Racismo

Publicado el 19 de octubre de 2010 en Opinión por omalaled
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Antes de empezar: agradecer a Shora por su siempre inestimable ayuda. Muchas gracias.

El prejuicio no necesita argumentos ni atiende a razones; porque si no, no sería prejuicio.

Con esta frase, en el libro que os comenté en el artículo pasado, su autor nos hablaba de una de las razones que a lo largo de la historia de la humanidad ha ocasionado más sufrimiento que todas las epidemias y catástrofes naturales juntas. Hablo del racismo. Aun hoy justifica todo tipo de injusticias, bien sea en forma de agresiones explícitas, bien en formas más disimuladas. Y es que, para ser racista no hace faltan muchos argumentos.

Cuando un pueblo empieza a creer que el color de la piel o la forma de la nariz garantizan su superioridad está cavando su propia tumba. En la década de 1930, los estadounidenses consideraban que los japoneses fabricaban juguetes baratos, abanicos de papel, etc. Los ingenieros estadounidenses decían que Japón nunca alcanzaría a las superpotencias, especialmente a ellos y que sólo fabricarían imitaciones. Cincuenta años más tarde las importaciones de automóviles japoneses competirían fuertemente con Detroit; y no hablemos de las cámaras, relojes digitales, televisiones, etc.

Muchos creen que el África negra carece de las aptitudes necesarias para hacer lo mismo. Y, lo que es más irónico: los japoneses piensan igual (en cierta ocasión, el primer ministro japonés atribuyó públicamente la decadencia de los EEUU a la presencia de demasiados individuos de linaje africano).

El tema estrella del racismo ha sido el color de la piel: blancos y negros. La piel humana debe su color a la presencia de melanina. Su función consiste proteger las capas cutáneas de los rayos ultravioletas irradiados por el Sol. A nosotros, los humanos, la falta de pelo en la piel nos expone a dos peligros: las quemaduras con sus ampollas, sarpullidos y riesgos de infección; y los diversos tipos de cáncer de piel. La melanina constituye la primera barrera defensiva del organismo. A piel más morena, mayor cantidad de melanina y menor riesgo de padecer cáncer. Esto explica por qué los mayores porcentajes de cáncer de piel se dan en países soleados como Australia, donde las personas de piel clara, descendientes de los europeos, pasan buena parte de su vida al aire libre con ropas ligeras. Las personas de piel muy oscura rara vez contraen este tipo de cáncer. Y cuando lo hace aparece en las partes del cuerpo sin pigmento, como las palmas de las manos y los labios.

Si tan ventajoso es, ¿por qué, entonces, no somos todos negros? Pues bien, resulta que la luz del Sol convierte en vitamina D las grasas de la dermis. Y dicha vitamina desempeña un papel fundamental en la absorción de calcio. Se obtiene de pocos alimentos, principalmente de aceites e hígados marinos. Las poblaciones interiores se ven obligadas a depender de los rayos del Sol. El color de la piel específico de una población humana representa una solución de compromiso entre los peligros de una radiación excesiva y los de una radiación insuficiente. En algunas latitudes la piel sigue la estrategia del cambio de color. Vamos, que nos ponemos morenos.

Desde hace algunos años sabemos que las diferentes variantes de un solo gen son responsables de la mayor parte de la variabilidad que vemos en el color de la piel y el cabello. Este gen, llamado MC1R (”receptor de la hormona estimuladora de la melanocortina”), interviene en el control de los niveles de los diferentes tipos de melanina. Un estudio mostraba que un porcentaje muy alto de irlandeses y británicos que se queman con el sol y no se broncean presenta variaciones en este gen, mientras que entre los irlandeses y británicos que se ponen morenos en lugar de quemarse sólo un 4% presentaban variaciones en MC1R. En este estudio ningún africano presentaba variaciones en este gen: en África estas variantes no son ventajosas para quien las tiene y no consiguen fijarse en la población.

Pero bueno, ya que buscamos argumentos para ser racista, busquémoslos buenos: la cantidad de melanina está muy bien; pero también plantea problemas. En EEUU, por ejemplo, hay personas negras cuyos ojos, boca y nariz son indistinguibles de las de los blancos; y también podemos encontrar blancos que parecen más negroides que algunos negros. En EEUU no entienden por raza lo que determinan los genes de una persona, sino la categoría en la que fueron asignados sus padres. Hay quienes encasillan a los negros cuando sus antepasados se reducen a un abuelo o bisabuelo, lo que origina el fenómeno de blanco clasificado como “negro”. Y por no hablar de los brasileños que no determinan los tipos raciales con 3 o 4 términos, sino con 300 o 400.

