[Libro] Romper el hechizo. La religión como fenómeno natural

Publicado el 28 de junio de 2010 en Libros por omalaled
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He de decir que este libro trata sobre religión y el autor es ateo, haciendo un estudio sobre la misma no desde el punto de vista clásico sino planteando si es posible que las religiones comporten alguna ventaja a nivel evolutivo. Aunque considero su lectura muy recomendable tanto para creyentes como para no creyentes, quiero advertirlo por si alguien es muy susceptible con estos temas. El autor dice en el prólogo que las mayores críticas y el odio más visceral de la primera edición provinieron no de quienes son profundamente religiosos, ¡sino de los autodenominados protectores de las religiones de otras personas! Lo curioso es que ha habido gente devota y creyente a quienes gustó leerlo, porque así se veían forzados a defender sus ideas bajo el tribunal de la razón que los análisis del libro proponían. Dicha la advertencia, vamos con el habitual resumen.

Una hormiga está escalando laboriosamente una hoja, más y más alto hasta que cae. Luego escala otra vez, y otra. ¿Por qué hace eso? ¿Qué beneficio busca para sí misma en esta actividad tan fatigosa e inusual? Ésta es, justamente, la pregunta equivocada. No le produce ningún beneficio biológico. La hormiga no está tratando de obtener una mejor vista del territorio, ni está buscando alimento, ni exhibirse ante su potencial pareja. Su cerebro ha sido confiscado por un diminuto parásito, una pequeña duela (Dicrocoelium dendriticum), que necesita llegar al estómago de una oveja o una vaca con el fin de completar su ciclo reproductivo. Este pequeño gusano del cerebro conduce a la hormiga a una determinada posición para beneficio de si progenie, no de la progenie de la hormiga. No es un caso aislado. Parásitos manipuladores similares infectan a peces y a ratones, entre otras especies. Estos parásitos hacen que sus anfitriones se comporten de un modo inusual, incluso de modos suicidas. Y todo por el beneficio del huésped, no del anfitrión.

En la Naturaleza todo tiene un beneficio. Nada se hace de forma gratuita. Cada negocio tiene su justificación. Ahora bien, si la religión es algo natural e inherente al ser humano, la pregunta es ¿cuál es el beneficio?

No es que en los humanos haya un parásito implicado, pero es cierto que con frecuencia encontramos a seres humanos que dejan de lado sus intereses personales, su salud, su oportunidad de tener hijos, etc., y dedican sus vidas enteras a fomentar los intereses de una idea que se ha alojado en sus cerebros. Nuestra capacidad para dedicar nuestras vidas a algo que consideramos más importante que nuestro propio bienestar personal -más importante incluso que nuestro imperativo biológico de engendrar descendencia- es una de las cosas que nos diferencian del resto de los animales. Es posible que la madre de un oso defienda con coraje un pedazo de comida y que ferozmente proteja a su osezno o incluso su guarida vacía, pero probablemente más gente ha muerto en el valiente intento por proteger textos y lugares sagrados que en el intento por resguardar sus provisiones de alimento o a sus hijos y sus hogares.

Al igual que otros animales, tenemos incorporado el deseo de reproducirnos y de hacer cualquier cosa que sea necesaria para conseguirlo, pero también tenemos credos y la capacidad de trascender nuestros imperativos genéticos. Si bien esto nos hace diferentes, en sí mismo no es más que un hecho biológico, visible para la ciencia natural, y que requiere una explicación desde la ciencia natural. ¿Cómo fue posible que los individuos de una sola especie, el Homo sapiens, llegaran a poseer tan extraordinaria perspectiva sobre sus propias ideas?

El autor define las religiones como sistemas sociales cuyos participantes manifiestan creencias en agentes sobrenaturales o en agentes cuya aprobación ha de buscarse. Por ejemplo, un club de fanáticos de Elvis Presley no es una religión (siempre y cuando no lo consideren sobrenatural, pues podría ser el comienzo de una nueva religión). Por otro lado, también hay que tener en cuenta que hay religiones que dejan de ser tales y todo acaba siendo tradición, como los rituales de la fiesta de Halloween, que solía ser ritual genuinamente religioso. Otro ritual similar en este aspecto es Papá Noel.

Por otro lado, plantea también si la religión es algo “natural”: Los estornudos y los eructos son naturales; recitar sonetos no. Andar desnudo es natural; vestir trajes no lo es. Pero es obviamente falso que la religión pueda ser natural en este sentido. Las religiones se transmiten culturalmente, a través del lenguaje y la simbología, no a través de los genes. Es posible que uno herede la nariz del padre o la habilidad musical de la madre a través de los genes, pero si hereda la religión de sus padres, lo hace del mismo modo en que hereda su lenguaje, a saber, a través de su educación.

Y después de estos preámbulos, plantea el objetivo del libro:

Quiero poner a la religión sobre la mesa para examinarla. Si ella es fundamentalmente benigna, como insisten muchos de sus devotos, debe pasar el examen sin problemas; nuestras sospechas desaparecerán y podremos concentrarnos entonces en las pocas patologías periféricas de las que es presa la religión, como cualquier otro fenómeno natural. Pero si no lo es, cuanto antes identifiquemos los problemas. ¿Acaso la investigación misma generará alguna incomodidad o molestia?

El autor reflexiona sobre preguntas del tipo ¿De qué se compone la religión? ¿Qué partes tiene y cómo se engranan entre sí? ¿Qué constituye un fenómeno religioso saludable y uno patológico?

