La venganza de la Tierra

Publicado el 15 de octubre de 2007 en Libros por omalaled
Tiempo aproximado de lectura: 8 minutos y 16 segundos
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Hoy es el día del Blog Action Day y debo hablaros de medio ambiente. Mi aportación es comentar el libro cuyo título es el del de este artículo.

El autor es James Lovelock famoso hoy día, sobre todo, por su hipótesis de Gaia. Según conocidas revistas como New Scientist, Observer y Prospect está considerado como uno de los grandes pensadores de nuestra época, una de las figuras más influyentes del movimiento ecologista y uno de los 100 intelectuales de más renombre del mundo respectivamente.

Ha sido un científico independiente al que llamó la NASA para el primer intento en descubrir vida en Marte. Su objetivo era establecer los métodos y criterios en bajo los cuales se podía considerar que era posible la vida o no en Marte y, por extensión, en cualquier otro planeta. Un problema tan interesante como complejo. Pero de su labor y Gaia podemos hablar en otras historias.

El libro del que hablamos hoy lo ha escrito a la edad de 86 años y va, precisamente, de la manita del hombre y su relación con el cambio climático. Según Lovelock, ya estamos definitivamente condenados al mismo y la razón es que nos hemos cargado todos los sistemas que tiene la Tierra para enfriarse. Lo único que podemos hacer es intentar minimizar los resultados.

Nos recuerda lo importante que es para nuestra sociedad la electricidad y explica una historieta sobre qué sucedería si no la tuviésemos de forma permanente (¿habéis intentado pasar sin electricidad un día o, mejor,una semana? Probadlo: ¡fuera plomos!).

Intenta explicar por qué el cambio climático no se ha tomado realmente en serio, por mucho que los científicos no paren de dar alarmas, dado que la ciencia no puede explicarlo todo. En sus propias palabras:

La ciencia es un club cordial y agradable de especialistas que siguen los caminos trazados por numerosas autoridades; es presuntuosa y admirablemente productiva, pero nunca segura al 100% y siempre coartada por la persistencia de unos puntos de vista incompletos.

Y mientras los científicos deben ser cautos en sus afirmaciones, los políticos van al Protocolo de Kyoto haciendo ver que escuchan cuando, en realidad, sólo ganan tiempo.

Da un repaso por todas las posibles fuentes de energía conocidas hoy día y una explicación de ventajas e inconvenientes. Os doy algunos detalles.

Respecto el gas, no todo se quema: hay fugas. El metano es 20 veces más potente que el CO2 para producir efecto invernadero, aunque en 12 años sólo queda el 37% de la fuga; el resto se oxida para formar CO2 y vapor de agua. El CO2 tarda en eliminarse entre 50 y 100 años. Tan preocupante uno como otro.

Donde sí me he llevado una sorpresa ha sido al tratar de las energías renovables y del modo tan sesgado en que tratan los políticos el concepto “desarrollo sostenible” y “energías renovables”.

Dice, por ejemplo, que para satisfacer las necesidades energéticas del Reino Unido se necesitarían 276.000 generadores de viento (tres por cada kilómetro cuadrado y medio) y que, aparte, necesitaríamos una forma eficiente de almacenar la energía que se produce. Las turbinas de viento funcionan un 25% del tiempo y el 75% restante debe venir de otras fuentes. El informe más reciente de Alemania al respecto dice que sólo está disponible el 16% del tiempo. En su opinión, ninguna comunidad razonable invertiría en este tipo de producción de energía si no fuera porque los costes reales se ocultan al público.

De las hidroeléctricas explica que contribuyen a la mitad del gasto en países como Canadá, Noruega y Suecia; pero claro, depende de los ríos que tengamos.

De los biocombustibles afirma que son peligrosos porque es muy fácil cultivarlos como sustitutivo del combustible fósil y que se necesitan grandes extensiones de terreno que, por otro lado, habría que robar a la superficie boscosa (a Gaia, para ser más exactos).

De la energía solar dice que todavía hoy es muy cara, a pesar de los 30 años de investigación. Como pasa con el viento, la llegada de luz es intermitente y volvemos a necesitar formas de almacenamiento de energía eficientes.

