Anatomía del fraude científico

Publicado el 14 de septiembre de 2007 en Libros por omalaled
Tiempo aproximado de lectura: 6 minutos y 24 segundos
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El 22 de marzo, en el New York Times se podía leer un artículo titulado: “Bióloga paga caro haber cuestionado un estudio”. Dicho artículo hacía referencia a una becaria de biología llamada Margot O’Toole que había puesto en duda un trabajo salido del MIT y publicado en la revista Cell. Uno de los principales autores del artículo era un tal David Baltimore, rector de la Universidad Rockefeller, en Nueva York. Con él firmaba Thereza Imanishi-Kari, directora del pequeño laboratorio del MIT donde Margot O’Toole trabajaba merced a una beca anual.

Todo esto quedaría en una acusación tipo pataleta o cada uno decidiría según el prejuicio que más tenga arraigado, pero la cosa cambiará totalmente de contexto cuando os comente el detalle siguiente: David Baltimore es Premio Nobel de Medicina de 1975.

Baltimore describió a Margot O’Toole como una mera “becaria posdoctoral contrariada”. La denunciante se vio desterrada del mundo científico y obligada a vender la casa junto a su marido. Acabó trabajando de telefonista en una compañía de mudanzas propiedad de su hermano.

No obstante, la Oficina de Integridad Científica filtró el borrador de un informe que daba la razón a esta mujer calificándola de heroína por haber hecho valer “su compromiso para con la integridad científica”. Por suerte, Mark Ptashne, un biólogo molecular de Harvard, la reincorporó a los círculos científicos dándole un empleo en el Genetics Institute.

Este suceso dio la idea al autor a escribir este libro que da un repaso por diferentes fraudes que se han hecho en la ciencia moderna muy centrados en los campos biológicos. Se basa en que tal y como el fraude existe en la sociedad (tiene 5 o 6 páginas citando altos directivos de gigantescas y famosas empresas que han acabado acusados de todo tipo de delitos), también existe en los círculos científicos. Durante su lectura, el autor diferencia tipos de fraude para intentar sacar un patrón de los mismos y poder así detectarlos a tiempo, antes de llegar a su publicación.

No es fácil demostrar que un científico ha cometido fraude. En física o química quizás sí lo es, pues a la que alguien anuncia un descubrimiento, otros laboratorios del mundo lo repetirán para corroborarlo. Sin embargo, eso no sucede en ciencias biológicas donde gran parte de los estudios tienen mucho que ver con las estadísticas y las repeticiones de los experimentos en entornos muy controlados tienen bajos presupuestos, poco tiempo, etc. Al final, en muchos casos, los datos acaban por ser inventados. Existen muchas becas para realizar nuevos experimentos, pero ninguna para repetirlos; así que se ha de confiar en la integridad personal del científico.

También es difícil separar el concepto de fraude científico del de negligencia. Puede que el científico se haya equivocado o puede que, de forma inconsciente, considere erróneos aquellos resultados que no van con su teoría y los desprecie. Tendríamos así un resultado sesgado. Pero la variedad es grande. Hay quien se inventa un dato y hay quien se los inventa todos.

Dice algunas cosas graciosas, como que los peces gordos del mundo científico proclaman con cierta regularidad que el fraude es algo casi inexistente en su disciplina. Incluso Roald Hoffman, Premio Nobel de Química en 1981, en la reunión anual de la Sociedad Química estadounidense afirmó que a su entender el fraude científico “no es un verdadero problema”; pero el autor lo pone en duda.

Habla también del dinero que se da para la investigación y se descubren gastos destinados al mantenimiento de un yate, flores para celebraciones en casa del rector y sábanas para sus camas. El hombre al que descubrieron en este asunto era Donald Kennedy. Cuando lo denunciaron no dudó en devolver buena parte del dinero recibido y 6 meses después tuvo que dimitir. Pero ya se sabe que los peces gordos jamás abandonan a sus congéneres y conservó su puesto docente. En junio de 2000 se hizo con la dirección de Science.

Sin llegar al fraude, pero sí a la incongruencia también habla de un científico que descubrió cierto fenómeno biológico y elaboró un artículo. Cuando quiso publicarlo, el director de la revista se lo rechazó. Entre tanto, otro científico hizo el mismo descubrimiento innovador y escribió un trabajo en el que reconocía la ayuda técnica del primero. Cuando salió el artículo de este segundo, recibió el premio Nobel. El hombre al que denegaron la publicación no quiere que se sepa su nombre ni hallazgo para no ser reconocido, así que el autor del libro no da más detalles del asunto.