Explica que si unos marcianos viniesen a la Tierra y se pusieran a observar nuestra conducta y comportamientos podrían interesarse, por ejemplo, por qué nos gustan los dulces o cualquier cosa que nos gusta ingerir: azúcar, grasas, alcohol, cafeína, chocolate, nicotina, marihuana, opio, etc. Quizás encontrarían las respuestas: en cada caso, nuestro cuerpo tiene un receptor que evolucionó. Sería lógico que los marcianos se preguntaran dónde están los receptores de la religión, si es que los hay. Es posible que nuestros cuerpos estén preparados para responder a “alguna cosa” que intensifican las religiones. Karl Marx dijo de la religión que era “el opio de los pueblos”. Podrían pensar que es un “simbionte cultural”, o sea, costumbres que se pasan de unos a otros como si fuera un parásito que se propaga de un cuerpo a otro, al igual que lo sería hablar la lengua materna, las costumbres y otros comportamientos que adoptamos en casa.

O también podrían pensar que la religión fuera en realidad un subproducto creado por un mecanismo o conjunto de mecanismos para responder a agentes irritantes o intrusiones de una u otra clase. En este caso, la bilogía de la religión no serviría para nada: no beneficiaría a ningún gen o individuo, grupo o simbionte cultural.

La pregunta es cuáles de dichas teorías es cierta y cuál no. Y, sobre todo, hay que preguntarse por qué existe la propia religión de cada uno. Hay quien encuentra ofensivo hacer este tipo de preguntas, pero si somos capaces de hacerlas sobre otras religiones, ¿por qué consideramos que los demás se pregunten acerca de la que tiene cada uno?

Y es que creencias religiosas hay un montón. Entre los hindúes existe un desacuerdo respecto de qué dios es superior, si Shiva o Vishnú, y muchos han sido asesinados por sus creencias sobre este asunto. Entre los zulúes, cuando una mujer está embarazada a punto de dar la luz, algunas veces, el “espíritu-serpiente de una anciana” se aparece furioso (de acuerdo con los chamanes), indicando que se debe sacrificar, a los ancestros de la tribu, una cabra o algún otro animal, para que el niño pueda nacer con buena salud. Los jíbaros del ecuador afirman que el hombre tiene tres almas: el alma verdadera, que tenemos desde el nacimiento (y que retorna al lugar del nacimiento cuando morimos, luego se convierte en un demonio, que a su vez muere, y luego se convierte en una polilla gigante que, al morir, se convierte en niebla); el aratum, que es un alma que se obtiene después de haber ayunado, de haberse bañado en la cascada y de haber consumido parte del jugo alucinógeno; y el musiak, el alma vengadora que trata de escaparse de la cabeza de la víctima para ir a matar a su asesino. Es por eso que se debe encoger la cabeza de la víctima.

¿De dónde han salido estas creencias? Por mucho que sus devotos quieran hacernos creer, no han existido desde siempre, sino que a alguien se le ocurrió. Algunas creencias religiosas son realmente antiguas para los estándares históricos, pero otras muchas otras son tan recientes que su creación puede leerse en los diarios. La iglesia mormona tiene menos de doscientos años, el hinduismo unos 2.500 años, el cristianismo apenas 2.000. Biológicamente hablando, son periodos cortos de tiempo. Ni siquiera son comparables ante otros logros característicos de la cultura humana. La escritura tiene más de 5.000 años, la agricultura 10.000 y el lenguaje, al menos, debe tener unos 40.000.

¿Cómo es posible que el lenguaje sea más antiguo que la religión? ¿Cómo eran nuestros ancestros antes de que existiese la religión? ¿Acaso eran parecidos a las bandas de chimpancés? ¿De qué hablaban, si es que lo hacían? ¿Del clima? ¿De chismes?

Otra de las cosas que explica es la obediencia genética que tenemos a nuestros padres. Y no es una característica exclusiva del ser humano. Nuestros padres tienen una línea directa a la adaptación. Dawkins afirma que la selección natural construye los cerebros de los niños con una tendencia a creer lo que sea de sus padres y los mayores de la tribu. No es sorprendente encontrar en todas partes del mundo líderes religiosos que adoptan el nombre de “Padre”.

La mayor parte de las cosas que (pensamos que) sabemos son sencillamente aceptadas por la fe. Pero no por la fe religiosa, sino por una política práctica para no tener que obsesionarse demasiado con las cosas que nos vienen a la mente. ¿Cuál es la probabilidad de que todo el mundo esté equivocado cuando se dice que bostezar es inofensivo o hay que lavarse las manos después de utilizar el baño? No hay suficiente tiempo para revisarlo todo y evaluar la validez de cada cosa a cada momento. El problema es que con el “todo el mundo sabe” y en cualquier sociedad tribal, todos saben que es necesario sacrificar una cabra para tener a un bebé saludable. Es mejor prevenir que lamentar.

Ninguna religión carece de postulaciones de efectos invisibles e indetectables. Cualquier cosa que carezca de ellos no es realmente una religión. Te dicen: estos misterios están fuera de nuestra comprensión, ni siquiera intentes entenderlos. Es más. ¿Podría una religión sin Dios tener futuro? Si no hay seres sobrenaturales, no habría milagros, ni salvación, la oración no tendría objeto y los mandamientos no serían más que sabiduría antigua. La muerte sería el fin. En ese caso, nadie querría tener nada que ver con esa iglesia.