Su solución a los problemas del calentamiento global está en la fusión nuclear. Un reactor de este tipo tiene como residuo el gas helio y las partes metálicas del reactor que se vuelven radiactivas (por los flujos de neutrones que corren por allí) son un problema de segundo orden. Los residuos radiactivos de la fusión no son de largo plazo. Dice que Kyoto debería recibir más pragmatismo de científicos e ingenieros y menos del ideal romántico que retrasa los avances en la obtención de energía a partir de la fusión nuclear.

Como todavía no tenemos la fusión en marcha y, como medida temporal, hemos de recurrir a la fisión nuclear (nuestras clásicas centrales nucleares). El autor dice estar perplejo por los ataques de ecologistas y críticos de este tipo de energía (que insisto, él considera la mejor hasta que se logre la fusión) y no al otro tipo de energía que genera CO2.

Quemar combustibles fósiles produce al año 27.000 millones de toneladas de CO2; de los que el 30% vienen derivadas del transporte y el resto de las centrales de energía e industria. Si pudiéramos congelar a -80ºC todo ese CO2 de un año generado por el hombre podríamos hacer una montaña de 1,5 km de alto y una circunferencia de 19 km. La misma cantidad de energía generada por centrales nucleares daría unos residuos que ocuparían sólo 16 metros cúbicos (un cubo de menos de 3 metros de lado). Dice que mientras ese CO2 es fatal para el clima y mortal para Gaia los residuos nucleares enterrados no presentan más amenaza que los que se expongan a su radiación.

Explica, además, que no hemos de tener miedo por esos residuos nucleares y como prueba de ello él mismo se ha ofrecido en público para que todos los residuos altamente radiactivos producidos en un año se entierren en un pozo de hormigón con las garantías habituales de seguridad en su propiedad. Lovelock aprovecharía el calor generado por ellos para calentar su casa.

Para el autor, hoy día se mezclan demasiado los conceptos de “nuclear” y “mortal”. Que la energía nuclear está demasiado demonizada y no es una cosa mala, que son cosas que la población ha ido asimilando como verdad en una mentira repetida muchas veces. Cree que nuestro miedo viene a consecuencia de los horrores de Hiroshima y Nagasaki y que el miedo a las centrales nucleares es irracional.

Y ya se sabe que cuando se habla de peligro de dichas centrales siempre sale Chernóbyl a la palestra. Pues bien, durante la guerra fría, que culminó en 1962 con la bomba de hidrógeno, se hicieron pruebas con poder equivalente a 20.000 bombas como la de Hiroshima demostrando que ambas potencias tienen arsenal nuclear suficiente como para destruir la Tierra. Las explosiones liberaron a la atmósfera tanta radiactividad como el equivalente a dos catástrofes como la de Chernóbyl cada semana durante un año entero.

Todos los habitantes respiraron o comieron productos como Cesio 137 o Estroncio 90. Cualquier persona del mundo de la época tiene estroncio 90 y no parece que con ello se haya acortado la vida de forma significativa; de hecho, una de las preocupaciones de Europa es cómo pagar las pensiones de una población tan envejecida; así que el miedo sigue siendo infundado. Dice que, en todo caso, por Chernóbyl, los que viven en el Norte de Europa vieron reducida su esperanza de vida del orden de unas 3 horas.

Piensa que para la gente no es lo mismo morir por radiactividad que por la inundación de un río. Hace una interesante comparación entre una persona que viva a 100 km de la presa del Yang-Tse con otra que viva a 100 km de Chernóbyl y, en caso de accidente, ver quién tiene más probabilidad de sobrevivir. Si la presa rompiese morirían del orden de un millón de personas, mientras que de Chernóbyl no murieron más de 75. Él dice que no conoce de ninguna presa que se haya ido abajo. No debe conocer nuestra famosa Pantanada de Tous.

También está la nube de radiactividad. No se asusta. Dice que él mismo soportó una sin saberlo mientras hacía mediciones en ciertos edificios. Todos los científicos la midieron. Resulta que se había quemado un reactor nuclear en 1956 y el gobierno de entonces tapó la noticia con la excusa de seguridad nacional. Sin embargo, nadie informó de la muerte de ninguna persona y eso que se arrojaron 740 billones de becquerels en forma de I131.

Nos advierte que otro gran problema para el cambio climático es la superpoblación. En 1981 Stephen Schneider afirmó que:

El sistema medioambiental de la Tierra “quedaría deshecho” si el objetivo fuera proporcionar a todos los seres humanos que viven en la actualidad un estilo de vida europeo. Dar a entender que es posible una mejora del nivel de vida en un mundo con una población que doble la actual en la primera parte del próximo siglo es absurdo.