También habla del problema en que demasiados autores firman un artículo, cuando algunos de ellos no han tenido que ver nada en su elaboración. Si los beneficios favorecen a todos y cada uno de los autores, ¿no es razonable que todos y cada uno acepten también las responsabilidades?

Otro fraude, quizás el más destructivo de todos, es el plagio. Puede finalizar con carreras de ilusionados investigadores.

En 1988 Carolyn Phinney era una investigadora que completaba una beca posdoctoral en Michigan que estaba haciendo un estudio sobre si la sabiduría aumenta con la edad. Aunque el tema es vago, parecía ir por buen camino. Perlmutter, en calidad de investigadora principal, le dijo que era ella quien debía entregar la petición para su publicación. Y lo hizo, solo que no citó a Phinney. Se entabló un pleito y la Universidad tuvo que pagar 1,67 millones de dólares más intereses a Phinney. Aun habiendo ganado el caso declaró que, después de todo, había perdido diez años de su trabajo y su carrera profesional había finalizado. Hoy día es una enérgica activista contra el fraude y en favor de la protección de los denunciantes.

Aunque el caso de Phinney acabó en favor de la víctima, no sucedió lo mismo con Heidi Weissman, una científica en el campo de la medicina nuclear. Su jefe de departamento, Leonard Freeman, trató de hacer pasar por suyo un trabajo de esta mujer. Weissman lo denunció y ganó el caso en una corte federal, pero la expulsaron de su trabajo. Mientras ella tuvo que pagarse el caso, el centro médico defendió y pagó el caso a su jefe. Y por si fuera poco, le ascendieron.

Pero el caso estrella es, sin duda, el que citaba al principio: David Baltimore, un Premio Nobel implicado en un fraude científico. Hubo ríos de tinta sobre ello, publicaciones amenazadoras e insultantes en revistas científicas de unos a otros y cosas que se escapan de lo que es ciencia para ser vanidad. Por suerte, hay quien tiene claro el concepto de ciencia. Howard Temin, que compartió el Premio Nobel con él dijo:

David actuó mal por lo siguiente: cuando alguien, sea quien fuere, pone en tela de juicio un experimento, uno tiene la responsabilidad de comprobarlo, y es norma inamovible de la ciencia que cuando uno publica cualquier cosa debe responder por ello. Uno de los aspectos más sólidos de la ciencia estadounidense, en comparación con la rusa, la alemana y la japonesa, es que aun el profesor de más nombradía tiene que atender a los reparos que pueda poner a su obra el más humilde de los técnicos de laboratorio o los estudiantes universitarios, y considerar sus críticas. Este es uno de los rasgos más fundamentales de la ciencia estadounidense.

Dice que Edelman (presumiblemente Gerald Edelman, Premio Nobel de Medicina en 1972, aunque sólo especifica el apellido) tampoco podía ver mucho a Baltimore, y dijo al autor del libro:

Deje resumirle lo que pienso: David Baltimore no es un científico. Punto. Y él mismo, con sus actos, está dejando claro que no lo es. Un científico repite un experimento cuando alguien lo pone en duda. Punto: no hay más que decir. (…) Y el dogma de nuestra religión es ese: si eres experimentador, repite el experimento, y si no puedes, pide a un ayudante o a un amigo que lo haga (…)

Un detalle que me llamó la atención es que el autor nos dice que desconfiemos cuando haya muchas publicaciones, todas perfectas, geniales e innovadoras hechas por una misma persona. Cuando no hay tiempo material para hacer experimentos o comprobaciones la cosa huele a chamusquina. Además, no todos los experimentos salen a la primera y se necesitan también experimentos para comprobar teorías erróneas.

Como opinión personal del libro, creo que debería ser un poco más descriptivo y no tan filosófico. A veces da demasiadas vueltas a una misma idea y se me hizo por momentos algo pesado. Tiene unas 450 páginas y puede leerlo cualquiera, pues no hacen falta conocimientos previos, aunque sólo lo recomendaría para quienes conozcan la investigación biológica y estén interesados en conocer detalles sobre el fraude científico.

Portada del libro

Título: Anatomía del fraude científico
Autor: Horace Freeland Judson

Más opiniones de este libro:
http://www.elcultural.es/HTML/20060511/LETRAS/LETRAS17211.asp
http://libros.libertaddigital.com/articulo.php/1276231710
http://weblogs.madrimasd.org/universo/archive/2006/09/03/39546.aspx



Hay 30 comentarios a 'Anatomía del fraude científico'

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  1. #1.- Enviado por: Pasotaman

    El día 14 de septiembre de 2007 a las 09:13

    Gran artículo, como siempre.