Habla de la relación de la iglesia con el dinero. Con más de dos siglos de desarrollo del mercado libre, la economía religiosa norteamericana supera los sueños más dorados de Adam Smith respecto de las fuerzas creativas de un mercado libre. Hay más de 1.500 denominaciones religiosas, muchas de las cuales son de gran magnitud. 24 de ellas tienen más de un millón de miembros cada una. Cada una de estas denominaciones depende de las donaciones voluntarias y hoy día suman, en EEUU, más de 60.000 millones de dólares al año. Y si bien es cierto que gran parte de ese dinero se va en misioneros, escuelas religiosas y hospitales, también es cierto que 3.000 millones de dólares se gastaron en la construcción de una iglesia en 1993. Económicamente podría decirse que es una buena inversión.

Luego habla también de la responsabilidad de la religión como “peligro atrayente”. Las piscinas que no tienen cerco, la maquinaria o las pilas de materiales de construcción pueden ser consideradas como “peligros atrayentes”: pueden ser un aliciente irresistible para los niños. Los propietarios son considerados responsables de cualquier perjuicio causado cuando poseen objetos que puedan atraer a personas inocentes hacia el daño.

Aquellos que mantienen religiones y toman medidas para hacerlas más atractivas también deberían ser considerados responsables de los daños causados a aquellas personas a las que han atraído y han cubierto con un manto de respetabilidad. Los defensores de la religión son rápidos cuando se trata de señalar que los terroristas tienen intereses políticos, no religiosos. Esto puede ser cierto en muchos casos, pero no en todos. Los fines políticos de los fanáticos violentos frecuentemente los llevan a adoptar un disfraz religioso y a explotar la infraestructura organizacional y la tradición de lealtad incuestionable de cualquier religión que tengan a mano. Es cierto que estos fanáticos rara vez estén guiados por los principios de estas tradiciones religiosas. ¿Y qué? El terrorismo de Al Qaeda y de Hamas sigue siendo responsabilidad del islamismo, al igual que el bombardeo de clínicas de aborto sigue siendo responsabilidad del cristianismo, y las actividades asesinas de los extremistas hindúes sigue siendo responsabilidad del hinduismo.

Y también habla de los amigos del “sólo es una teoría”. Nadie pone leyendas en libros de química o geología que sostengan que lo que se explica en ellos sólo son teorías. No obstante, sí han querido ponerlo en libros que hablan sobre la Teoría de la Evolución. ¿Os imagináis poner leyendas en libros de religión con la afirmación “Dios ni siquiera es una teoría”?

Y si hay un dios, ¿cómo actúa? Como dijo alguna vez el comediante Emo Phillips: Cuando era niño, solía implorarle a Dios por una bicicleta. Pero luego me di cuenta que Dios no obra de ese modo. Así que robé una bicicleta e imploré por su perdón.

También habla de muchos otros temas que me dejo en el tintero en sus casi 500 páginas que, por otro lado, se hacen cortas. Vuelvo a insistir en que es un libro de recomendada lectura para todos los públicos.

Portada del libro

Título: “Romper el hechizo. La religión como fenómeno natural”
Autor: Daniel C. Dennett



Hay 32 comentarios a '[Libro] Romper el hechizo. La religión como fenómeno natural'

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  1. #1.- Enviado por: Daniel

    El día 29 de junio de 2010 a las 03:11

    Un par de detalles: La errata sobre la antigüedad del islamismo (¿hinduismo?), y el tomar la antigüedad de las religiones modernas como indicador de la antigüedad de el hecho religioso, y no como herederas de una tradición más antigua. La religión se puede considerar que empieza a manifestarse cuando aparecen los ritos funerarios, en el Musteriense (40.000 – 300.000 AC). De hecho los primeros humanos anatómicamente modernos aparecen asociados a enterramientos rituales (Hombres de Kibish, hace 195.000 años). Y con eso digo manifestarse, sin excluir la posibilidad de algún tipo de religiosidad no tan conspicua más antigua.

  2. #2.- Enviado por: omalaled

    El día 29 de junio de 2010 a las 05:46

    Daniel: muchas gracias por el apunte. Era hinduismo, no islamismo, pero ha de decir en mi defensa que está equivocado en el libro.
    Por otro lado, permíteme discrepar (aunque este terreno no es el mío) en que un rito funerario sea un acto religioso. Recuerdo hace años en un capítulo de la serie “El hombre y la Tierra” (la del malogrado Félix Rodríguez de la Fuente) en que se veía a una loba enterrar a su lobezno. ¿Considerarías eso un rito funerario? ¿y un acto religioso?

    Una cosa es llorar a nuestros seres queridos y enterrarlos, cosa que parece que no sólo pertenece a la especie humana y que también lo hacemos los no creyentes, y otra muy diferente es formar una religión en la que crees en el más allá y que el cuerpo tiene alma, ha habido revelación, uno o más dioses, etc.

    Salud!

