[Libro] El científico curioso

Publicado el 13 de diciembre de 2008 en Libros por omalaled
Tiempo aproximado de lectura: 8 minutos y 4 segundos
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El libro que os quiero comentar hoy habla del cerebro. Nuestros cerebros son como los bosques que, aunque de lejos se parezcan y los árboles sean de la misma especie, según nos vamos acercando, los árboles y las ramas de los mismos son diferentes. Memorizar tras haber aprendido algo nuevo provoca un cambio físico en nuestro cerebro. Esos cambios potencian las memorias ya existentes y debilitan o pierden otras. De hecho, aprender, memorizar, olvidar, etc., significa cambiar el cerebro. Y yendo un poco más allá: ¿qué es el ser humano sino lo que aprende y memoriza?

Tal y como el cuerpo cambia físicamente, los cerebros también lo hacen y van siendo modelados por el ambiente. La propia identidad, que parece no cambiar con el tiempo, es una actualización constante y consciente. De hecho, es habitual que nos encontramos con alguien al cabo de muchos años, veamos el cambio de golpe y pensamos aquello de “no es la persona que conocí hace tantísimos años”. Su actualización de ti en su cerebro no ha ocurrido. Tú eres una persona diferente y él también. Igual que su imagen física.

El cerebro también envejece. No todas las partes envejecen a la misma velocidad. Es más: hay partes que parecen no envejecer. Lo que sí está claro es que el ejercicio físico aeróbico moderado retrasa su envejecimiento. Se ha sugerido, incluso, que el ejercicio se muestra beneficioso para retrasar y enlentecer el progreso de enfermedades neurodegenerativas como la de Parkinson o Alzheimer. Conclusión: amigos míos, hagamos ejercicio.

La neurociencia está avanzando mucho. Se empieza a conocer la lectura cerebral (brain reading) que consiste en saber qué piensa o siente una persona a partir de sus registros cerebrales, sin que nos lo diga o manifieste. Hoy es posible conocer con alto grado de fiabilidad si una persona está pensando, por ejemplo, en otras personas, en caras, si le gustan o no. Pero también, conociendo los registros cerebrales podemos saber qué parte del cuerpo está moviendo, incluso el dedo de una mano y si es de la derecha o la izquierda. Esto tiene un calado social y ético muy grande porque entra en la privacidad de la mente de las personas. ¿No sería de un extremo valor social conocer qué están pensando los individuos sospechosos de tener actividad criminal? ¿Se podría utilizar para medios jurídicos?

Eso que dicen algunos que “el saber no ocupa lugar” es absolutamente falso. La educación no influye sólo de una forma psicológica difuminada, sino que cambia el cerebro de los niños en su física y en su química, su arquitectura, etc. De aquí nacen preguntas que tienen que ver con el desarrollo del cerebro y los periodos críticos en los que es más susceptible de aprender qué cosas y transformarse. ¿Cuál es la mejor época para empezar a enseñar la primera lengua extranjera a los niños ¿y las matemáticas o la música? ¿cómo influye la TV o los videojuegos?

Explica que la parte prefrontal de la corteza cerebral contiene los aspectos que llamamos más humanos, como la moral, el razonamiento, el control de las emociones, la impulsividad irracional y hasta la planificación de futuro de la propia vida del individuo. Si sabemos que esas áreas están desarrolladas cuando tenemos bien alcanzados los 25 o 27 años, la pregunta es: ¿hasta qué punto podríamos plantear la culpabilidad para los menores de edad? El Tribunal Supremo de los EEUU tiene un caso concreto de condena a pena de muerte a un hombre de 27 años que a los 17 cometió un brutal crimen. Han pasado 10 años. ¿Es la misma persona la que se condena que la que cometió aquel crimen?

Habla del cerebro de los delfines. Resulta que dicho cerebro tiene 4 capas de neuronas en su corteza cerebral frente a las 6 que tenemos nosotros. Pero lo que hace verdaderamente curioso estos animales es que sus dos hemicerebros tienen funciones casi independientes. Pueden mover los ojos de forma independiente, mirando con uno hacia arriba y otro hacia abajo, por ejemplo. El delfín siempre está despierto, ya que alterna el sueño en sus dos hemicerebros. A pesar de las diferencias con nosotros, también tienen una cosa en común: se reconocen al espejo, como nosotros y los chimpancés; los perros no tiene esa capacidad.