    Me parece increíble que O’Toole tuviese que vender a su marido… :-)

    Uno de los fraudes que más me llamó a mí la atención fue el de Jacques Benveniste, con un artículo que apoyaba la hipótesis de la “memoria del agua” (ver Wikipedia). Nature envió un equipo de investigación (como condición para publicar sus resultados) y descubrieron un enorme sesgo estadístico en su método, ya que descartaba las series largas de experimentos con resultado negativo. Difícil imaginar que no supiese que estaba actuando mal.

  2. #2.- Enviado por: Charly

    El día 14 de septiembre de 2007 a las 09:20

    La verdad es que es triste, pero más triste es que no nos extrañe que la corrupción llegue a todos los rincones del comportamiento humano…¿nos estaremos acostumbrando demasiado?.

    Como siempre interesante entrada.

  3. #3.- Enviado por: Menda

    El día 14 de septiembre de 2007 a las 09:24

    Afirmación gratuíta lo de física o química. Un enlace: http://www.abc.es/hemeroteca/historico-01-11-2002/abc/Sociedad/un-brillante-investigador-acusado-de-fraude-cientifico-causa-el-mayor-escandalo-de-la-fisica-en-estados-unidos_140465.html

  4. #4.- Enviado por: omalaled

    El día 14 de septiembre de 2007 a las 09:55

    Pasotaman: espero qoe O’Toole pidiera mucho dinero por su marido :-)

    Charly: es verdad. Lo que me sabe mal no es ya que ni siquiera pillen a mucha gente, sino que las víctimas sean ninguneadas como en el cado de Heidi Weismann. Y sabe mal porque su carrera como científica finaliza en ese momento, cuando han sido mucho más recta que los demás.

    Menda: seguro que podrás encontrar casos en física o química; pero no digo que no sea posible, sino que es más difícil. Un experimento en biología implica cobayas, análisis de datos, diferentes entornos de experimentación, etc; en suma, muchas más condiciones posibles para “filtrar” datos inventados. En el caso de física o química, la experimentación es mucho más estricta. Los experimentos son mucho más reproducibles. Es por ahí donde va mi afirmación. Por supuesto, puedo estar equivocado. Muchas gracias por el enlace.

    Salud!

  5. #5.- Enviado por: juyma

    El día 14 de septiembre de 2007 a las 10:06

    Se suele hablar poco de cientificas. Que raro… cuando se habla de injusticias en la ciencia salen más…

  6. #6.- Enviado por: Hairanakh

    El día 14 de septiembre de 2007 a las 10:41

    Hombre… hay física y física. La física teórica es razonablemente fácil de refutar, dentro de lo que cabe (aunque claro, eso requiere que haya especialistas en el tema… y ya sabes lo caros que están los físico-matemáticos especialistas; ¡que se lo digan a Poincaré!). Pero no sé cómo de probable es que alguien se financie el acceso a alguna línea de un acelerador de partículas sólo para verificar el experimento que ha hecho otro (es decir, para perseguir resultados que en un porcentaje muy alto de casos no van a dar lugar a una posible publicación y, por tanto, no se van a rentabilizar).

    Salud

  7. #7.- Enviado por: Alvaro

    El día 14 de septiembre de 2007 a las 11:08

    Pues yo tengo pensado vender a mi mujer en cuanto tenga oportunidad.

  8. #8.- Enviado por: omalaled

    El día 14 de septiembre de 2007 a las 11:35

    ¡Por favor, amigos! ¡esta página no es un mercado de la trata de blancas! :-)

    Salud!

  9. #9.- Enviado por: rfm

    El día 14 de septiembre de 2007 a las 11:36

    Leí una vez la historia de un científico (creo que era un bioquímico) que siempre fracasaba en sus experimentos. Su ayudante, que además era su mujer (o también: su mujer, que además era su ayudante), viéndolo deprimido comenzó a falsear los resultados de los experimentos para animarlo. Llegaba al laboratorio temprano y modificaba los cultivos que habían dejado horas o días antes de modo que pareciera que se había conseguido el resultado propuesto.

    El científico, sin sospechar nada, envió los resultados a una revista. No recuerdo si se llegó a publicar el artículo y la bola se hizo más y más grande o si fue ahí donde acabó la historia, pero el caso es que, al menos durante un tiempo vivió engañado por la piadosa (y peligrosa, y contraproducente) mentira de su mujer.