En el norte de África viven millones de personas que tienen labios delgados, nariz fina y pelo ondulado, pero con una tez que va del moreno oscuro al negro. Los nativos de África meridional, como los !kung san, tienen ojos con pliegue epicántico, igual que la mayor parte de los asiáticos, tez variable entre el moreno claro y el moreno oscuro y pelo muy rizado. En India existen personas con pelo liso u ondulado, tez morena a oscura negra, labios delgados y nariz fina. En las estepas de Asia central, los pliegues epicánticos están asociados a cabello ondulado, considerable pilosidad facial y corporal y tez clara. ¿Haríamos distinciones por los rasgos faciales y uniríamos en un mismo grupo a los !kung san con los asiáticos por tener los ojos con pliegues epicánticos?

En fin, tampoco nos sirve para justificar el racismo. Busquemos otra razón. Digamos la distribución de la grasa en el cuerpo.

Cuando se producen cambios en los entornos, los individuos deben adaptarse, con lo que es posible la aparición de nuevos rasgos hereditarios. Los antropólogos han realizado una serie de sugerencias plausibles, relacionando diferencias raciales con la temperatura, humedad y otros factores climatológicos. Es posible, por ejemplo, que las narices largas y estrechas de los europeos se seleccionaran para calentar el aire, extremadamente frío y húmedo, a la temperatura corporal antes de que alcance los pulmones. La constitución generalmente redondeada y rechoncha de los esquimales puede ser quizás una adaptación al frío, como anticipa la ley de Bergman que dice que los animales que se encuentran más cerca de los polos tienden a ser más grandes que los de zonas más cálidas (¿recordáis la famosa ley cuadrado-cúbica?), mientras que los cuerpos altos, delgados y de extremidades largas facilitarían la evacuación del calor, como anticipa la la regla de Allen. Por ejemplo, algunos de los descendientes de los africanos del Nilo son muy famosos por ser de los mejores jugadores de baloncesto del mundo.

Pero bueno, esto no es algo universal y por los rasgos visibles difícilmente nos podremos de acuerdo. Busquemos mejor en rasgos no visibles, por ejemplo, los grupos de sangre y el factor Rh. Por cierto, que la caracterización de los grupos sanguíneos es de importancia básica en nuestra sociedad actual por el tema de las transfusiones, y fue una cortesía del impresionante médico y químico austriaco Karl Landsteiner, quien se llevó el Nobel de Medicina en 1930.

En Europa, el grupo 0 está en un 50-79% de la población, el A en un 39-20% y el B en un 1-14%. En Asia el grupo 0 está en un 50-70%, el A en un 15-25% y el B en un 15-25%. En América y Oceanía, el grupo B apenas existe. Y si vamos a poblaciones más particulares, los indios navajos tienen un 83% de 0, un 17% de A y un 0,4% de B. (más datos). Con el factor Rh ocurre que se presenta alrededor de un 15% en Europa, es raro en África y Asia Occidental y casi inexistente en Asia oriental, amerindios y aborígenes australianos.

Si entre el 10% y el 20% de africanos, hindúes y chinos, así como un 25% de los europeos presentan el tipo A, ¿los agruparíais en la misma raza? El 70%-80% de los escoceses de piel clara presentan el tipo O, al igual que los habitantes de África Central de piel negra y los aborígenes australianos de piel morena ¿Agruparíamos en una misma raza a escoceses y africanos? No convence, ¿no? Busquemos otras razones.

La lactosa, el famoso azúcar de la leche, no es digerible fácilmente. La mayoría de los humanos, a medida que envejece, pierde la capacidad de producir lactasa, que es la enzima que transforma la lactosa en sacarosa y galactosa, que son digeribles. La lactosa ayuda a los niños a digerir el calcio presente en la leche. Los adultos pueden obtener el calcio a partir de otros alimentos. Decíamos antes que la vitamina D la podemos obtener a través de los rayos solares, pero los niños dependen de la leche materna. La contribución de la lactosa contrarresta el problema que plantea no ser un azúcar simple y digerible fácilmente.

Hace unos 12.000 años se domesticaron en el Próximo Oriente animales que se podían ordeñar. Por primera vez, los humanos podían obtener grandes cantidades de leche y era un alimento que no se podía despreciar. Pero había un problema: sólo conseguían digerirlo dejándolo agriarse o transformándolo en yogurt o queso, pues la fermentación transforma la lactosa en sacarosa, con lo que los adultos no tenían la necesidad de producir lactasa para añadir la leche animal a su dieta.