Los chimpancés pertenecientes al mismo grupo que son capaces de pelear entre ellos ferozmente por comida o por una hembra y pueden ponerse de acuerdo en dar caza a otros monos para comer o incluso causar la muerte a chimpancés extranjeros. ¿Qué hace que, siendo enemigos en casa, ambos se defiendan mutuamente sus vidas ante un peligro común? El sentimiento de solidaridad entre machos, según los biólogos, es raro en el mundo animal. Es un sentimiento emocional de sentirse fuertes cuando están juntos. Si detectan un chimpancé de otro grupo se le ataca, incluso se le mata: se detecta un peligro, puede matar nuestras crías, copular con nuestras hembras o robarnos el alimento. Y planteándolo desde otra perspectiva, ¿qué han hecho las tribus más primitivas de seres humanos, sino en organizarse en bandas para defender el territorio? Por supuesto, esto se extrapola a la actualidad: ¿qué es la historia, sino la forma en que los humanos se han organizado en bandas más o menos grandes para hacer eso mismo? Mucho tenemos que aprender. De los chimpancés, desde luego.

La conducta agresiva de esos chimpancés no es diferente a la que los antropólogos han observado en los indios guayaki del Paraguay o los indios washo o los bosquimanos nyae-nyae. Pero no hace falta ir a la antropología ¿No os parece que el parecido es asombroso con la intolerancia frente al racismo, apariencia o condición social? Para alcanzar altas cotas de altruismo y solidaridad tendremos que conocer en un futuro cómo podemos descifrar los ingredientes que controlan la agresividad en el cerebro humano.

Los cerebros de los hombres y las mujeres son diferentes. Los estudios han desvelado que algunas áreas que engloban la conducta emocional y cognitiva son diferentes, tanto en grosor como en funcionamiento. Incluso se ha comprobado que procesan la misma información emocional de forma diferente. Sin ir más lejos, se ha visto que ciertas estructuras como la amígdala y el hipotálamo se activan de modo desigual cuando se les muestran fotografías eróticas. En unos experimentos se mostraron diferentes fotografías de parejas de hombres y mujeres hablando de forma coloquial (sin actividad sexual); otras con poses excitantes, eróticas y otras con sexo explícito. La activación de los hombres fue máxima en las fotografías con contenido sexual explícito y no hubo activación significativa en los otros dos grupos de fotografías; mientras que las mujeres mostraron la mayor actividad en las fotografías eróticas, pero no se produjo tal activación en las fotografías neutras ni en las de sexo explícito. Es interesante ver cómo el cerebro nos desvela que el mundo sexual de hombres y mujeres es diferente.

Habla del placer y la felicidad. Hay mucha gente que identifica una cosa con la otra, sin darse cuenta que una empieza cuando acaba la otra. El placer es un desequilibrio: mueve a la acción, la lucha, la consecución de algo. La felicidad, por el contrario, es un equilibrio que mueve a la contemplación, la generosidad, el altruismo y da paso a otros múltiples sentimientos.

En realidad, el placer es un señuelo, un engaño con el que el cerebro azuza al individuo para conseguir aquello que le falta. El alimento es placentero cuando se tiene necesidad de él y lo mismo sucede con el agua, el sexo o una manta cuando se tiene frío. No obstante, el placer se acaba cuando la necesidad está saciada. Cuando se ha calmado la necesidad, entonces viene la felicidad. Por lo menos, la felicidad básica o felicidad sensorial.

Habla también de los genios a los que define como personas con cualidades excepcionales para una determinada materia de conocimiento. Pero ojo, porque también necesitamos del ambiente. Como decía Levi-Montalcini: se nace genio, pero eso no significa que todo genio llegue a ser Mozart, Newton o Einstein. De hecho, no se conoce ninguna característica cerebral  o neurobiológica distintiva de esta característica. A la luz de ello, hemos de concluir que Einstein no tendría más inteligencia que la de un chimpancé si hubiera crecido en la selva y Mozart hubiese compuesto nada más allá de, posiblemente, tararear unos armónicos en la misma situación.

Decir “te quiero desde lo más profundo de mi corazón” debería ser “desde lo más profundo de mi cerebro”, pero la enorme autoridad de Aristóteles (quien afirmaba que el corazón era el órgano donde se encontraban las emociones y los sentimientos en vez del cerebro, como había postulado Platón) a lo largo de la historia ha hecho que mantengamos el corazón.