    Tampoco recuerdo dónde leí la historia, ni sé si es cierta o no. Pero ahí la dejo, por si alguien quiere “investigar”.

    Saludos y, por enésima vez, enhorabuena por tu blog.

  10. #10.- Enviado por: Nelor

    El día 14 de septiembre de 2007 a las 12:11

    Es triste, pero cierto. En Biología, y en general en las ciencias de la salud y las ciencias naturales se dan más fraudes que en otros campos. Y mi opinión es la misma que la de Omalaled: es difícil que otro investigador repita tu experimento. Y si lo repite y sale distinto, muchas veces se puede alegar que las condiciones (climatológicas, ambientales, temporales, etc) no eran las mismas que en el ensayo original.

    Yo mismo conozco algunos casos de fraude. Desde un referee de una revista que retrasa una publicación porque él/ella está investigando lo mismo y quiere publicarlo antes (esto le pasó a una amiga. Intentó publicar una novedad sobre moscas y un referee le puso todas las trabas del mundo. Cuando se dio cuenta la referee se le había adelantado en la publicación. Y aunque el referee en teoría es anónimo, en determinadas líneas de investigación, se conocen todos y se sabe quién hace de referee de quién). Ah, para los que no lo sepan los referee o pares, son expertos en determinadas materias que evalúan los artículos científicos para ver si están listos para publicarse o no. Cada revista tiene sus referees, y cada publicación la suelen revisar al menos 2 referees. Es lo que se llama también revisión por pares.

    Otro caso de fraude que conozco es sobre la investigación de un centro público financiada por capital privado. El investigador principal del proyecto quería, ante todo, que saliesen resultados positivos para la empresa financiadora, pues de ello dependía el conseguir más capital para el proyecto. Al final tuvieron que “trucar” un poquito los resultados.

    Por cierto, que hace años me hablaron de un libro parecido a este (quizá es el mismo), donde mencionaban a un científico que tenía la friolera cantidad de unos 1200 artículos publicados en 1 año. Una media de más de 3 artículos al día!!!!! Y no me creo que eso lo consiga con un ejercito de becarios y colaboradores.

    Vaya, que estas son las razones que llevan a pensar a muchos que la ciencia es una mentira más. Creo personalmente que se debería poner más rigor y más seguridad para evitar todos estos fraudes e injusticias en un campo que se vanagloria de rigurosidad y solidez en sus pasos. La ciencia funciona, pero no todos los hombres lo hacen.

    Saludos a todos!

  11. #11.- Enviado por: J Villamota

    El día 14 de septiembre de 2007 a las 14:30

    Me interesa saber vuestra opinión. ¿Creéis que en el mundo de la ciencia el fraude o las prácticas deshonestas están más o menos extendidas que en otros campos como la política, la empresa o las artes?

  12. #12.- Enviado por: elwyd

    El día 14 de septiembre de 2007 a las 14:32

    cuando se habla de fraude en las ciencias siempre me viene a la cabeza el señor gauss.

    tenia la costumbre (buena o mala) de escribir su nombre en todos los trabajos de sus alumnos y con el paso del tiempo, solo se recuerda el suyo, al ser el “importante” i el nombre del alumno desaparece paulatinamente de la historia. por eso hay tantos teoremas de gauss.

    aun hoy hay muchos profesores que hacen esto en los proyectos finales de muchas ingenierias, donde muchas veces lo que se ha creado se convierte en un prototipo para la industria, con los beneficios economicos que eso conlleva.

  13. #13.- Enviado por: hurakanpakito

    El día 14 de septiembre de 2007 a las 16:31

    En referencia al penu’ltimo pa’rrafo del post, lo de sospechar de aquellos que publican solo arti’culos perfectos me parece absurdo. Los resultados negativos no faltan porque no este’n sino porque no se publican. La mayori’a de los resultados negativos son del tipo “no se pudo demostrar que X” en vez de “se pudo demostrar que no X”. Os aseguro que publicar ese tipo de resultados es muy difi’cil (au’n teniendo suficiente potencia estadi’stica en el estudio).

    Tambie’n hay un tipo de fraude menor y es la falta de rigor al aplicar los ana’lisis estadi’sticos. La mayor parte de las veces es involuntario y solo refleja la deficiente formacio’n matema’tica en el campo de las ciencias de la vida y de la salud. De hecho estoy convencido de que la mayori’a de los “fraudes” en ciencia son de este tipo, involuntarios. Ma’s cercanos a “inexactos” que a “fraudulentos”. Quiero creer que personas con esquemas mentales propensos a la mentira son tan incompatibles con la naturaleza de la ciencia, que no acaban en esta profesio’n ma’s que por algu’n extranyo azar.