La pérdida del efecto de la lactasa sobre la absorción de calcio no tuvo consecuencias en su éxito reproductor, ya que conseguían toda la vitamina D y el calcio de los rayos solares y las verduras. Eso explica perfectamente por qué los descendientes de los viejos linajes ganaderos, como los judíos, árabes, griegos, sudaneses y habitantes de Asia meridional sufren molestias intestinales después de haber tomado un par de vasos de leche sin fermentar. Sólo después de que se extendiera la ganadería lechera por Europa del Norte, la capacidad de producir lactasa en todas las edades empezó a asociarse al éxito reproductor. Los pueblos ganaderos del norte tenían que vivir bajo un montón de ropa para protegerse del frío, con lo que los rayos solares no podían incidir mucho en ellos para obtener vitamina D, y tampoco la podían obtener de los peces y mamíferos. Y por si fuera poco, carecían de verduras como fuente alternativa al calcio.

En el plazo de unos 4000 a 5000 años el gen que controla la producción de lactasa en la edad adulta se propagó a más del 90% de los individuos de las poblaciones ganaderas de Europa septentrional. Un aspecto curioso es que China nunca aceptó los productos lácteos, pues consideraban que la leche es una secreción repugnante y que beber un vaso de leche sería como beber un vaso de saliva. Cerca del 90% de los chinos y de los pueblos no ganaderos de Asia oriental carecen de la lactasa suficiente para digerir la leche sin fermentar.

¿Clasificamos las poblaciones en función de la capacidad de producir lactasa? Pero no creáis que aquí se acaban las razones para ser racistas: podemos ser mucho más sofisticados.

En 1931, un asistente de laboratorio vertió accidentalmente una muestra de PTC (feniltiocarbamida). Algunos de sus compañeros se quejaron del sabor amargo que les producía en la boca, pero otros dijeron que no notaban nada. El PTC es culpable del sabor amargo en ciertas sustancias de la naturaleza. La razón es genética, pues depende de un gen formado por dos alelos T y t, donde T reconocen el sabor amargo y t no. Parece inútil la capacidad de detectar el sabor del PTC, pero desde el punto de vista químico se parece a algunas sustancias que tienen efectos nocivos sobre la glándula tiroides. Así que podemos dividir el mundo en dos grupos: los que notan el PTC y los que no lo notan. Resulta que entre el 15% y el 40% de las poblaciones de Japón, China o Malasia no detectan el sabor del PTC. En los habitantes de la India existe un 60% de alelo recesivo, mientras que los indios americanos sólo tienen un 10%. ¿Dividimos la población mundial en personas capaces de notar el PTC y las que no?

Pues no. Busquemos otras razones.

Aunque no nos demos cuenta, la evolución sigue funcionando. Sucede que es un proceso muy lento. Hay un montón de mutaciones entre la población que están siendo, por así decirlo, “probadas”. Si una de ellas resulta ventajosa en un entorno, los descendientes pueden acabar por ser mayoritarios y con el tiempo la mutación será “normal”. Uno de los ejemplos más claros es la anemia falciforme. Los glóbulos rojos de estos pacientes, si los miramos al microscopio, tienen forma de hoz (de ahí el nombre) mientras que los normales tienen forma de disco. Los glóbulos falciformes de estas personas son algo menos funcionales que los normales y la consecuencia es un alto índice de muertes y en muchos casos durante la infancia. Pero la evolución depende del entorno y resulta que los portadores de esta enfermedad poseen una inmunidad natural contra la malaria. Por tanto, la anemia falciforme se da con mucha frecuencia en los entornos donde hay malaria.

En el siglo XVII, los traficantes de esclavos holandeses se llevaron negros de lo que hoy es Ghana a dos colonias de su país: Curaçao en el Caribe y Surinam en Sudamérica. En Curaçao no hay malaria, pero en Surinam sí. ¿Adivináis qué pasó? ¿Qué puede predecir la evolución en estos casos? Pues lo que sucede 300 años después: en Curaçao apenas hay anemia falciforme, pero en Surinam sigue siendo común.

Ahora bien, ¿dividimos la población entre quienes padecen anemia falciforme y quien no la padece?

Otra posible diferencia podríamos sacarla de los grupos humanos. Ponemos a los buenos y sus descendientes en un grupo y a los malos y sus descendientes en otro ¿os parece? Por supuesto, podemos extender este concepto a creyentes o no creyentes, esta o aquella religión, este o aquel partido político, esta o aquella idea, etc.