  3. #3.- Enviado por: Daniel

    El día 29 de junio de 2010 a las 07:41

    Probablemente solo enterrarlo no indique mucho más que un cierto sentido sanitario. La cuestión es cuando empezamos a ponerle comida y utensilios al muerto. Probablemente me indiques que incluso los no creyentes pueden poner algún objeto especial en el ataúd del ser querido, pero yo lo veo como una reminiscencia de la religión, como cuando se dicen cosas del estilo “Desde donde está -un agujero en la Almudena- seguro que nos mira -tiene los ojos secos- y sonríe -si, seguro-”. Nos gusta presumir de racionales, pero luego caemos es estos atavismos, que a mi juicio sugieren que la religiosidad la tenemos muy dentro.

  4. #4.- Enviado por: Edna Krabappel

    El día 29 de junio de 2010 a las 09:01

    En “La iglesia mormona tiene menos de doscientos años, el menos de 500 años, el hinduismo unos 2.500 años, el cristianismo apenas 2.000.” falta una religión antes del 500.

  5. #5.- Enviado por: Ford Prefect

    El día 29 de junio de 2010 a las 09:44

    Daniel, a mi los enterramientos me pareces algo simplemente antropológico y social, no religioso.

    Son “ritos de paso”, como las celebraciones de nacimiento, adolescencia y adulto.

    Posteriormente, la evolución de las religiones las ha llevado a desarrollar ritos propios en torno a estos momentos de la vida de las personas; como las ha llevado a desarrollar ritos estacionales, por ejemplo.

  6. #6.- Enviado por: Clodoveo11

    El día 29 de junio de 2010 a las 10:04

    Las religiones existen por el miedo a la muerte, es decir, a dejar de ser nosotros y abandonar nuestro mundo, vida y seres queridos. Y la resistencia a ello provoca el hecho religioso. Por supuesto, todo derivado del hecho de que el ser humano es auto-consciente. Eliminad de las religiones cualquier promesa de trascendencia y ya veréis cómo desaparecen. Es el puro canguelo lo que mueve el cotarro: y todo lo demás (explicaciones) son ganas de marear la perdiz, opino.

    Saludos.

  7. #7.- Enviado por: Evolucionando

    El día 29 de junio de 2010 a las 12:19

    Me parece que la aparición de la religión si puede considerarse dentro del esquema general de la evolución. Jared Diamond creo que hace un comentario al respecto en una de sus obras (no recuerdo ahora en cual).

    El planteamiento es que grupos/tribus/civilizaciones con el hecho religioso se han impuesto tradicionalmente a equivalentes sin el mismo. En particular las religiones monoteistas parecen especialmente eficaces. Por su puesto esto no quiere decir que sea bueno ni que sea malo.

    ¿Viviríamos mejor si no hubiesemos pasado de cazadores recolectores a agricultores y ganaderos? No lo se, pero las sociedades que habían pasado la revolución neolítica se imponian a las que no. La religión parece un fenómeno similar.

    Pido disculpas si mi comentario parece informal.

  8. #8.- Enviado por: estocasticom

    El día 29 de junio de 2010 a las 19:28

    Me gustaría recomendar la lectura de la trilogía “El Paralaje Neanderthal” de Robert J. Sawyer (http://en.wikipedia.org/wiki/The_Neanderthal_Parallax), en la cual se hacen reflexiones muy interesantes sobre la religión.
    En la trilogía dos tierras paralelas entran en contacto.En una (la nuestra) hace miles de años una raza de homínidos se extinguió y la nuestra prosperó y se convirtió en dominante. En la otra tierra hace miles de años una raza de homínidos se extinguió, los gliksins(nosotros) y los barasts (Neanderthales) prosperaron y se convirtieron en dominantes.

    Entre ambas razas hay grandes diferencias culturales, filosóficas y tecnológicas, pero lo más llamativo es que los barasts no tienen, ni nunca han tenido, religiones y el concepto les es totalmente extraño. Los barast llegan a la conclusión de que es algo inherente a los humanos (incluso genético) al igual que nuestras frentes planas(que indican claramente un intelecto inferior) o nuestras barbillas prominentes (cuya utilidad reside, sin duda, en impedir que la saliva caiga más abajo desde nuestras bocas babeantes)

  9. #9.- Enviado por: omalaled

    El día 29 de junio de 2010 a las 22:02

    Gracias, como siempre, por vuestros comentarios.

    Edna: o sobra una cantidad :-) La retiro.
    Ford Prefect: coincido contigo. Aunque creo también que lo que dice Daniel es interesante. El poner comida y utensilios a un muerto va más allá de un simple entierro. Sería interesante saber cuándo se pasó ese límite.
    Clodoveo11: en eso coindido también plenamente. Ya decía Asimov que si dices que después de la muerte no hay nada, la gente intentará no creerte y hacerte preguntas como qué sentido tiene la vida; pero si dices que hay algo más allá, aunque no lo sepamos con la más mínima certeza, todo el mundo se alegrará por la buena nueva.
    Evolucionando: no tienes que pedir disculpas. Tu comentario es correcto. Creo que el libro al que te refieres es “Armas, gérmenes y acero”. Jared Diamond afirma en él (si no recuedo mal) que la religión era una especie de herramienta del gobierno de las tribus para mantener a la población unida en un mismo ideal. Si tienes las mismas creencias que otro te sientes más unido, más (en el sentido moderno de la palabra) “patriota”.
    estocasticom: gracias por las recomendaciones… pero no son de divulgación… y en ese aspecto soy bastante “monotemático” :-)

    Salud!