Habla también del DDT. Que el libro de Rachel Carson “Primavera silenciosa” (¿lo habéis leído? si no y os interesa, puedo comentarlo en otra historia) demoniza totalmente el DDT. Hoy está totalmente prohibido cuando, en realidad, no es malo del todo. A primera vista, parece que quien lo inventara fuera un codicioso hombre cuyo objetivo fuera única y exclusivamente obtener beneficios.

El DDT fue descubierto por Paul Herman Muller en 1939 que más tarde se llevó un Nobel. Fue el producto químico que más vidas salvó que otros productos descubiertos hasta la época. Paul Herman, era un buen hombre que dio, generosamente, el dinero que había obtenido con el Nobel a sus estudiantes. Un gesto bastante raro en un profesor. Se empleó contra enfermedades producidas por los insectos como un tifus en Nápoles, durante la Segunda Guerra Mundial y para combatir los mosquitos transmisores de la malaria, fiebre amarilla y otras enfermedades tropicales. Con este uso es una amenaza menor para la fauna salvaje.

Se convirtió en amenaza ecológica cuando la agroindustria lo empezó a utilizar a gran escala para mejorar el rendimiento de las cosechas. La prohibición indiscriminada le parece a Lovelock un acto egoísta y mal informado que han pagado muchos habitantes de los países tropicales en forma de muertos y enfermos ante la imposibilidad de utilizarlo como control efectivo de la malaria.

Respecto quien piense que hay que volver a las cavernas y que los primeros humanos vivían en armonía total con la misma o quien piense que hoy día somos superiores a ellos, se equivocaría, según él, en cualquiera de los dos casos. No somos mejores ni peores, sino diferentes. Quien se considere superior por conducir coches, utilizar ordenadores, viajar grandes distancias o vivir en casas con aire acondicionado habría que preguntar cuántos de ellos serían capaces de vivir en una cueva, encender fuego para cocinar, hacerse ropa y zapatos con pieles de animales o utilizar arcos y flechas para mantener alimentada la familia.

Todo esto es explicado en el libro de forma muy amena e instructiva. El lector descubre un punto de vista diferente a los que se escuchan habitualmente sobre el cambio climático.

Portada del libro

Título: “La venganza de la Tierra” (hay versión en catalán “La venjança de la Terra”)
Autor: James Lovelock

Otras opiniones del libro:
http://wwwdivulgacioncientificacom.blogspot.com/2007/05/la-venganza-de-la-tierra.html
http://www.chufowski.com/la-venganza-de-la-tierra-de-james-lovelock/libros/



Hay 40 comentarios a 'La venganza de la Tierra'

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  1. #1.- Enviado por: Charly

    El día 15 de octubre de 2007 a las 09:11

    El día que se revele la madre tierra…mejor que no le demos opción.
    Bravo por tu aportación al Blog Action Day.

  2. #2.- Enviado por: Nelor

    El día 15 de octubre de 2007 a las 10:54

    Un artículo ejemplar para el Blog Action Day!

    El DDT salvó vidas incluso en España. El sur de la provincia de Alicante era un área endémica de malaria (o paludismo) en los años 40. Llegaron a morir de malaria 44.000 personas al año. Pero en cuestión de 4 años, con tratamientos con DDT dentro y fuera de las casas se llegó a erradicar la enfermedad. En 1960 ya no existía la malaria en la zona. Es cierto que la incidencia de cáncer y malformaciones en la década de los 80 y 90 en esa zona fue más alta que en el resto de España, pero creo que merece la pena su uso para evitar miles de muertes anuales.

    Del libro de “Primavera silenciosa” he oído muchos comentarios, pero aún no lo he leído. Así que agradeceré con ganas un comentario en Historias de la Ciencia.

    El tema de las centrales nucleares creo que es una cuestión de desconocimiento por parte de la población. No saben cómo funcionan ni cuántos sistemas de seguridad tienen.

    Y el ecologismo es un movimiento que ha hecho cosas buenas para la humanidad (concienciación de los problemas ambientales), pero llevado a ciertos extremos es una lacra para la sociedad. Ni siquiera ellos se ponen de acuerdo en qué sistemas son mejores para obtener energía. Fomentan las eólicas y las solares, pero cuando algún ayuntamiento quiere poner eólicas o solares, los propios ecologistas se oponen con fiereza argumentando que es malo para las rapaces o que estropea el paisaje.