Pues os llevaríais una sorpresa. Los grupos humanos son más complejos de lo que se podría pensar a simple vista. Durante el siglo XVIII, una sentencia habitual en los tribunales ingleses era la deportación. Los criminales eran enviados a lugares lejanos y se les prohibía volver a su tierra. Estos lugares eran colonias del naciente imperio británico, principalmente América y Australia. En América, los nuevos residentes podían interactuar rápidamente con los residentes provenientes de otras partes de Europa y así contribuir a la mezcla de genomas. Sin embargo, en Australia la situación era muy diferente. Los colonos británicos no se mostraban inclinados a mezclarse con los pobladores autóctonos, a los que llamaron aborígenes. Hasta más adelante no se abrió la isla a otros colonos europeos y asiáticos.

Alguien podría pensar que una población formada inicialmente por criminales tendría que acabar en una especie de sociedad sin ley, como las que muestran algunas historias futuristas. Pues no. La población de Australia es tan heterogénea como las demás, y esto nos devuelve a un antiguo concepto conocido: el determinismo. Los escritores naturalistas del siglo XIX inculcaron en las conciencias de Europa que el hijo de un malvado tenía que ser un malvado. Los australianos son la prueba viviente de que los humanos llevamos la variedad allá donde vayamos y de que el carácter no es un sello que nos estampan al nacer.

En fin, espero que con todos estos argumentos os haya convencido no de que tengamos que ser racistas, sino que todos somos mucho más parecidos de lo que nos pensamos. Os recuerdo que si consideramos dos personas de diferentes continentes, como máximo tendríamos que retroceder unas 5.000 generaciones para encontrar un antecesor común. Y 5000 generaciones no son nada: las bacterias tienen esas mismas generaciones en apenas tres o cuatro meses y no las consideramos tan distintas, ¿no?

Fuentes:
“La era del genoma”, Jesús Purroy
“Nuestra especie”, Marvin Harris
“El hombre que calumnió a los monos”, Miguel Ángel Sabadell
http://html.rincondelvago.com/antropologia_26.html
http://masabadell.wordpress.com/2008/11/05/una-enfermedad-beneficiosa/



Hay 27 comentarios a 'Racismo'

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  1. #1.- Enviado por: Ramonmo

    El día 20 de octubre de 2010 a las 09:17

    ¿Hay alguna especie de animal en la que haya razas? Por ejemplo, se oye hablar con frecuencia de las razas de perros, y de que si una es más adecuada que la otra para la caza, para el pastoreo, como animal de compañía, etc. ¿Tiene esto alguna base o es una idea falsa que debemos desechar?

  2. #2.- Enviado por: null

    El día 20 de octubre de 2010 a las 11:40

    buen articulo, buenos argumento, pero sirven de nada para quien no quiere escuchar y se cree mejor que los demás.

    Por cierto , yo he viajado bastante por el mundo y puedo decir que racistas hay en todos lados, pero por aquí mucho mas de la media, los espagnoles somos muy racistas, y seguro que alguien se molestara con esto, pero es la pura verdad, y no solo con los africanos y rumanos( que casualidad, son pobres) si no también y sobre todo con los gitanos.

    Uno que es gitano por vocación, no por nacimiento…

    Salud

  3. #3.- Enviado por: musso

    El día 20 de octubre de 2010 a las 12:16

    “los espagnoles somos muy racistas, y seguro que alguien se molestara con esto, pero es la pura verdad, y no solo con los africanos y rumanos( que casualidad, son pobres) si no también y sobre todo con los gitanos.”

    ¿De verdad crees que somos tan racistas? Un pais donde “de repente” han aparecido millones de personas de otros paises, diferentes culturas y formas de vivir y sabes cuantos altercados graves…ninguno.

    Ya tenemos tasas de extranjeria similares a Francia o Alemania, tan solo que ellos los recibieron en etapas de tiempo mas largas y han podido adaptarse (no tan bien como nos intentan vender por cierto).

    Creo que no somos ni la mitad de racistas que se nos deberia suponer para lo que se ha vivido en España en pocos años. Vamos a dejar de pensar que somos lo peor, porque en algunas cosas va a ser que no.