  10. #10.- Enviado por: Rawandi

    El día 1 de julio de 2010 a las 15:38

    Omalaled, la perspectiva ‘materialista’ (=no dualista) de Dennett encaja a la perfección con las ideas del antropólogo británico decimonónico E. B. Tylor, padre de la hipótesis sobre el origen animista de las religiones. Los ‘agentes sobrenaturales’ de Dennet constituyen simplemente un subconjunto de las ‘almas incorpóreas’ tylorianas. De hecho, me sorprende mucho que el darwiniano Dennett no mencione nunca al gran antropólogo británico en su libro, pues ya el mismo Charles Darwin aceptaba la hipótesis animista de Tylor e incluso resumió en ‘El origen del hombre’ el proceso de evolución cultural (=evolución memética) que llevó desde las almas del animismo primigenio hasta los dioses de los politeísmos y más tarde desde estos hasta los dioses de los monoteísmos. Se podría decir que Dennett, con su idea del ‘dispositivo hiperactivo de detección de agentes’, viene a completar la hipótesis animista tyloriana.

    La religión es la creencia en personas invisibles (básicamente espíritus ancestrales, dioses y ángeles) a las cuales se intenta propiciar mediante plegarias y sacrificios.

  11. #11.- Enviado por: Rawandi

    El día 2 de julio de 2010 a las 15:46

    Hace poco leí ‘Libertad de conciencia’, escrito por la filósofa estadounidense Martha Nussbaum, y me llamó la atención el visceral rechazo que esta autora mostraba hacia el libro y hacia la persona de Dennett. Lo curioso es que Nussbaum, aunque es creyente, defiende en su libro básicamente lo mismo que Dennett: las libertades democráticas contra la teocracia. Lo que separa a ambos pensadores liberales es que una considera de mal gusto cuestionar la religión mientras que el otro considera que la religión no debe estar exenta de críticas.

    A mí me gustó el libro de Nussbaum, pero no comparto su ridícula adhesión a ‘lo políticamente correcto’. A EEUU le iría mucho mejor si hubiera más figuras valientes como Dennett que plantan cara, con educación, a la irracionalidad religiosa.

    Una de las citas más agudas de las muchas que Dennett incluye en su libro es esta de Rich Jeni sobre la guerra religiosa: “Básicamente, ustedes se están matando entre sí para ver quién tiene el mejor amigo imaginario”.

  12. #12.- Enviado por: jose

    El día 6 de julio de 2010 a las 09:30

    Cuando leo algo siempre se me quedan mas ciertas ideas que otras, en este caso me concentraré en la parte que dices que requerimos creer porque no podemos corroborar todas las afirmaciones. De hecho muchas cosas que iniciamos parten de creer con cierta firmeza, por ejemplo en el exito de un proyecto propio o al que nos unamos; no podemos predecir el futuro y sin embargo trabajamos duramente en ello porque creemos que vale la pena.

    Pasando a la creencia en seres sobrenaturales, es indicador de la capacidad del cerebro de crearse en la mente estos seres. Aun sin ser religiosos ejercitamos esa capacidad, asi como cierta persona religiosa pudiera pensar que dios esta en todas partes y vigila sus actos, alguien no creyente usa esa capacidad para imaginarse una audiencia para la que escribe o imaginar que el jefe esta esperando impaciente que termine el trabajo encomendado.

  13. #13.- Enviado por: ailian

    El día 6 de julio de 2010 a las 15:07

    Estoy totalmente de acuerdo con Daniel. Datar el hinduísmo en solo 2500 años, cuando muchas de sus escrituras son anteriores es erróneo. Y suponer que no habían otras religiones anteriores a las actuales para postular que son tan recientes solo indica un pobre conocimiento en la más elemental arqueología.

  14. #14.- Enviado por: Eloyzinho

    El día 6 de julio de 2010 a las 17:55

    Creo que la religión forma parte de una etapa más en la secuencia de la evolución cultural de nuestra especie y ,por tanto, algo que se acabará superando con el paso de los siglos. Cuando todo son dudas, incógnitas e incertidumbres, la idea de dar una explicación recurriendo a un poder superior resulta reconfortante (así, el sol, la luna, las estrellas, las mareas, el trueno, los terremotos, la vida, la muerte, etc., podía “comprenderse” gracias a artificios creados para calmar nuestro miedo a lo desconocido). Sería similar a un remedio contra los miedos infantiles que mientras somos niños funciona muy bien para aliviarnos pero ya de adultos no necesitamos usar más. Con el paso del tiempo y los avances científicos y filosóficos parece que cada vez hay menos sitio para ese tipo de explicaciones, ya que entran en clara contradicción con las evidencias encontradas, con lo que lo más probable es que llegue un momento en el que ya no necesitemos recurrir a la religión porque se haya quedado totalmente obsoleta.