  14. #14.- Enviado por: Paquito

    El día 14 de septiembre de 2007 a las 18:06

    La última que recuerdo fue la del científico surcoreano con temas de clonación (que al final el tipo no había hecho nada de nada y se montó la de Dios por la fama y recursos obtenidos a raiz de los anuncios de sus (luego ficticios) hallazgos e investigaciones…

    Interesante post: mil gracias por compartirlo :-)

    Saludos,

    Paquito.
    http://paquito4ever.blogspot.com

  15. #15.- Enviado por: Luis Carlos

    El día 14 de septiembre de 2007 a las 19:56

    Hay un sitio en internet que te permite generar paper cientificos al vuelo, poniendo parrafos de otros papers aqui y alla. Lo interesante de esta caso es que algunos de estos papers han sido aceptados para presentacion en conferencias cientificas.

  16. #16.- Enviado por: omalaled

    El día 14 de septiembre de 2007 a las 21:45

    rfm: al menos, lo hizo por amor :-)
    Nelor: muchas gracias. En el libro cita varios ejemplos de los que túmismo has visto. Ya veo que son más cercanos de lo que parecía.
    J Villamota: sinceramente, creo que menos. Más que por la ciencia en sí (que también los hay) porque no es un fin en sí mismo. El mundo de la política, la empresa, incluso muchas relaciones personales están basadas en la hipocresía; la base es mala. Pero la ciencia tiene, al menos, la base buena (insisto: es mi opinión).
    elwyd: que yo sepa, un proyecto de fin de carrera no es propiedad del que la presenta sino de la escuela. Aun así, es cierto: el directori de tesis, aunque no haga nada, estampa la firma. Un poco de sinceridad nos vendría bien a todos (por cierto, Severo Ochoa fue uno de estos “humildes” que colaboró en montones de trabajos y ni siquiera quiso estampar su nombre).
    hurakanpakito: más que trabajos que todos sean prefectos, que haya muchos en poco tiempo. CUando sospechosamente necesitaría 24 horas diarias de trabajo para hacer esas experimentaciones, sin ayudantes, etc. Pero el fraude, más que en ser estadístricamente inexacto es desechar datos por una razón subjetiva, porque no va bien con tu teoría. Con los datos en la mano, diferentes personas tienen que sacar iguales conclusiones, pero el problema es cuando se alteran esos datos. Estoy de acuerdo contigo en que no espíritu científico quienes hacen estas cosas.
    Paquito: gracias a ti. No se os escapa una … también sale en el libro :-)
    Luis Carlos: esa es otra de las prácticas; artículos de un lugar y de otro y publicarlas en otras revistas. Es muy difícil filtrar los artículos para publicar en estos campos.

    Salud!

  17. #17.- Enviado por: Kalevala

    El día 14 de septiembre de 2007 a las 22:53

    Supongo que fraude se podria llamar a lo que hizo Mendel. Eligio 7 caracteres, casualmente el guisante tiene 7 pares de cromosomas (puede ser otro numero, no estoy seguro). Asi que “casualmente” eligio el mismo numero de caracteres que de cromosomas y casualmnte cada uno de ellos esta en un cromosoma distinto.
    O mas bien estudio muchos mas y se quedo con los que le cuadraban con su teoria de segregacion independiente, cada caracter esta codificado en un cromosoma distinto..

  18. #18.- Enviado por: unodelos60

    El día 15 de septiembre de 2007 a las 09:41

    El fraude existe a todos los niveles. Os hablaría de jefes de departamento que publican mucho, con influencias, cuyos “hallazgos” no valen nada, y que cuando los datos niegan sus teorías, retocan. Nadie dijo que el mundo fuese justo. Y no lo es.

  19. #19.- Enviado por: elpeor

    El día 15 de septiembre de 2007 a las 14:41

    fraudes científicos??
    ja! a todas horas.
    un ejemplo:
    un amigo es agrícola, trabaja en una empresa de Galicia que se dedica casi exclusivamente a testar productos de empresas de productos químicos par evitar las plagas en plantas, ya sea bayer o cualquier otra.
    Para empezar, esta prohibido infectar los campos con esas plagas, hacer sueltas de insectos que llaman, pues infectaría los campos vecinos, lógico!.
    Oficialmente no lo hacen ,pero es lo que hacen costantemente, así pueden hacer pruebas mejor.
    Otra cosa, hacen pruebas anti plagas y los resultados de las plantas no tratadas suelen ser mucho mejor , osea, tienen menos bichitos las plantas no tratadas con elementos químicos que las tratadas, pero muy a menudo se repiten los pruebas hasta que los resultados son del gusto de la empresa, porque lo importante no es saber si el producto funciona, si no venderlo.
    El problema es que a los dueños de las patentes de los químicos, las empresas, si no consiguen que esta empresa haga las pruebas, pues buscarían otra y listo. y si no es en galicia, pues en la india, a ell@s que mas les da..
    Así funciona este mundo, pero en todo, da asco, pero es así.