    Saludos!

  3. #3.- Enviado por: LISA

    El día 15 de octubre de 2007 a las 15:33

    Pienso que si los gobiernos quisieran reducir la contaminación, se podrían realizar muchísimas acciones eficaces pero que colateralmente, serían perjudiciales (en una medida muy pequeña) para el mercado. Como por ejemplo, prohibir la distribución de agua embotellada procedente de fuentes lejanas si hay una fuente más próxima. Hace poco lei, que está de moda pagar del orden de 6, 10 euros por una botellita de agua de manantial de nosedonde, que se ha recorrido medio planeta. Me parece una indecencia y un esnobismo vergonzoso y estúpido. Además el agua de Madrid es maravillosa! (vengo de Alicante).
    PD: Se acerca la semana de la ciencia en Madrid!! :D

  4. #4.- Enviado por: Alejandro

    El día 15 de octubre de 2007 a las 16:16

    En el invierno de 1952 murieron en Londres más de 4000 personas en dos semanas y 12000 en todo el invierno debido a la nube de contaminación de las calefacciones.
    http://news.bbc.co.uk/2/hi/uk_news/england/2545759.stm
    http://www.eoearth.org/article/London_smog_disaster,_England

    Con esto quiero decir que la contaminación causa más muertes de las que pensamos. Muchas más, aún sin contar las guerras debidas al petróleo, de las que han causado los accidentes nucleares.

    En cuanto al cambio climático, hay serias dudas de que el CO2 tenga una incidencia significativa en él. Lo que ocurre es que la ecología se ha convertido en una nueva religión donde importa bien poco la ciencia y mucho la política y el poder. Y al último premio Nobel de la Paz nos podemos referir para mostrar como conseguir logros y reconocimiento pasando por alto, cuando no manipulando, las más mínimas reglas científicas.

  5. #5.- Enviado por: Raku

    El día 15 de octubre de 2007 a las 18:10

    Un artículo brillante, tanto por contenido como por redacción.

    No leí el libro de Lovelock, pero sí que leí un artículo que se publicó en EL PAIS hace poco más de 3 años, del mismo autor, en el que se trata el mismo tema. Te dejo el link por si te interesa.

    http://www.elpais.com/articuloCompleto/opinion/energia/nuclear/unica/solucion/ecologica/elpepiopi/20040620elpepiopi_7/Tes

    Y apunta otro voto más a favor de comentar “Primavera silenciosa”

    Un saludo

  6. #6.- Enviado por: Proximo

    El día 15 de octubre de 2007 a las 22:03

    Eres the fuckin’ master (en ingles no suena tan basto). Por fin alguien pone a la energía nuclear en su sitio, todos los que hicieron la especialidad nuclear en industriales deben estar con lagrimas en los ojos jajaja (saludos a MiDas si lee esto)

  7. #7.- Enviado por: el gato cuantico

    El día 15 de octubre de 2007 a las 23:07

    Interesantísimo tu post omalaled. Es una pena que la gente mezcle churras con merinas y que encima los que paguemos el plato seamos los profesionales del medio ambiente.

    Sobre el DDT, completamente de acuerdo que está demonizado, y que ha salvado muchas vidas, pero aún así hay que emplear medidas más optimas en la lucha contra las plagas.

  8. #8.- Enviado por: omalaled

    El día 16 de octubre de 2007 a las 00:15

    Gracias, como siempre, a todos por vuestros comentarios.

    Charly: miedo me da el día que pase eso.
    Nelor: gracias por las aportaciones sobre el DDT. Ya sabía que tenías en este tema información reservada :-)
    Lisa: Tienes razón, aunque en estos aspectos yo canto un mea culpa y echo un poco la culpa a los consumidores. Muchas veces nos fijamos sólo en el precio y no tenemos en cuenta más detalles de este tipo.
    Alejandro: desgraciadamente, no tenemos otro planeta para hacer una prueba :-) Lo que sí está claro es que la línea del clima iba en un leve descenso hasta la revolución industrial. Que hemos modificado muchas cosas en el planeta está clarísimo. Según Lovelock, el CO2 es uno de los grandes culpables. Pero insisto: no tenemos otro planeta para hacer la prueba.
    Raku: creo que el enlace que pones es sólo para suscriptores …
    Proximo: especialidad en técnicas energéticas … y estarán llorando ¿de risa o de pena? :-)
    gato cuantico: como decía Paracelso, sólo la dosis hace el veneno. Lo malo de estas cosas es utilizarlas indiscriminadamente y sin control. Aun así, piensas igual que Rachel Carson. Comentaré “Primavera silenciosa” en un futuro post.

