero de 2007 a las 05:06
Como cuestión al margen, Omalaled por qué no funcionan las búsquedas?
Muchas veces me pasa como Conde, que recuerda algunos detalles de una historia pero no el nombre de la persona, y no vale para buscar luego en el blog.
El día 17 de febrero de 2007 a las 20:45
Gracias por el fantástico blog. Una corrección menor: El link de Euler, en el parrafo de Erdös apunta a la misma página que el link de Erdös, es decir, al libro.
T
El día 17 de febrero de 2007 a las 23:04
.Marfil.: no te lo vas a creer. En cuanto he visto tu mensaje he ido a comprobarlo y ya funcionaba.
Sé que no ha ido durante tiempo, pero no era cosa mía sino del proveedor (blocat.com). En fin, un problema menos
Topi: muchas gracias. Lo arreglo.
salud!
El día 18 de febrero de 2007 a las 06:17
Vaya, Omalaled, esto va para deja vú. Yo hice lo mismo y comprobé que de hecho ya funcionaba, y por eso no envíe el mensaje. ¡Pero ahí está!
El día 18 de febrero de 2007 a las 09:38
Excelente recopilación, un modo entretenido de contar la historia de estos hombres y perderle el miedo a las ciencias exactas… me encantó “escuchar” a Schnabel enojado preguntándole a Einstein si no sabía contar; una joya.
El día 18 de febrero de 2007 a las 10:37
El libro que cito está lleno de anécdotas. Ya iré colgando más. Cualquier cosa relacionada a Einstein es digna de ser enmarcada. Todo un personaje.
Salud!
El día 18 de febrero de 2007 a las 12:16
Omalaled ¿no has pensado seriamente en recopilar todas estas fabulosas historias (o al menos algunas, ya que son muchísimas
en un libro?
No lo digo en broma.. sinceramente creo que sería todo un éxito de ventas…
El día 18 de febrero de 2007 a las 18:19
Alguna cosa, no te lo voy a negar, está en marcha. Pero que sea un éxito de ventas es un cumplido que te agradezco, aunque no lo creo
Salud!
El día 19 de febrero de 2007 a las 12:09
Hola: no tiene nada que ver las habilidades matematicas con las habilidades musicales -sentido del ritmo era el un, dos,tres, cuatro que no podia seguir Einstein- se puede ser un genio matematico y pesimo bailarin o musico u orador o cocinero o vecino
El día 19 de febrero de 2007 a las 12:42
Por supuesto, Yesenia, pero no me digas que no deja de ser gracioso que alguien le pregunte a todo un Einstein si no sabe contar
Salud!
El día 19 de febrero de 2007 a las 17:27
Entonces si Semmelweiss fue médico (aunque marginado por la comunidad científica) creo que hay otra historia de un fisiólogo autodidacta que estaba mezclando. Genial la refutación de la teoría de Lysenko por parte de Landau, es tan divertida que suena a apócrifa
El día 19 de febrero de 2007 a las 21:02
Me encantan estas historias de matemáticos, realmente son gente curiosa. Una vez estuve en una fiesta que organizaban alumnos de final de carrera de matemáticas y algunos de ellos eran auténticos personajes para una novela.
El día 25 de febrero de 2007 a las 08:54
En el libro de David Wells pone “2+1=3″
El día 26 de febrero de 2007 a las 09:50
Conde: pues creo que no es apócrifa. Si este pájaro era capaz de rebatir a Einstein no hablemos de Lysenko.
Mizar: ¿qué no has conocido a los físicos :-)?
Gracias, Jarillo. Te creo, pues el libro hace tiempo que lo devolví a la biblioteca. He visto ambas versiones y llega un punto que no sabes cuál creer. Sea como sea, sigue siendo un hombre de pocas palabras.
Salud!
El día 23 de marzo de 2007 a las 16:36
“Euler … vaya crack. 300 años que nació y todavía nos vuelve locos
Conocía el número de Erdös y él se reía mucho porque decía ni Einstein tenía el núnmero de Erdös 1.“
Omalaled: te referías a Euler? Eso no puede ser, porque Euler no fue contemporáneo ni de Einstein, ni de Erdös… Euler murió casi 200 años antes que naciera Einstein.
El día 24 de marzo de 2007 a las 01:29
Eran frases en diferentes párrafos
No me refería a Euler. Era Erdös quien se reía afirmando que Einstein no tenía el número de Erdös 1.
Salud!