  20. #20.- Enviado por: LISA

    El día 15 de septiembre de 2007 a las 19:33

    Hace poco me enteré que hay muchas científicas a las que les han boicoteado y ninguneado, como por ejemplo Rosalind Franklin, que descubrió la estructura del ADN, y dos de sus compañeros le robaron la idea y ganaron el Nobel de medicina a su costa.
    Pero bueno, para mi, James Watson y Francis Crick, han quedado como un par de ———-.

  21. #21.- Enviado por: NeHo

    El día 15 de septiembre de 2007 a las 23:24

    Gracias Omalaled por tu dedicación y tu tiempo para entretenernos a los demás. No me pierdo una de tus entradas ni sus enriquecedores y numerosos comentarios.
    Me gustaría descartar que pueda existir el fraude científico en la investigación (ensayos clínicos) sobre nuevos medicamentos. Sin embargo, sabiendo el coste de los mismos (miles de millones de pesetas), y que son campos ultraespecíficos (la molécula a investigar es novedosa y nadie la conoce mejor que el fabricante), y que el “inversor” (laboratorio) es una empresa que busca beneficios, sería presumible la existencia de los mismos de igual manera que sucede en otros ámbitos de la investigación.
    De hecho hay casos publicados en EEUU (en España no se tiene conocimiento de caso alguno ¿se investiga poco? ¿se hace todo bien? ¿no hay ningún interés o manera de descubrirlos?).
    Han sido frecuentes los pseudofraudes en los estudios sobre fármacos, por ejemplo ensayos con medicamentos antirreumáticos, cuya población diana son personas mayores de 60-70 años, y sin embargo, en la población reclutada, esa población es minoritaria o inexistente.
    Aún no hace mucho tiempo era frecuente que los laboratorios ocultasen los ensayos cuyos resultados les eran desfavorables, con lo cual habrá que concluir que la eficacia de los medicamentos comercializados es la mayor posible y no refleja la realidad clínica.
    Tampoco es infrecuente que en los comités de los organismos supervisores (FDA en USA y EMEA en la UE, por ejemplo), que tienen que decidir sobre su comercialización, no exista unanimidad en las resoluciones favorables a su aprobación y se emitan votos contrarios a ésta dada la escasa evidencia clínica o las dudas sobre sus potenciales efectos adversos (los comités evalúan sólo los datos proporcionados por los laboratorios que habrá que presuponer reflejan la realidad de la investigación), lo cual nos dice que a veces se aprueban medicamentos con dudas sobre su eficacia real y que, a poco que se manipulen los datos de la investigación (sesgos en la captación y exclusión de pacientes, “retoques” de las historias clínicas o de los resultados analíticos o clínicos esperados,…), la balanza puede inclinarse del lado del solicitante de la autorización.
    Las autoridades y la sociedad no se lo ponen fácil: endurecimiento de las normas y controles de los ensayos clínicos (guías de buena práctica clínica), potenciación de comités supervisores independientes (comités éticos), registro previo de todas las investigaciones (así si salen negativas también se tendrán en cuenta), etc. Además, desde hace pocos años, los editores de las más prestigiosas revistas médicas exigen información sobre los potenciales intereses económicos de los investigadores que publican en sus revistas.
    Como ves es mejor prevenir, pero el tema es muy serio e importante.
    Y mis felicitaciones a todos los investigadores que en esta país se escuernan día a día, a pesar de estar mal pagados y trabajando, muchas de las veces, en condiciones más que precarias. Y por supuesto a los laboratorios que hacen las cosas bien, que seguro que los hay.
    Un saludo