  15. #15.- Enviado por: omalaled

    El día 6 de julio de 2010 a las 22:54

    Rawandi: esa frase “Básicamente, ustedes se están matando entre sí para ver quién tiene el mejor amigo imaginario” es absolutamente genial.
    jose: de acuerdo, ambos casos son imaginación, pero uno nada tiene que ver con el otro. Una cosa es imaginarse ante una audiencia o realizar un proyecto y otra muy diferente creer que alguien que no podemos ver nos observa… y además es el creador del Universo. Ambos son imaginación, pero en escalas muy diferentes y con resulatdos muy diferentes.
    ailian: esa es la datación de Dennet. Pero yo, que también tengo un nulo conocimiento de la más elemntal arqueología, he consultado la wikipedia y he visto dos freses bastante significativas:
    El hinduismo se conforma como lo conocemos en la actualidad a partir del siglo III a. C., combinando doctrinas budistas con creencias brahmánicas (de castas) y dravídicas.
    Y de los textos sagrados que hablan en los párrafos anteriores, citan el 700 a.C. y el 600 a. C. Decir que tiene 2.500 años, por tanto, me parece muy razonable. En caso de no ser cierto, por favor, di de dónde has sacado textos anteriores.
    Eloyzinho: ufff, esa afirmación hay que cogerla con pinzas. Si fuera como tú dices ¿cómo es que hay tanta gente con cultura científica hoy día que es creyente? Ya se han encontrado contradicciones entre los textos religiosos y los científicos… y lo que han hecho los religiosos es reinterpretar los suyos :-) Algunos con más de 200 años de retraso.

    Salud!

  16. #16.- Enviado por: Rawandi

    El día 7 de julio de 2010 a las 18:27

    “¿cómo es que hay tanta gente con cultura científica hoy día que es creyente?”

    Muy sencillo, Omalaled: Porque incluso en Occidente sigue todavía proporcionándose a la mayoría de los niños una educación sesgada en favor de la religión. La presión social es muy efectiva, especialmente cuando actúa sobre las mentes de los niños. Por eso muchas personas, aun siendo cultas, nunca logran desembarazarse de las creencias mitológicas que les han inculcado en la infancia.

    “Ya se han encontrado contradicciones entre los textos religiosos y los científicos…”

    Y que lo digas. Recordemos por ejemplo la sentencia inquisitorial contra el padre de la ciencia moderna:

    “Habida cuenta que vos, Galileo, (…) consideráis (…) probable una teoría [la teoría copernicana] declarada contraria a la Sagrada Escritura (…), os condenamos a prisión de este Santo Oficio durante el tiempo que decidamos” (Roma, 1633)

  17. #17.- Enviado por: Pasandoporaqui

    El día 9 de julio de 2010 a las 16:48

    “¿cómo es que hay tanta gente con cultura científica hoy día que es creyente?”

    En los EEUU, uno de los paises con mayor tasa de religiosos practicantes, un 90% de la poblacion declara creer en la existencia de un dios personal. Entre la comunidad cientifica el numero cae a un 30%. Entre los miembros de la Academia Nacional de Ciencias (supuestamente la elite intelectual del pais) el porcentaje cae al 15% (no tengo la referencia, se lo oi a Neil DeGrasse Tyson).

    Creo que los numeros hablan por si mismos.

    Ademas, estoy *convencido* de que si se hiciera un estudio separando por edades, la mayor parte de ese 15% estaria en el segmento de mas arriba.

    Entre el colectivo de los astronomos, mi experiencia personal es que el porcentaje de creyentes aqui en Europa es bastante mas bajo que ese 15%, con un sesgo *tremendo* a favor de los italianos: como ha dicho rawandi, la educacion que se da en la infancia es critica en estos temas.

  18. #18.- Enviado por: susana

    El día 9 de julio de 2010 a las 17:30

    Es interesante saber cual mecanismo sicologico alimenta o sustenta la religion. la judeocristiana se alimenta de la culpa y su expiacion, sustentado por el miedo a la muerte junto a un tipo de pensamiento màgico.

  19. #19.- Enviado por: elisa

    El día 10 de julio de 2010 a las 15:15

    Susana, estoy de acuerdo contigo. Hace poco he visto una película muy interesante sobre el tema, el séptimo sello en la que el protagonista siente una verdadera naúsea hacia la muerte al no tener explicación para ella.

    Uno de los intentos de explicación de la religión que me resulta más curioso es el mito del nacimiento de dios según Freud. En el que explica como en un principio en una tribu tienen un jefe que impone normas, leyes, supuestamente para establecer orden y de esta manera beneficiar a la tribu. Un dia la tribu se subleva y matan al jefe. A partir de entonces sucede que reina el caos, los miembros de la tribu empiezan a sentir sentimiento de culpa en alto grado, y aquel jefe de tribu al que habían matado pasa a ser un icono, y sus normas pasan a ser mandamientos.

  20. #20.- Enviado por: Eloyzinho

    El día 13 de julio de 2010 a las 19:56

    No me cabe duda de que la religión es necesaria en las culturas donde la ciencia es inaccesible, o está relegada a un segundo plano, o es ignorada por la mayor parte de la sociedad, etc. Así, en el inicio de nuestra especie, pienso que la religión es un primer paso inevitable hacia nuestro intento de dar una explicación al universo. Tampoco creo que haya habido ninguna sociedad sin algún tipo de creencia y de ritos asociados a dicha creencia, y el que aún perduren hasta nuestros días puede deberse al poder (y/o intereses económicos) que conlleva en el fondo cualquier religión. Una pregunta para los creyentes: ¿qué hace que vuestras creencias sean más ciertas (o más falsas) que las demás? ¿Sería similar al caso de ser partidario de tal o cuál teoría científica (si nos saltamos el que esas teorías se basan en evidencias, mientras que la religión no)? Si anteponemos el razonamiento a la fe creo que tarde o temparno llegaremos a abandonar cualquier tipo de religión.

  21. #21.- Enviado por: obbidio

    El día 18 de julio de 2010 a las 23:45

    hermano Dios te ama no te preupes el esta con tigo auque no creas, es verdad de que nunca lo varemos ni lo veras, tampoco yo y nadie lo ha visto ni lo vara en este mundo pero lo que si se es que lo veremos despues de esta vida.