    Salud!

  9. #9.- Enviado por: Fer

    El día 16 de octubre de 2007 a las 11:07

    Hola a todos:
    En primer lugar felicitar a omalaled por el blog, del que soy ferviente lector.
    Y ahora al grano. Sinceramente me ha sorprendido el entusiasmo en los comentarios respecto al uso del DDT y de la energía nuclear. Me parece que obviar y minimizar hasta el ridículo los efectos perniciosos de ambos asuntos no es una posición muy objetiva. Además los datos de muertos por el paludismo, las calefacciones o la energía nuclear creo que simplemente están manipulados y adaptados a lo que se quiere argumentar.
    El hecho de negar el cambio climático, Alejandro, me parece una opinión ideológica muy de moda ultimamente. Me gustaría que expusieras donde están las “serias dudas sobre la incidencia del CO2 en el calentamiento”.Que estudios avalan esas “serias dudas” o si sólo están en la cabeza de mentes interesadas en mantener esas dudas.
    No creo que el ecologismo sea una lacra para la sociedad. Pero ultimamente también esta de moda decirlo y por supuesto postularse a favor de las nucleares, que sin duda son la solución a las necesidades energéticas. No se si alguno os habéis molestado en calcular los costes reales de la energía nuclear, incluidos tratamientos de residuos y riesgos asociados. Quizás tampoco habéis pensado en si se podría realmente tener tantas centrales como para abastecernos en mayor proporción de la actual de este tipo de energía. Y eso sí, no las traigáis al mundo rural, os las quedáis cerquita de los centros donde se consume, si tan seguras e inofensivas son….
    En cuanto a Lovelock, pues bueno, hay que saber envejecer. Lo meto en el saco de viejas glorias, tipo Vazquez Figueroa, que tienen soluciones para todo pero los puñeteros gobiernos les impiden realizarlas. Además ya podían contratar a alguien para que les lleve el tema de las páginas web, que son horrorosas….
    Saludos

  10. #10.- Enviado por: Raku

    El día 16 de octubre de 2007 a las 11:42

    Omalaled, el enlace es público. O por lo menos a mí me deja entrar perfectamente, y no soy subscriptor.

  11. #11.- Enviado por: omalaled

    El día 16 de octubre de 2007 a las 16:36

    Muchas gracias, Fer, por la opinión.

    Veamos, en ningún momento se intenta ridiculizar el movimiento ecológista. Lo que se está diciendo es que es, algunas veces, exagerado o, al menos, no se sabe muy bien por dónde quieren tirar. Las necesidades energéticas crecen y eso es un dato real. Lo que se intenta ahora decidir es qué es mejor o menos contaminante, si las centrales térmicas quemando combustibles fósiles u otras formas de generación o la nuclear.

    Y aquí radica el problema. Cada una tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Ninguna de ellas es inocua. Ahora hemos de confrontar cantidad de energía producida versus daño hecho a la Tierra o al hombre. Necesitamos números que nos aclaren esas circunstancias. Desde pequeño, siempre había visto los adhesivos clásicos de “¿nucleares? no gracias”, incluso Miguel Ríos en sus conciertos cantaba aquella canción de “antiiiiinuuuucleeeeaaaaaaar”. De mayor trabajé en una central nuclear y hay montones de ingenieros trabajando allí. Al ladito. ¿Cuál es la mejor o peor opción? Según Lovelock, las nucleares hasta que logremos la fusión. Recuerda que España no produce lo suficiente para abastecer su demanda, así que la compra a Francia, que tiene todo nuclear :-) Sí, todo nuclear, pero lejos …

    Los costes versus beneficios de una central nuclear son mucho menores, que yo sepa, que cualquier otra fuente de producción de energía. No es que se tenga que tener en medio de una ciudad, al igual que un aeropuerto. Necesitan sus infraestructuras y son enormes. Deben estar mejor cerca de un río o un mar para la refrigeración, etc. Pero igual que las nucleares es cualquier otra central de producción de energía.