¿Tenemos libre albedrío? Cualquier persona normal respondería inmediatamente que sí, pero la cosa se ha visto algo empañada por unos experimentos realizados por un tal Benjamín Libet allá por los años 1980 como continuación de otros que había hecho el alemán Hans Kornhüber. Una serie de voluntarios tenían que mover, de modo automático, el dedo índice de la mano derecha mientras se les registraba al mismo tiempo la actividad eléctrica de su corteza cerebral. Libet comprobó que cada movimiento del dedo era precedido de un potencial (potencial de preparación de Kornhüber) que comenzaba a registrarse unas 800 milésimas de segundo antes que se registrase el movimiento. Más tarde, pidió a los voluntarios que en vez de mover el dedo de forma automática, lo hicieran cuando tuvieran ganas de hacerlo. Esta vez, Libet observó que desde la toma de decisión hasta el movimiento transcurrían sólo 600 milésimas.

O sea, que mirando los registros eléctricos Libet podría predecir, antes que la persona lo supiera, quién iba a mover el dedo. Y si las decisiones voluntarias y conscientes se inician en un área del cerebro inconsciente y más tarde entra la conciencia, ¿podemos pensar que carecemos de libre albedrío pero que la conciencia tiene capacidad de vetar la decisión tomada?

Y si la concepciones de bondad, belleza, moralidad, ética, sentimientos religión y concepción de Dios son operaciones del cerebro… ¿amenazan con ello las ciencias del cerebro los valores humanos más tradicionales anclados en la religión y las humanidades?

Las preguntas qué somos, cuál es nuestra naturaleza, qué sentido tiene nuestro ser y estar en el mundo, de dónde arranca la concepción que tenemos nosotros mismos, etc.; dejan de ser interesantes así formuladas. Las preguntas fundamentales ahora pasarían a ser: ¿somos yo y mi maquinaria neuronal una misma cosa? ¿qué códigos se han impreso en mi cerebro para concebir así la realidad que nos rodea?

En conclusión: la neurociencia abre las puertas de una nueva era y vamos derechos hacia ella. Así como también nacerá la neuroética. Pero el futuro es impredecible y hay que recordar que jugamos, con ello, el papel de Epimeteo abriendo la caja de Pandora.

Es un libro dividido en pequeños capítulos de apenas un par de páginas, muy fáciles de leer y muy interesantes. Apto y recomendado para todos los públicos.

Portada del libro

Título: “El científico curioso”
Autor: Francisco Mora



Hay 20 comentarios a '[Libro] El científico curioso'

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  1. #1.- Enviado por: Miski

    El día 13 de diciembre de 2008 a las 20:29

    Muy buena recomendación…tengo que repasar el blog buscando todos esos valiosos títulos que nos has acercado y comprar alguno para estas navidades.
    Un saludo.

  2. #2.- Enviado por: panta

    El día 13 de diciembre de 2008 a las 23:34

    Estoy acabando el libro, no he querido leer este post aún para poder escribir con una pizca más de acidez de lo que tú sueles hacer( es que eres muy benévolo en tus comentarios :) ).
    Me ha parecido un libro muy flojo en general, demasiado optimista e ingenuo y con cierta vis de autoyuda.
    Saludos

  3. #3.- Enviado por: Marfil

    El día 14 de diciembre de 2008 a las 04:56

    Supongo que ya habéis oído de la noticia sobre los resultados de un grupo de investigación del instituto Riken, en Japón, que han logrado extraer imágenes directamente a partir de la actividad neuronal del cerebro humano, a una resolución bastante impresionante (ahora que lo he descrito así cuando alguien vea que en realidad las imágenes extraídas son bastante pixeladas se va a llevar una decepción, pero me mantengo en que para mí es impresionante). Links:

    Inglés:
    http://www.pinktentacle.com/2008/12/scientists-extract-images-directly-from-brain/

    Español:
    http://www.kirainet.com/cientificos-del-riken-extraen-imagenes-directamente-del-cerebro/

    Voy a intentar conseguir el paper, que apareció en el tomo 11 de la revista “Neuron”.

    Respecto a los experimentos de Benjamín Libet yo en realidad no veo un problema respecto al libre albedrío en general, sino a la versión metafísica de que nuestras decisiones son tomadas en un lugar metafísico, como el alma, y no en el cerebro; y aún más, de que dichas decisiones aparecen directamente en nuestros órganos sin viajar por ninguna vía. Si asumimos que “nosotros somos nuestro cerebro y que este se comunica con el resto del cuerpo por el sistema nervioso” no existe nada de contradictorio en que nuestras decisiones puedan ser “predichas” si se interpreta un impulso cerebral antes de que este llegue por ejemplo a nuestra mano, boca, o cualquier otro órgano. Básicamente lo que sabemos es que si seguimos el “cableado” de nuestros nervios esté termina en el cerebro, podemos determinar cierta orden para mover un dedo con algo de antelación si interceptamos los nervios en la muñeca, a su vez podemos aumentar este intervalo si nos desplazamos a lo largo del brazo, el hombro, el cuello y finalmente llegamos al cerebro.