  4. #4.- Enviado por: mylkas

    El día 20 de octubre de 2010 a las 12:46

    no se discrimina por el color de la piel.ronaldino etc…se discrimina cuando te hacen daño.el 70% de las personas en prision en este pais son de fuera.los atracos y los robos no guardan la propor cion de extranjeros aqui.y para terminar , es un disparate metera millones , digo millones de personas en unos pocos años en un pais.eso es de locos.si ud pone mañana de golspe a 400.000 vascos en granada, no es que no se integren es que los granadinos acaban bailando el aurresku y tocando el txistu.

  5. #5.- Enviado por: omalaled

    El día 20 de octubre de 2010 a las 13:02

    Ramonmo: hay gatos callejeros también de diferentes colores :-) Sucede que con los perros la selección de razas la ha hecho el hombre, al igual que con las vacas para que den más leche. Los elefantes africanos son diferentes de los asiáticos y no recuerdo qué leones no tenían tanta melena como los africanos. Diferentes adaptaciones que salten a la vista dan diferentes razas.

    Y efectivamente, hay razas de perros que son mejores para unas cosas que para otras.

    Coincido con musso y discrepo de null. Creo que, en general, somos poco racistas. De hecho, es una cosa que está mal vista y si a alguien se le ve el plumero rápidamente se lo echan en cara.
    mylkas: tú no hablas de razas, sino de invasiones :-) Por otro lado, el permitir o no permitir inmigraciones en plan masivo es algo de tipo político que deben valorar otras personas y se sale del alcance de este artículo.
    Yo hablo de cuando se considera a alguien diferente por el color de su piel o a saber qué otra característica, mientras que es una persona normal y corriente, y si no fuera por esa característica (el color de la piel, por ejemplo), te parecería totalmente normal.

    Salud!

  6. #6.- Enviado por: null

    El día 20 de octubre de 2010 a las 13:56

    “Creo que, en general, somos poco racistas”
    jajaja…
    lo siento, me tengo que reir.

    Un ejemplo; mis padres no son racistas, cuando les preguntas, pero escúchales hablar de los gitanos o de las “sudacas” a las que alquilan el piso y entonces se ve que en el fondo son unos racistas.
    Y son de lo mas normalito y de “izquierdas??”.

    Otro ejemplo, hace poco okupamos una casa y los vecinos nos decían, mejor que os metáis vosotros que esos negros que vivían aquí antes. Solo porque eran de fuera, los antiguos habitantes de la casa solo entraban a dormir. En un barrio obrero típico.

    Otro ejemplo; lo que ocurre en el estrecho y los centros de hacinamiento de extranjeros y la gente no dice ni pío.

    Y no me intentéis separar el “racismo del color de peil” con la clase social, la pobreza y la inmigración, porque tiene mucho que ver y no se pueden separar en la realidad.

    y podría seguir 2 días con ejemplos.

    Ademas mi perspectiva sobre este tema es de alguien que se ha recorrido gran parte de la península a pata y unos cuantos sitios mas de este mundo y que ha vivido de inmigrante durante muchos años en distintos países.

    Por supuesto estoy generalizando, cada uno uno es, pero mi experiencia es lo que me ha mostrado.
    Que en la península la gente es bastante racista en general
    Puedo estar equivocado, claro, solo necesito que me lo muestren.

    Ni fronteras ni banderas!

  7. #7.- Enviado por: Ram

    El día 20 de octubre de 2010 a las 14:28

    A mi, el regaton, reguetton, o como se diga, ma ha hecho racista. Escuchar durante horas a los vecinos de arriba,ha tocado mis emociones, y me aleja del debido razocinio que me hace pensar que todo somos iguales, acercándome al prejuicio de considerar a los oyentes de semejante engendro como subhumanos. Los siento, pero cuando veo a alguien de piel tostada escuchado eso, se me remueve el estomago y me hace odiarlo intensamente.Es duro reconocerlo, pero es así, me he vuelto racista.

  8. #8.- Enviado por: omalaled

    El día 20 de octubre de 2010 a las 15:05

    No confundamos conceptos. Habláis de cosas diferentes. La diferencia entre racismo y lo que decís es que si la gente con la que tenéis un problema cambia su comportamiento, vuestro sentimiento iría desapareciendo. Quizás con el tiempo, pero iría desapareciendo. Cuando alguien tiene manía a otro por ser como es (históricamente judío, gabacho, negro, yankee o lo que queráis) y este otro no puede hacer nada para que acaba esa manía (nadie puede luchar en contra de haber nacido donde ha nacido y cosas por el estilo) y no te molesta, pues lo que te fastidia es su condición contra la que no puede luchar (ni tiene por qué) entonces hablamos de racismo. Si tú tienes manía a alguien por ser, por ejemplo, negro, esta persona no puede hacer nada por terminar con tu manía. El problema, por otro lado, lo tendrías tú.