    Es cierto que los ecologistas impiden muchas cosas y que son necesarias, pero nunca definen en este aspecto cuál es la mejor opción. No dicen cómo se debe hacer, simplemente, critican sin dar soluciones, y eso tampoco es. Que no digo que lo haan siempre, pero sí muchas veces.

    Tampoco lanzamos cohetes con el DDT, pero estamos en las de siempre. No se puede prohibir del todo o permitir su uso intensivo del todo. Hay que valorar el beneficio en función del daño que pueda hacer. Las cosas, en este aspecto, no son blancas o negras. Está claro que utilizado de forma indiscriminada es nefasto, pero en determinadas circunstancias puede ser beneficioso. Insisto, el problema es hacer las cosas sin pensar.

    Por otro lado, la edad no es un impedimento para tener una buena opinión. Una opinión debe ser contrastada con otras opiniones. Que Lovelock tenga 86 años no es motivo para ponerlo en un saco de las viejas glorias. Debemos escucharlo con respeto y, si no estás de acuerdo, decir dónde.

    Raku: sigo sin verlo. Es igual. Gracias :-)

    Salud!

  12. #12.- Enviado por: Lyd

    El día 16 de octubre de 2007 a las 16:55

    Lo cierto es que yo, a estas alturas, ya no sé qué creer, y como no soy una experta en el tema, opto por no posicionarme ni a favor ni en contra de las nucleares o el DDT. Eso sí, pienso que podría conseguirse, si no solucionar el problema, al menos paliarlo un poco, si la gente que tiene la sartén por el mango (léase gobiernos, petroleras, industria, etc, etc, etc) tuviera realmente interés en conseguirlo. Pero es mucho más fácil pegarse la buena vida sin preocuparse por el mañana, y ya se encargarán las generaciones futuras de limpiar el marrón (o morir en el intento, porque a este paso…).

    Supongo que la clave está en combinar TODOS los recursos a nuestra disposición de forma racional, y no ser burros poniendo el termostato a 19º en verano y a 25º en invierno, por poner un ejemplo. Particulares, empresas y gobiernos deberían tomarse más en serio lo de no derrochar la energía.

    Genial post, Omalaled! Muy instructivo.

  13. #13.- Enviado por: Nelor

    El día 16 de octubre de 2007 a las 16:59

    Yo mismo llevé pegatinas de “Nucleares? No gracias” y cerré flancos junto Greenpeace en todas sus campañas. Pero eso fue hace tiempo, en mis primeros años de universidad. Ahora creo verlo desde otra perspectiva, más técnica, menos pasional y por supuesto menos fanática.
    EL ecologismo está muy bien, y está haciendo mucho por la sociedad, pero, como todo, si lo llevamos al extremo se vuelve un lastre.

    En cuanto al DDT, yo defiendo que se usara en su día, pero no ahora. Ahora tenemos muchos insecticidas con enorme capacidad para controlar las plagas, y a precios baratos. No tiene sentido usar DDT sabiendo los problemas que provoca y teniendo otras alternativas mucho menos problemáticas.

    Saludos a todos.

  14. #14.- Enviado por: euclides

    El día 16 de octubre de 2007 a las 19:03

    El problema del ecologista es que la inmensa mayoría son absolutista: “no me gusta esto porque es malo, ni aquello porque malo ni lo de más allá porque es malo”. En la vida normal uno está habituado a escoger la solución menos malo y sabe bien que la utopía no existe.

    Así, es reconfortante ver a un ecologista con dos dedos de frente como Lovelock. Obviamente no es pronuclear pero entiende que es la solución menos mala. Mientras tanto hay miles de fanáticos que han tomado el ecologismo como una religón laica (muchos de los recién llegados engañados por sinvergüenzas como Al Gore) presos del pensamiento alicia.

  15. #15.- Enviado por: Ahskar

    El día 16 de octubre de 2007 a las 19:14

    La verdad que da gusto leer estos artículos y vuestras opiniones.
    En mi caso, no voy a comentar acerca del DDT, la energía nuclear o el CO2, porque básicamente ya se ha dicho en vuestras palabras.