  22. #22.- Enviado por: Miski

    El día 16 de septiembre de 2007 a las 14:43

    Recuerdo que estando de alumno interno en el departamento de Zoología, comenzó a trabajar en su tesina uno de estos “tipos” con pocos escrúpulos…le hice notar que estaba muestreando mal y no me hizo ni puto caso…dos meses después me dió la razón y cuando le comenté que si iba a comenzar de nuevo me contestó que ni de coña, que ya se encargaría de retocar los datos para que se parecieran a los esperados. En cuanto a lo de que el director del departamento o el catredrático de turno añada su nombre a todo lo que salga de su espacio de influencia, esto es la norma, al menos yo lo he conocido así…y esto ocurre aunque no haya puesto ningún recurso en el trabajo o incluso lo obstaculizara…sé un caso que me pareció una felonía: Luis Arias de Reyna, ponía su nombre a todos los trabajos sobre anfíbios realizados por R.R.R a cambio de un espacio en el laboratorio del depart. de fisiología animal que consistía en un trozo de poyete de un metro y una banqueta…y nada más…cuando R se negó a seguir con el “método” fue invitado a dejar su hueco.
    Un saludo a todos.

  23. #23.- Enviado por: LISA

    El día 16 de septiembre de 2007 a las 16:32

    Y Rosalind Franklin que descubrio la cadena de ADN, y el mérito se lo adjudicaron dos compañeros suyos que ganaron un Nobel de medicina.
    Pero bueno, al final los fraudes se destapan y ellos quedan fatal… :)

  24. #24.- Enviado por: .Marfil.

    El día 16 de septiembre de 2007 a las 20:35

    Yo encontré estos dos casos:

    1. El hecho de que Coulomb obtuviera experimentalmente la ley que lleva su nombre nunca fue puesto en duda, a pesar de que informó sólo de tres mediciones para sustentar sus resultados —hecho del que sólo algunos historiadores están conscientes—. Sin embargo, el especialista en historia de la ciencia P. Heering tuvo recientemente la ocurrencia de reconstruir el aparato que Coulomb utilizó (y describió detalladamente) con el fin de repetir el experimento. Encontró que, debido a la poca precisión del instrumento, era imposible obtener los resultados que Coulomb había obtenido, por más cuidado que se pusiera.

    2. Y para puntualizar el caso de Mendel:

    Cuando Mendel presentó sus experimentos en la Sociedad de Ciencias Naturales de Brno obtubo una buena acogida. Al año siguiente de esto, su trabajo fué publicado en la revista de la institución que, si bién no tenía demasiada difusión, sí llegó a manos de naturalistas de su época.
    Pero las cosas no iban a ser tán fáciles, sobre todo porque las tres leyes de Mendel no son exactamente ciertas.
    En particular, la tercera ley, que dice que “los caracteres hereditarios se transmiten independientemente unos de otros”, falla.
    Como sabemos huy día (pero Mendel no podía saber) los genes se agrupan en cromosomas. Aunque en la meiosis existe una fase en la que se recombinan los cromososmas (entrecruzamiento), en general los que están en un mismo gen se transmiten juntos, lo que dá al traste con la tercera ley.

    Nägeli estaba en ese momento trabajando con plantas del género Hieracium, y le sugirió a Mendel que repitiera sus experiementos con ellas.
    Mendel lo hizo así, y los reultados fueron desesperanzadores: Mendel había seguido el mismo método riguroso que con sus guisantes, pero Hieracium le desilusionó: No cumplía sus leyes (En concreto, se saltaba la segunda o “de segregación”). En 1868 Mendel publicó sus trabajos con Hieracium, dando cuenta de las diferencias entre sus resultados y los esperados.

    No podemos sabwer qué habría ocurrido si Mendel hubiese seguido experimentando con otras plantas, pero podemos suponer que la historia habría sido muy distinta, porque Hieracium es una excepción: Este género tiene la peculiaridad de que puede reproducirse, además de sexualmente, por partenogénesis (¿recuerdas el post del otro día sobre el sexo en la naturaleza?), pero eso Mendel no podía saberlo. Muchas de las plantas que Mendel creía descendientes de dos progenitores, en realidad eran hijas de solo uno de ellos.

    Dada la rigurosidad de fuentes, el primer caso viene de un artículo llamado “El arte perdido de cucharear”, y el caso de mendel del blog de Psicobyte.