    El problema del “libre albedrío” en sí es un poco más sutil, y se desprende de cuando aceptamos de que “somos nuestro cerebro”, y es que al aceptar que nuestras decisiones tienen un soporte neural o material, estamos eliminado la cadena infinita de homúnculos de intenciones y decisiones (siendo el “alma” una opción alternativa que elimina la cadena infinita a cambio de atributos metafísicos, es decir no arregla nada…), para aceptar que al final debe haber un límite donde deben haber simplemente instrucciones que se ejecutan, sin decisión alguna y que han sido fijadas por elementos materiales: genéticos y del medio ambiente, diferenciando en este último la información (el contenido) y su proceso de aprendizaje (la forma, tiempo, y “estructura cognitiva” a una determinada edad –como apunto Omalaled– que determinan la organización la información en una red neuronal concreta).

    Para mi no hay ningún problema siempre y cuando te curres unas buenas “instrucciones y reglas” y no tengas problema en reconocer que tus “decisiones” en realidad son seguir esas instrucciones. :) Por supuesto hay dilemas morales, pero creo que los hechos empíricos deben ser la guía, y de acuerdo a un mundo material no hay más vueltas que aceptar que la “consciencia” o “decisiones” en algún lado deben terminar siendo sólo instrucciones; de igual modo que aceptamos que la vida en algún lado debe terminar en meras reglas físicas.

  4. #4.- Enviado por: Marfil

    El día 14 de diciembre de 2008 a las 05:14

    Más sobre el artículo, Visual Image Reconstruction from Human Brain Activity using a Combination of Multiscale Local Image Decoders de Yoichi Miyawaki, Hajime Uchida, Okito Yamashita, Masa-aki Sato, etc.

    Aquí lo podéis descargar:
    http://www.scribd.com/doc/8857889/Visual-Image-Reconstruction-from-Human-Brain-Activity-using-a-Combination-of-Multiscale-Local-Image-Decoders

    Y aquí un video:
    http://download.cell.com/neuron/mmcs/journals/0896-6273/PIIS0896627308009586.mmc2.mpg

    Aunque si vais en serio sobre el tema supongo que no habrá más opción que pagar por el paper en la página de Neuron y así obtener todas las tablas y demás datos.

  5. #5.- Enviado por: alvaro

    El día 14 de diciembre de 2008 a las 22:33

    Buena recomendación la que has hecho ahora y sueles hacer

  6. #6.- Enviado por: Xera

    El día 15 de diciembre de 2008 a las 17:03

    Olas! Genial el articulo, como siempre. Sera interesante saber mas acerca de la operaciones nurologicas y demas.

    Venga un abrazo y un saludo xD

  7. #7.- Enviado por: Xera

    El día 16 de diciembre de 2008 a las 18:08

    neurologicas* =P

  8. #8.- Enviado por: José Javier

    El día 18 de diciembre de 2008 a las 05:06

    Muy ameno e interesante el artículo. Y, efectivamente, “el saber no ocupa lugar” es rotundamente falso: solamente hay que ponderar y calcular el volumen de los manuales de algunas asignaturas que tenemos que estudiar… ¡Qué sudores con el simple hecho de llevarlos a cuestas!

  9. #9.- Enviado por: Macluskey

    El día 18 de diciembre de 2008 a las 13:58

    Hola a todos.

    Como no he leído el libro, no puedo opinar, pero sí que puedo hacer un aporte extraordinario, tanto al tema de la investigación en neurobiología como en Ciencia en general (¡¡y no sólo en Ciencia!!). Ahí va:

    La Fundación Juan March ha publicado en su web (www.march.es) todas las conferencias que se han dado en su Auditorio desde 1975… TODAS (son más de 2000). En formato MP3 y con buena calidad, aunque las antiguas pueden estar algo deterioradas.