    Prefiero comentar, en cambio, algo que todavía nadie ha comentado y me parece que es el meollo de casi todos los problemas: la cantidad.
    Es decir, al cantidad de energía y recursos que necesitamos, que está en proporción a nuestro número (pero también a nuestro desmedimiento en el consumo).
    Pienso que Lovelock tiene mucha razón hablar de la sobrepoblación y que queréis que os diga, pienso como él. Nos reproducimos y expandimos exponencialmente, y el espacio y los recursos son limitados.
    Pero ese problema me parece a mi que no tiene solución, por als consecuencias políticas y económicas que implicaría. pero ya se sabe, que al final cualquier especie que crezca demasiado llega al punto en que muere debido a su propio peso y si nosotros nos mantenemos por encima de esos problemas es gracias a tener a dos tercios de la población ahogándose, porque si todos los humanos consumieran como consumimos en los países desarrollados…

  16. #16.- Enviado por: akiv

    El día 16 de octubre de 2007 a las 20:17

    Ni la pantanada de Tous, ni tampoco Ribadelago en Zamora, donde en 1959, murieron 144 personas por la rotura de una presa (debido a su mala construcción).
    http://es.wikipedia.org/wiki/Ribadelago

    Está claro que la energía nuclear tiene una mala fama que será muy difícil de limpiar. Sino preguntar en Zorita. Cuando se comenzó a construir la central allí, la gente en la calle con pancartas de “Nucleares, no gracias” y poniendo el grito el cielo. Cuando la cerraron, la gente con pancartas de “Por favor, no se la lleven. Hasta que a los “formadores de opinión pública” (los medios) no les de por cambiar esa imagen, no hay nada que hacer.
    Un saludo.

  17. #17.- Enviado por: PAMOBA

    El día 16 de octubre de 2007 a las 21:35

    Es una pena, que solo se lleve lo políticamente correcto sin preguntar en verdad, qué es lo correcto.

    El día en que las personas comprendan que el DL50 de la cafeina es casi el mismo que el del DDT, o que la propia naturaleza produce produce sustancias cancerígenas más “peligrosas” que una antena para móviles, los telediarios no tendrán nada con lo que asustar a las masas.

    Shalom.

  18. #18.- Enviado por: Evil Preacher

    El día 16 de octubre de 2007 a las 22:17

    Interesantísimo post y comentarios, como de costumbre.
    Estoy de acuerdo con Ahskar, las necesidades energéticas crecen, pero no sólo debido al crecimiento de la población; las necesidades de ésta crecen aún más rápido: el capitalismo impone a las empresas aumentar su producción sin cesar y a la gente consumir más y más. Mientras buscamos la fusión deberíamos pensar cómo cambiar a un sistema económico más sensato.

  19. #19.- Enviado por: Macluskey

    El día 17 de octubre de 2007 a las 12:04

    Bueno, pues la solución va a ser dejar de usar la energía:
    Ir al trabajo andando o en burro, cultivar la propia comida en nuestra huerta, abonarla con fertilizante natural, beber el agua sin tratar, pasar las enfermedades en cama, sin antibióticos ni quirófanos ni, ya de paso, médicos, pasar las noches de invierno contando historias de cuando había electricidad sólo pulsando un botón, debajo de una buena manta de lana como todo abrigo, y sin calefacción… como hacían nuestros bisabuelos, sin ir más lejos.

    ¡Ah, claro, que esto no nos mola! La vida sin ordenador, sin poder leer blogs como éste, sin Televisión, sin calefacción, sin aire acondicionado, sin hospitales, sin coches, sin… y sin… y sin… . . . . . . . .

    Pues, o hacemos algo, o esta es la vida que les espera a nuestros hijos o nietos, a los que tengan la suerte de sobrevivir, quiero decir.

    Esta “guerra-de-baja-intensidad”, como Neal Stephenson denomina a nuestra Sociedad, no puede continuar para siempre consumiendo más y más recursos cada año, comprando más y más aparatos cada año y yéndonos de vacaciones más y más lejos cada año. La Tierra no lo permite. Así que más vale que vayamos enseñando a nuestra prole a sobrevivir en los tiempos nuevos que se avecinan.