  25. #25.- Enviado por: omalaled

    El día 16 de septiembre de 2007 a las 20:45

    Kalevala: ¡uffff!, lo de Mendel todavía lo discuten hoy los hisotoriadores.
    unodelos60: lo que pasa es que me niego a aceptar que en el ámbito científico la cosa vaya igual que a nivel, por ejemplo, económico o político. Casi todos los políticos y eonomistas buscan pasta, pero quiero pensar que casi todos los científicos no van sólo a por la pasta igual que los anteriores. Pero claro, es una opinión :-)
    elpeor: pues vaya … para que luego apelen a la confianza del cliente …
    NeHo: muchas gracias a ti. He leído tu comentario varias veces y deduzco que lo que dices lo haces de primera mano. Me sumo a ti a felicitar a los investigadores.
    Miski: publicaré uno donde salió ganando el alumno a base de cabezonería :-)
    LISA: hace tiempo busci libros de Rosalind Franklin, pero todos están en inglés :( No obstante, creo que no le dieron el Nóbel porque ya había muerto en la fecha y estos premios no se dan a título póstumo.
    .Marfil.: y por si fuera poco, Cavendish la había deducido montones de años antes …

    La verdad es que he aprendido más sobre el fraude científico de los comentarios que no del libro. Y es descorazonador ver lo cerca que algunos de vosotros los tenéis.

    Salud!

  26. #26.- Enviado por: Consumidor irritado

    El día 16 de septiembre de 2007 a las 22:52

    Creo que ya se ha comentado en alguna ocasión, pero entre los fraudes y los sesgos de publicación, la finaciación de grandes empresas, la cosa queda menos “cientificamente correcta” de lo que todos deseariamos.

  27. #27.- Enviado por: G

    El día 17 de septiembre de 2007 a las 01:50

    “La verdad es que he aprendido más sobre el fraude científico de los comentarios que no del libro. Y es descorazonador ver lo cerca que algunos de vosotros los tenéis.”

    se nota que tus conocimientos de estos temas vienen de segunda mano, vía libros de divulgación, y no por dedicarte realmente a la ciencia, de lo contrario, podrías citar más de un caso con nombres y apellidos.

    Te dejo los dos escándalos del mes de agosto en física y matemática: la historia del journal K-theory (versión nature http://www.nature.com/nature/journal/v448/n7156/full/448846b.html ), y la de los estudiantes turcos que plagiaron 40 trabajos en dos años ( http://arxiv.org/new/withdrawals.aug.07.html )

  28. #28.- Enviado por: omalaled

    El día 17 de septiembre de 2007 a las 02:06

    Consumidor: totalmente de acuerdo.

    G: ojalá me hubiera podido dedicar a la ciencia. En lugar de ello he de invertir mi tiempo en ganar dinero. Gracias por los enlaces.

    Salud!

  29. #29.- Enviado por: Nelor

    El día 17 de septiembre de 2007 a las 09:46

    Felicidades Omalaled! Ya te ponen las críticas bibliográficas en páginas más o menos oficiales! ;-)

    Como es lógico, todo fraude tiene detrás un interés, económico, social, político, etc. La ciencia, no se libra de los intereses para ganar poder o dinero, por lo que siempre habrá un porcentaje de la población que cometa fraude a cambio de ventajas. Lo importante es que este porcentaje se haga mínimo y que existan ciertos sistemas para la detección del fraude. Se que es difícil, y que hecha la ley hecha la trampa, pero no hay otra forma de acabar con el fraude. Las ansias de poder son innatas en la mayoría de los humanos, y la ética y la moral que aprendemos de pequeños no siempre nos corrigen esta tendencia. Y menos aún si vemos que alrededor de nosotros la gente comete fraude (sean pequeños o grandes) constantemente. “Si lo hacen los demás, yo también lo hago”. Esta la forma de pensar de la mayoría de los seres humanos, cuando lo ético sería tratar de evitar que los demás lo hagan, en lugar de repetirlo tú también.

    Y no hay que olvidar que muchas veces se comete fraude por “ordenes del jefe”, así que podríamos decir que se comenten fraudes para evitar posibles despidos o para que los jefes no dejen de tenernos en consideración. En este caso, el motivo del fraude es el miedo.

  30. #30.- Enviado por: estocasticom

    El día 17 de septiembre de 2007 a las 19:45

    Muy interesante el tema del fraude cientifico, sin embargo me extraña que en los comentarios nadie halla hablado del principal motivo para falsear datos:no,no es la fama,ni el dinero,ni joder al progimo.
    Todos concereis la famosa frase “Publica o Muere”.Pue eso:muchos investigadores,muchos proyectos,presupuestos escasos y muy reñidos.El mas reputado(conocido=el que mas ha publicado) tiene mas posibilidades.Ademas tras costarte sudores,sangre y lagrimas (¿y m*m*d*s?)consigues el dinero y los medios,haces los exprimentos y….NO HAY RESULTADOS CONCLUYENTES¿que haces?pues decides nadar en lugar de ahogarte y te inventas o falseas parte de los resultados.

    Es una opinion.

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