    En la web, con un sencillo buscador, se puede localizar cualquiera de ellas, y bien oírlas directamente, bien descargarlas para oírlas tranquilamente en casa, o en el Metro.
    Concretamente sobre el cerebro y la investigación neurológica, copypego un ciclo muy reciente (2007):

    EL CEREBRO HUMANO: UNA PERSPECTIVA CIENTÍFICA
    Y FILOSÓFICA
    10, 12, 17, 19, 24, 26 abril, 3 y 8 mayo 2007

    Eudald Carbonell
    Evolución cerebral y socialización homínida

    Javier DeFelipe
    Viaje al interior del cerebro a través de Cajal

    Jesús Mosterín
    Abriendo la caja negra

    José Antonio Marina
    El cerebro que aprende (I)

    El cerebro que aprende (II)

    Javier DeFelipe
    El hombre es el escultor de su propio cerebro

    Jesús Mosterín
    El lugar de la cultura

    Eudald Carbonell
    Los grandes hitos de la evolución humana

    Son conferencias extraordinarias por ponentes de auténtico lujo (yo las he oído todas, y muchas más), altamente recomendables.

    De paso, quiero felicitar desde aquí a los responsables de la Fundación March por poner a disposición del público en general, de forma gratuita y desinteresada, semejante acervo. Todo el que ha sido alguien en España en Literatura, Ciencia, Filosofía, etc, ha pasado por allí para dar conferencias… Disfrutarlas.

  10. #10.- Enviado por: panta

    El día 18 de diciembre de 2008 a las 23:52

    Macluskey : lo tuyo sí que es un regalo de navidad, gracias :)

  11. #11.- Enviado por: Isod

    El día 20 de diciembre de 2008 a las 21:27

    Marfil… una verdadera joya el enlace. Vaya imágenes. Estremecedoras (en el buen sentido de la palabra).

    Macluskey… excelente aviso y enlace. Parece que por fin en este país alguna institución empieza a descubrir para qué vale eso de la red.

    Omaladed… vaya comentaristas que tienes. Un auténtico lujo. Tú cueces y ellos enriquecen ;-)

  12. #12.- Enviado por: Isod

    El día 20 de diciembre de 2008 a las 21:30

    Ostras, ostras… conferencias de “Juan Oró” hablando sobre la vida en Marte… en 1975. Hay que escucharlas, hay que escucharlas. Gracias de nuevo por el enlace, Macluskey.

  13. #13.- Enviado por: Marfil

    El día 21 de diciembre de 2008 a las 03:37

    Gracias por el enlace Macluskey, hay que visitarlo a fondo. ;)

  14. #14.- Enviado por: Francoman

    El día 22 de diciembre de 2008 a las 23:58

    Excelente articulo. Se debera contar con este regalo para navidad jajaja espero tenerlo por aqui en Peru. Gracias por la buena recomendacion.

    Francoman

  15. #15.- Enviado por: Bernardo Rivero

    El día 23 de diciembre de 2008 a las 16:12

    Apasionante todo lo referente al estudio del complejo cerebro. Es mucho más lo que queda por descubrir sobre él que lo que hoy conocemos, estoy convencido.
    FELIZ NAVIDAD Y MIS MEJORES DESEOS PARA 2009 (bicentenario del nacimiento de Charles Darwin y “Año Internacional de la Astronomía”.
    Saludos. Bernardo Rivero.

  16. #16.- Enviado por: alvarhillo

    El día 23 de diciembre de 2008 a las 20:05

    Felices fiestas para ti y los tuyos

  17. #17.- Enviado por: Ferre

    El día 24 de diciembre de 2008 a las 11:30

    Macluskey, gracias por la información “march-era”. Las lágrimas de emoción están arruinando mi teclado… ¡pero qué importa!

    Omalaled, mis mejores deseos para estas fiestas para tú y tu familia.

    ¡Feliz Navidad a todos!

  18. #18.- Enviado por: Macluskey

    El día 24 de diciembre de 2008 a las 11:38

    Gracias por las Gracias…

    Pero no se merecen. Volveré a postear la dirección más adelante, para que se entere cuanta más gente mejor… Desde luego que es un auténtico regalo, pero no mío, sino de la Fundación Juan March.

    Felices Fiestas para todos.

    Saludos

  19. #19.- Enviado por: omalaled

    El día 26 de diciembre de 2008 a las 20:53

    Macluskey: Gracias por los enlaces… hay mucha tela por escuchar :-)

    Salud!

  20. #20.- Enviado por: Raquel Gómez

    El día 7 de marzo de 2009 a las 17:22

    Me estoy leyendo este libro, lo descubrí el otro día por casualidad en una librería. Resulta muy asequible en las explicaciones. Recomendable.

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