  22. #22.- Enviado por: Eloyzinho

    El día 23 de julio de 2010 a las 06:49

    Bienaventurados los que creen porque no necesitan pruebas de nada en esta vida. Lo mismo podría creer en la clarividencia del pulpo Paul (al menos de eso sí hay alguna evidencia, a la vista del resultado final de sus pronósticos).

  23. #23.- Enviado por: elisa

    El día 29 de julio de 2010 a las 21:02

    Pues bueno, estaba pensando que me retracto de mi comentario. Para tener sentimiento de culpa no hace falta profesar ninguna religión. Si vives en sociedad, interactúas con los demás, y haces daño a alguien, y más si lo aprecias, es lógico y normal que se tenga sentimiento de culpa. Otra cosa es como se verbaliza ese sentimiento, o como se actua ante él.

    Saludos!!

  24. #24.- Enviado por: JOSE

    El día 31 de julio de 2010 a las 20:41

    Es una gran estupidez negar la existencia de DIOS creador del universo , la tierra y todo ser vivo.Hoy en dia más razonablemente cientifico decir que la vida y el universo fueron creados que surgido por casualidad.Las casualidades no existen y en éste campo tan complejo de la vida mucho menos.La vida es un sistema de una extraordinaria complejidad,y se agregamos la capacidad de discernimiento y el lenguaje humano,podriamos decir que no cabe la casualidad por ninguna parte.

  25. #25.- Enviado por: JOSE

    El día 31 de julio de 2010 a las 20:57

    ¿Dónde están las pruebas valederamente cientificas de la teoría Evolución?.No hay registro fósil,las mutaciones no pueden explicar evolución alguna posible(son dañinas o neutras).El equilibrio puntuado carece de todo rigor cientifico(es un auténtico absurdo).los intentos fallidos de tratar de engañar con restos de fósiles falsificados(piltdown;nebraska,lucy y otros).La falsificacion de figuras embrionariarias que supuestamente daban a entender la semejanza embrionaria entre animales y el ser humano.Por el contrario no explican sobre la explosión de vida repentina en el mioceno(periodo geologico muy corto donde surgieron la mayoría de seres vivos(mamiferos en su mayoría.

  26. #26.- Enviado por: omalaled

    El día 31 de julio de 2010 a las 21:06

    Evidentemente, JOSE, pero no fue Dios, sino los alienígenas. Es una gran estupidez (en tus propias palabras) negar esta evidencia.

    Salud!

  27. #27.- Enviado por: Eloyzinho

    El día 5 de agosto de 2010 a las 08:09

    Lo siento, pero por ahí sí que no paso. En primer lugar, José, se te ve algo confuso al tratar el tema de la evolución: ¿has oído hablar de los distintos homínidos y de su sucesión temporal hasta llegar al Homo sapiens? ¿Y de los endemismos y “nuevas” especies que se dan en ciertas regiones aisladas geográficamente? ¿Y qué hay de la genética que mide el grado de parentesco entre diferentes especies, así como su “distancia” evolutiva? Por referirme a uno sólo de los casos que citas (para no extenderme demasiado), las explosiones de diversidad en determinados períodos es muy probable que se deban a la ocupación de nichos ecológicos anteriormente ocupados que quedan libres por diversos motivos (tras una extinción masiva previa debida a algún desatre natural; o por formación o aparición de nuevos hábitats como montañas, lagos, etc.; o por migraciones debidas a cambios climáticos o variaciones ambientales; etc.) y que serían aprovechados por distintos individuos desembocando a lo largo del tiempo en la formación de especies distintas (sería algo similar a un grupo de colonos que llegan a un territorio virgen y como no hay competencia de ningún tipo se ponen de acuerdo en que cada uno se especialice en un oficio, trasmitiéndolo y mejorándolo técnicamente de generación en generación). Lo del equilibrio puntuado podría muy bien ir por ahí.

    En fin, como muy bien dices la teoría de la evolución no tiene pruebas tal cual las exiges (sino sería “ley” de la evolución en lugar de “teoría” de la evolución) pero se basa en observaciones hechas con rigor, dejando de lado los fraudes a los que haces mención. Claro que fraudes los hay y los ha habido en todos los campos (incluso en la religión), pero aún así la teoría de la evolución es una teoría más que válida, por muy imperfecta que te parezca. Ah, las mutaciones lo que hacen es añadir características extra a la ya de por sí amplia diversidad genética de los individuos (por cierto, no hay mutaciones buenas ni malas por sí mismas, ya que que lo que es bueno en unas condiciones ambientales puede ser nefasto en otras). Apelar a la poca probabilidad de una serie de sucesos para apoyar la existencia de un Dios que los haga posibles carece de todo tipo de rigor.

