Feynman y la burocracia

Publicado el 4 de agosto de 2005 en Historias de la ciencia por omalaled
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Un caso de burocracia extrema fue la que le sucedió al Nobel de Física Richard P. Feynman (premio Nobel de Física y declarado deficiente mental por el ejército de los EEUU).
 
En cierta ocasión un funcionario del departamento de relaciones públicas de una prestigiosa universidad contactó con Feynman para que ofreciera una conferencia en dicha universidad. Feynman recibió al funcionario en su casa. Escéptico y un poco para divertirse le explicó al funcionario que él evitaba las conferencias con la Administración por medio por todo ese trámite del papeleo que hay detrás. El funcionario riendo le explicó que en su caso todo será menos engorroso.
 
- Es el colegio universitario municipal, ¿verdad?.
- Sí.
- Me encantará dar la charla sólo con una condición: que no haya de estampar mi firma más de 13 veces incluido el endoso del cheque.
- No hay problema.
 
Primera firma como aceptación del convenio. Más tarde tuvo que firmar algo que decía que era leal al gobierno y que de lo contrario no podía dar la charla (por duplicado), firma para un descargo o algo así para el Ayuntamiento, firmar que está adecuadamente empleado como profesor universitario.
El funcionario que le había visitado estaba poniéndose nervioso, ya que las firmas iban en aumento rápidamente.
Feynman ofreció la conferencia. Brillante, como siempre era él mismo. Todo el mundo complacido y maravillado. Firma de la constancia de haber estado en la universidad dando la conferencia … así fueron sucediéndose las firmas hasta completar la número de doce. Por fin el funcionario se personó de nuevo en casa del físico. Traía el cheque. Para entregárselo Feynman debía firmar el cheque y el papel conforme había dado la charla. Por tanto, la firma 14 sería el endoso el cheque.
 
- Si firmo el impreso, no puedo firmar el cheque. Ahora bien, usted estuvo presente; usted escuchó la conferencia; ¿por qué no firma usted?.
- Mire, ¿no le parece que todo esto es una tontería?.
- No. Fue un acuerdo que establecimos al principio. No pareció que llegaríamos a las 13; pero fue lo acordado y yo estimo que debemos atenernos a lo convenido hasta el final.
- He trabajado mucho en este asunto, he llamado a todo el mundo. Lo he intentado todo y me dicen que es imposible. Sencillamente, no puede usted recibir su dinero a menos que firme la declaración.
- Muy bien. Yo he firmado solamente doce veces y he dado la charla. Ese dinero no me hace falta.
- Le juro que detesto tener que hacerle esto.
- Está bien, hicimos un trato, no se preocupe.
 
Al día siguiente le llamó desesperado: le era imposible no darle el dinero pues ya había pasado a intervención y había que entregárselo para justificar el gasto.
 
- Vale. Si tienen que darme el dinero, que me lo den.
- Pero usted tiene que firmar la declaración.
- ¡No firmaré!
 
La argumentación era que tenía que recibir el pago porque era muy complicado justificar un dinero que ya había sido destinado. Finalmente, después de muchos días y complicaciones, Feynman endosó su decimocuarta firma en el cheque, muerto de risa ante el alivio del funcionario.
 
Fuentes:
“¿Está Ud. de broma, Sr. Feynman?”, Richard P. Feynman



Hay 7 comentarios a 'Feynman y la burocracia'

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  1. #1.- Enviado por: denke

    El día 4 de agosto de 2005 a las 18:02

    se sap per que van ser 13 les signatures escollides per el pacte?

  2. #2.- Enviado por: omalaled

    El día 4 de agosto de 2005 a las 18:06

    Al llibre no ho diu. Suposo que va escollir 13 com podria haver escollit 12 o 14.

    Però, a que no pensaves que es podria arribar a haver de fer 14 signatures per estar convidat a donar una conferència?

    Salut!!

  3. #3.- Enviado por: Myrddin

    El día 4 de agosto de 2005 a las 22:31

    Justament la firma nº 13? Que era supersticiós? Molta casualitat…

  4. #4.- Enviado por: Consumidor irritado

    El día 5 de agosto de 2005 a las 10:19

    Buenisimo.

  5. #5.- Enviado por: omalaled

    El día 5 de agosto de 2005 a las 17:10

    No, Myrddin, no era gens de supersticiós.

    Fins i tot, quan va morir la seva dona de tuberculosi, casualment el rellotge del costat a la tauleta de nit de l’habitació al hospital es va parar . Quan li van fer saber li van preguntar:
    - creus que es va parar degut a la mort de la teva dona?
    - Ni per un instant!! – va ser la resposta.

    No crec que el 13 li donés mal de caps. Suposo que ho va dir per pura casualitat. Hem de reconèixer que a nosaltes mateixos ens ve al cap aquest número quan pensem un proper a 10, no?

    Salut!!

  6. #6.- Enviado por: Ferre

    El día 6 de agosto de 2005 a las 18:44

    Uy, si yo os contara. En la Administración es el pan nuestro de cada día. Hace poco hice un análisis de un proceso de pago en particular y conté más de 30 firmas. Sölo faltaba por firmar la señora de la limpieza, pero ya la incorporaremos, ya. :-P

  7. #7.- Enviado por: omalaled

    El día 8 de agosto de 2005 a las 23:39

    ¿30 firmas?

    Ufff y yo que he puesto “burocracia extrema”…

    Tendré que tener más cuidado :D

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