    Pero si lo que te molesta es que monten un tablao flamenco cada noche encima de tu casa, es normal tenerles manía. El problema es que se la sigas teniendo si dejara de montar el tablao flamenco. Entonces no habría motivo y sí sería racismo si maldijeras a todos los que vienen de su país o son de su familia o son de la misma estatura, etc.

    Y es cierto que si alguien de una raza o un país exótica te ha fastidiado, posteriormente tomes tus precauciones cuando ves otro que te lo recuerda. Eso es normal y es humano. Que agarres una ametralladora y te lo cargues porque alguien de su país te molestó sería racismo… y locura.

    Salud!

  9. #9.- Enviado por: mylkas

    El día 20 de octubre de 2010 a las 16:04

    nadie tiene aversion a nadie porquesi, siempre hay un motivo.nadie tiene aversion alos negros y se pegan blancos por tener un autografo de etoo o quien sea.pero y aqui se ha rconocido, si alguien te ha fastidiado es logico que sientas reparo en su entorno y en el. no se puede separar y hablar de la melanina y otras lindezas solo para no llegar aninguna conclusion.eso ya lo sabemso pero nadie tiene reparos con la melanina , sino con el que atraca o le roba o no le deja dormir o vive de el a traves de sus impuestos.esa es la realidad.

  10. #10.- Enviado por: Marfil

    El día 20 de octubre de 2010 a las 18:02

    Muy buen artículo, como siempre Omalaled.

    Leyendo varios de los comentarios noto que aveces no existe una diferenciación clara entre raza y etnia (un concepto más cultural), por lo que ambos términos se entremezclan libremente. Por ejemplo en España es común hablar de los “sudacas”, por un carácter más de homogeneidad cultural (simplificandolo mucho), que por uno racial.

    Cladísticamente el concepto de raza no tiene validez en los humanos, aunque si en otros animales –como ya ha puesto alguien el ejemplo de los perros–. Siendo en realidad las variaciones mucho más difusas como Omalaled ha expuesto.

    Aún con esas diferencias difusas, ¿qué piensas Omalaled de libros como The Bell Curve?, los resultados también son “difusos” hasta cierto punto, pero indican tendencias de diferencias de la inteligencia entre grupos humanos, sean clasificados como razas o no válidamente.

    Tan solo estoy curioso por saber qué opinas sobre el tema. ;-)

  11. #11.- Enviado por: NW0

    El día 20 de octubre de 2010 a las 18:41

    Marfil, tienes razon pasa lo mismo con los arabes, la mayoria de la gente habla de ellos como si fueran una raza, cuando la raza arabe no existe, segun el censo oficial de EEUU los arabes son blancos (caucasicos), y si tubieramos que hablar de superioridad racial los arabes o “morenos” (babilonios, sumerios, egipcios..etc) siempre han sido superiores a los blancos, y han tenido muchisimo más protagonismo en la historia de la humanidad que los blancos.

  12. #12.- Enviado por: eduardo

    El día 20 de octubre de 2010 a las 22:15

    ¿Y esto hay que creerlo porque lo dice un “Evolucionista”? Jajaja, es broma, XD el artículo tiene mucha razón en lo que menciona, a veces damos las cosas por sentado, y no nos damos cuenta del error en el que estamos. Un abrazo.

  13. #13.- Enviado por: rayohauno

    El día 21 de octubre de 2010 a las 01:19

    Yo creo que existe la posibilidad de que “el racismo” es sólo un ejemplo de un fenómeno que ocurre a todas las escalas. Desde la escala mas pequeña del grupo familiar, hasta escalas que abarcan continentes. Creo que en el fondo tiene que ver con una cuestion de sentirse identificado. Y a sentirse identificado o no, contribuye desde lo fenotípico en donde los genes tienen participacion hasta lo cultural en donde los genes tambien tienen participacion. Me pregunto si la distribucion de tamaños de los grupos de personas que se sienten identificados entre si, corresponde a una ley de potencias. No se puede negar la cuestion de que los humanos tendemos a sentirnos identificados, es decir, tendemos a sentirnos pertenecientes a ciertos grupos de personas. Y con esto, inevitablemente dejamos afuera a otras personas. El sentir asi es inevitable, es parte de ser humanos. No por ello podemos “evolucionar” como seres pensantes, y trabajar para evitar la “discriminacion extrema”. Digo estas cosas, puesto que no se puede solucionar un problema si primero no se asume que se lo tiene. El problema es que como seres humanos estamos programados a sentirnos de modos que nos llevan a discriminar de alguna manera u otra. Asumiendo dicha naturaleza, podemos trabajar para acomodar la realidad permtiendo que se exprese esta necesidad de discriminar pero de una manera sana.