    Por cierto, y hablando de teorías, ¿en qué “observaciones” se basa la “teoría” de Dios? Porque es curioso que lo que le exiges a la teoría de la evolución te lo pases a continuación por el forro a la hora de aceptar la idea de Dios. Bueno, claro que primero tendremos que ponernos de acuerdo en ver de qué Dios estamos hablando: ¿el Dios católico? ¿Brahma? ¿Alá? ¿Odín? ¿Zeus? ¿Ra? ¿o por qué no los alienígenas que menciona omalaled? Supongo que habrá distintas “pruebas” para decantarse por uno o por otro de ellos, ¿no? O, ¿es algo así como ser de un determinado equipo de fútbol? ¿Y cómo les vas a explicar a los árabes, musulmanes, hindúes, etc., que tú Dios es el verdadero y el de ellos no? Por cierto, esa suele ser una de las diferencias entre creyentes y no creyentes: su tolerancia y su capacidad de autocrítica. Al fin y al cabo, hasta el momento, no se han producido guerras entre científicos o partidarios de teorías opuestas, por mucho enfrentamiento que pudiera haber entre ellos, cosa que no pueden afirmar los creyentes, cuyo odio visceral entre ellos ha sembrado de guerras y discordia la historia de la humanidad hasta nuestros días.

  28. #28.- Enviado por: cesar

    El día 6 de agosto de 2010 a las 14:32

    Me permiti copialo en mi web . me parece excelente el escrito.Muy bien

  29. #29.- Enviado por: Carmen

    El día 14 de agosto de 2010 a las 13:01

    La necesidad de un ser superior nace en el hombre siempre ante el miedo,la duda,la necesidad de tener alguien por encima de nosotros que sea responsable de aquello que no entiendo o no puedo dominar.
    Yo creo,en una energía que nos une a la naturaleza y de la que todo ser vivo es parte; llamenla como quieran Dios, padre …que nos une a todos los seres y nos permite a través de los tiempos y en el presente a vivir situaciones o estados de conciencia similares, a pesar de las distancias y culturas que nos separan.
    Una especie de conciencia colectiva que nos une, una energía que de mueve en diferentes planos, que toma diferentes formas, trasmuta, trasmite,evoluciona la materia. No la destruye, le permite pasar a diferentes planos, realidades alternas. Por qué quedarnos solo con lo que podemos ver a través de los sentidos, y discutir por las mismas cosas llamadas por nombres diferentes.
    Quién tiene la verdad, como dice alguien en su comentario, dicho sea de paso que me encantó..de quien es el mejor amigo invisible´. Cuántas guerras ha soportado y soportará la humanidad porque todos creemos ser dueños de la verdad y siempre algún vivo en busca de poder utiliza a otros en beneficio propio, sea político u económico.
    Si trataramos de escuchar a la tierra en sus vibraciones y nos vieramos como hermanos ..cómo sería nuestro mundo…

  30. #30.- Enviado por: Irene

    El día 28 de julio de 2013 a las 16:12

    El origen de las religiones está, como ya habéis apuntado algunos, en la necesidad de dar explicación a un mundo que sobrecoge, da miedo, vapulea, etc., a un ser humano por aquel entonces mucho más indefenso. El que aún ahora, con todos los avances científicos y las evidencias que explican muchos de esos fenómenos “aterradores” se explica, en buena parte, porque esas religiones que en sus inicios tapaban agujeros de saber se han convertido en estructuras de poder muy complejas, muy poderosas y nada dispuestas a perder su lugar en el mundo, para lo cual precisamente fomentan que las personas sigan teniendo miedo a lo desconocido, a lo diferente, a lo que no puede explicar. Y si la parcela de lo desconocido se ve cada vez más limitada, crean ellos mismos ese algo que no se puede conocer (¿cómo, si no existe?), que hay temer porque es superior y poderoso, etc. No es casualidad que las religiones y sus representantes desde que somos niños tratan de evitar que pensemos, que adquiramos los conocimientos que nos permitirán pensar por nosotros mismos y deshacernos de esas falacias que alimentan con tanto interés. De hecho, el rebrote de la intensidad con que las religiones están tratando de meterse en nuestras vidas en los últimos años estoy convencida de que responde precisamente al hecho de que por fin se dan las circunstancias ideales para que las dejemos definitivamente atrás. Una especie de pataleo ante su irremisible desplome. Eso sí, aún tardarán en desaparecer del todo, y seguramente nosotros no lo veremos.

  31. #31.- Enviado por: nelson

    El día 26 de septiembre de 2013 a las 00:41

    No sé porqué tanta necesidad de aquellos que no creen en Dios por encontrar las causas por las que otros sí creen.
    ¿Será que sienten que se están perdiendo algo? ¿Será por simple curiosidad?
    O será porque después de haber encontrado respuesta científica a todos los fenómenos naturales , y sobre su propia vida, desea ,en forma muy altruista, contribuir al esclarecimiento de los demás.
    ¿Orgullo a reconocer que hay algo que ni conocen, ni pueden explicar? Yo, personalmente pienso que es algo muy simple: ver que alguien maneja valores superiores y no sentir lo mismo.

  32. #32.- Enviado por: omalaled

    El día 26 de septiembre de 2013 a las 05:12

    Tampoco entiendo yo por qué pensáis que sólo lo hacemos con gente que cree en Dios. También lo hacemos con los que creen en OVNIs, tarot, medicinas mal llamadas alternativas, posos del café, etc.
    Es por dos razones (al menos, para un servidor): por un lado es un altruismo al intentar explicar que realmente no hay nada más allá, y por otro lado nos fascina intentar saber por qué la gente cree en tonterías tan manifiestas.
    Ahora bien, si te sientes mejor creyendo en cosas como el Spaghetti Volador y pensando oir ello que manejas valores superiores (en tu escala, por supuesto), adelante. Nada má lejos de mi intención que romper esa sensación.

    Salud!

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