    Salut !

  14. #14.- Enviado por: Battosay

    El día 21 de octubre de 2010 a las 12:14

    Null, personalmente, creo que sí tiene mucho que ver el racismo con la clase social. Fíjate en tus ejemplos, todas las muestras de racismo que citas, se dan contra gente de las clases sociales más bajas.

    Dices que, en tu experiencia, has sufrido muchas veces muestras de racismo. Aquí igual me tiro, pero haciendo una extrapolación gratuita de lo que has contado de cuando okupasteis una casa, me atrevo a decir que tus viajes por el la península y el mundo, no los hacías precisamente en primera clase y hospedándote en hoteles de cinco estrellas. Por lo que supongo que tus experiencias, sí están fuertemente condicionadas a una clase social baja, aunque no pertenezcas a ella, pero a ojos de los que te ven sí lo haces.

    Espero que este último párrafo no se malentienda.

  15. #15.- Enviado por: null

    El día 21 de octubre de 2010 a las 16:01

    “Dices que, en tu experiencia, has sufrido muchas veces muestras de racismo. ”

    Yo no he dicho eso, digo que veo por aquí bastante racismo, que veo muestras de racismo en la gente “normal” de mi alrededor.

    Yo no he sufrido de racismo, si parezco alemán!, ojos azules, pelo rubio, cuando viajo siempre me dicen que soy norteamericano. Y he pasado de Dover a Calé son billetes a nombre de un aleman y ni me han pedido el pasaporte(Nos regalaron unos amigos, alemanes claro, un billete de esos de ida/vuelta que salen mas baratos que la ida solo).

    Y si, me he recorrido la península a pata y con poco dinero, pero cuando viajo lejos, siempre voy con dinero y billetes pagados, mejor de lo que te puedes ni imaginar.
    Y si, he vivido de inmigrante en algun que otro pais extranjero, ademas de viajar como “turista” a muschos otros, pero si vivo en el extranjero, tengo trabajos bien pagados , mucho mejor que por aquí, la verdad.
    Lo siento Bottasy pero no has dado ni una, tu intento de encasillarme no ha dado sus frutos, lo siento amigo , pero no soy como tu crees.

    Saludos.

  16. #16.- Enviado por: Battosay

    El día 21 de octubre de 2010 a las 16:18

    Efectivamente, me he tirado a la piscina, no me avergüenza reconocerlo.

    Sin embargo, creo que lo de okupar una casa, no me negarás que no llama a confusión. Además de ello, en tu último párrafo dices: “pero mi experiencia es lo que me ha mostrado.” Después de decir que te has pateado medio mundo, supuse que venía a decir que lo habías vivido en carne propia.

    Sin embargo, no resta validez a lo que te estaba comentando antes. Tus ejemplos de racismo están muy centrados en gente de clase social muy baja. Lo que yo venía a decir es que lo que tú dices de que el racismo no depende del dinero es muy dudoso.

    Yo, por ejemplo, trabajo en una empresa que parece la ONU, tenemos gente de todas partes, especialmente de sudamérica. Y nadie pone ninguna queja a ello. Eso sí, cuando es quejarse del vecino panchito de abajo que no da el coñazo todo el día, sí se oyen quejas. En estos casos, el hecho de ser de donde sea es sólo una excusa más para darle caña. Hay racismo en el fondo, sí, pero principalmente es un problema de pelas.

    A nadie le importa tener un vecino negro si el presidente de una multinacional, pero si se dedica a vender discos en la Puerta del Sol sí es un problema.

  17. #17.- Enviado por: Un estdudiante

    El día 21 de octubre de 2010 a las 20:07

    Como curiosidad, otro ejemplo es la fibrosis quística. Es una enfermedad genetica degenerativa bastante relacionada con los caucásicos europeos. Sin embargo, algunos estudios vinculan los genes que lo causan con resistencia al virus del cólera, que si no me equivoco fue particularmente incidente en Europa.

  18. #18.- Enviado por: null

    El día 22 de octubre de 2010 a las 12:12

    “Hay racismo en el fondo, sí, pero principalmente es un problema de pelas.”
    Totalmente de acuerdo contigo!

    Y lo de “panchito” me saca de quicio, cada vez que lo oigo me pongo malo, y no lo digo por tu comentario…

    Justo el otro día currando eramos 3 en la cuadrilla y uno empezó con lo de panchito y que si venían a quitarnos le trabajo y me tuve que cambiar de cuadrilla por no llegar a las manos.

  19. #19.- Enviado por: edulcorado

    El día 23 de octubre de 2010 a las 22:45

    ¿Qué repercusiones puede tener que todos los humanos menos los que han permanecido en la “cuna” africana tengan genes neanthertales?
    ¿ Son la raza judia mas inteligente que el resto?
    Dos cientificos, Cochran y Harpending en su libro ” How Civilization accelarated human evolution” defienden supuestas diferencias cognitivas entre las razas. ( Hay un buen post sobre esto en el blog ” La logica del titiritero”)
    La diversidad racial es un hecho, la igualdad racial un derecho.

  20. #20.- Enviado por: edulcorado

    El día 23 de octubre de 2010 a las 22:51

    En cualquier caso, lo de la raza judia siempre me ha llamado mucho la atencion: La cantidad de filosofos y cientificos genios que han creado; Einstein, Freud, Marx, Oppenheimer, Feynman, Spinoza…

  21. #21.- Enviado por: peoe

    El día 24 de octubre de 2010 a las 09:44

    raza judía? lol

  22. #22.- Enviado por: Gasty

    El día 26 de octubre de 2010 a las 13:51

    Sólo para aclarar, el cólera es producido por una bacteria: Vibrio cholerae, y no por un virus.

  23. #23.- Enviado por: yo tambien

    El día 29 de octubre de 2010 a las 21:30

    muy buen post!
    como se comenta mas arriba, es cierto que la clase social es un punto que influye a la hora de discriminar, puesto que no son las personas que tienen un doctorado las que emigran (se entiende ) suelen ser personas con pocos recursos que buscan un mejor futuro para sus hijos. Al que dice que odia a los sudamericanos por el regaeton, en España tenéis el bacalao que no es muy respetuoso con los oídos que digamos. Y si por X motivo la clase mas baja y menos estudiada de cualquier país “desarrollado” tuviera que emigrar también darían una mala imagen de su país natal al resto del mundo, y no todas esas personas serian iguales , que gente honrada hay en todos lados.

  24. #24.- Enviado por: xyz765

    El día 30 de octubre de 2010 a las 10:32

    pero los españoles son una sociedad muy racista, supongo porque no hay una buena combinacion de razas como aqui en mexico.
    Ocacionalmente veo programas españoles, y digo “OH MY GOD es como pueden pasar eso en tv abierta es totalmete racista y politicamente incorrecto” despues pienso para que el publico no proteste esto la audiencia debe estar 100% deacuerdo…. lo que es muy triste.

  25. #25.- Enviado por: alvaro

    El día 30 de octubre de 2010 a las 15:30

    los prejuicios son de las peores lacras que tenemos

  26. #26.- Enviado por: stephany!

    El día 29 de noviembre de 2010 a las 19:44

    holaaa!
    yo piensO Que la discriminacion es el juzgar a otras personas, osea ya tienes la idea, el concepto de como calificas un individuo ya sea por su pocisión social, moral o economica pero hasta ya no pasan tus expectativas; en cambio el racismo ya es el acto de ofender e incluso rebajar a un grupo de individuos dañando sus sentimientos! TODOS SOMOS IGUALES, TENEMOS SENTIMIENTOS! solo hay que saber reconocer nuestros defectos! para ser mejor como sociedad! :)

  27. #27.- Enviado por: sara

    El día 16 de octubre de 2012 a las 16:42

    No tiene logica ninguna los comentarios que dicen que España ha tenido poco tiempo para digerir la “entrada masiva” de inmigrante. Que pretendiamos que los que llegaban a nuestras costas perseguidos, uyendo del hambre y la miseria y las guerras ocasionadas por nuestros gobiernos y por lo tanto en complicidad involuntario nuestro, lo realizaran de manera paulantina????
    Nooooooooo
    llegan cuando ya no pueden mas no cuando nosotros nos sintamos preparados para recibirlos.
    Nosotros si que llegamos sin avisar nos presentamos sin previo aviso con niestros tanques de guerra, de explotadores, o en el peor caso de turistas mirandolos a ellos por encima del hombro.
    Asi que ellos vienen a buscar lo qur nosotros le arrebatamos.
    Queremos un mundo sin fronteras!!!!!!!!

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