    Salud (mientras dure)

  20. #20.- Enviado por: matsuzo

    El día 17 de octubre de 2007 a las 12:12

    Hola. Con respecto a la fusión nuclear, es cierto que está en pañales. Pero ya empieza a gatear. Existe el proyecto ITER, por el cual se determinó en mayo de 2006 la construcción de un reactor de fusión siguiendo el modelo Tokamak. Entre las posibles localizaciones estaba Vandellós, pero al final se decidió instalarlo en Caradache (Francia).

    http://www.iter.org/
    http://es.wikipedia.org/wiki/ITER

  21. #21.- Enviado por: Lyd

    El día 17 de octubre de 2007 a las 15:53

    Hombre, Macluskey, puede que no sea necesario llegar a esos extremos. Seguro que se puede conseguir tener una vida cómoda y ahorrar energía al mismo tiempo, todo es cuestión de hacer las cosas pensando un poco, ¿no? Porque como no aprendamos a controlar el gasto que hacemos, lo llevamos crudo. Si China, por ejemplo, que ahora está empezando a despegar, fuera por el mismo camino por el que hemos ido en el mundo occidental, ya podemos ir rezando, porque aquí no va a quedar ni el Tato :/

  22. #22.- Enviado por: Tiburcio Samsa

    El día 17 de octubre de 2007 a las 17:38

    Sobre el tema de las energias alternativas, te recomiendo un libro, “La gran emergencia” de James Howard Kunstler. Su tesis es que alcanzamos el maximo de produccion de petroleo en algun momento entre 2001 y 2006 y que se acabo lo que se daba. Examina las energias alternativas que hay y dice que ninguna puede reemplazar realmente al petroleo: o no son tan baratas, o no son tan versatiles, o ambas cosas. Su diagnostico es que vayamos pensando en otro estilo de vida, que el que conocemos ahora se acaba.

  23. #23.- Enviado por: Macluskey

    El día 17 de octubre de 2007 a las 18:00

    Pues sí, Lyd, sí, claro que sí. Pero…
    ¿Podrías hacer un cálculo de la probabilidad de que los habitantes de los países industrializados decidan EN MASA autorregular el consumo de energía para conservarla para el futuro?¿O para que los chinos o los africanos o quien sea tenga también su propia ración de energía? Y si los estadounidenses (es un ejemplo, no nos pongamos literales), deciden no autorregularse, ¿lo hacemos los europeos, o decidimos que “o todos o ninguno”?
    Yo creo que es un infinitésimo, sinceramente.

    Y… ¿de qué prescindimos? ¿De la calefacción en invierno?¿Del aire acondicionado en verano? ¿De la tele, (de cúal de las cinco que hay en casa), del DVD?¿De la consola?¿Del ordenador?¿Del coche?
    ¿De qué consumo claramente innecesario de energía estamos dispuestos a renunciar NOSOTROS?

    Buena pregunta, ¿eh?

  24. #24.- Enviado por: Lyd

    El día 17 de octubre de 2007 a las 21:42

    Pues, por ejemplo, podemos prescindir de poner el termostato a 25 grados en invierno, cuando basta con 19 o 20, y a 15 grados en verano, cuando 25 es más que razonable, que es totalmente absurdo que la gente tenga que llevarse chaquetas a la oficina en verano e ir en manga corta en invierno. No hace falta prescindir del coche, con usarlo de forma racional vale, aprovechando el transporte público siempre que se pueda (mi coche ha llegado a estar un mes entero aparcado en el mismo sitio). Utilizando bombillas de bajo consumo. Evitando dejar los electrodomésticos en stand-by o encendidos porque sí (nadie es capaz de ver 5 teles a la vez, que yo sepa, sobre todo si están en distintas habitaciones :P). Reutilizando y reciclando. Hay mil cosas que podemos hacer, y que no cuestan tanto. Y si las industrias y empresas se pusieran las pilas e intentaran ser eficientes con su consumo energético, ya ni te cuento. Hay países que consiguen cumplir el protocolo de Kyoto, y no son precisamente países en los que falten las comodidades, verdad? Sólo digo que hay que usar un poco la cabeza y ser más racionales, porque en general la gente pasa de pararse a pensar en cómo optimizar el consumo. No me parece un sacrificio tan grande, la verdad.

  25. #25.- Enviado por: Topi

    El día 18 de octubre de 2007 a las 09:20

    Y no olvidemos apagar las luces de las habitaciones en las que no nos encontremos :)
    T

  26. #26.- Enviado por: Nelor

    El día 18 de octubre de 2007 a las 09:51

    Ahskar ha comentado algo muy interesante que me gustaría ampliar. Es cierto que tenemos superpoblación, y es cierto que el nivel de vida está absolutamente desequilibrado hacia los países desarrollados. Hace meses dijeron en la radio que en Europa se podría vivir con la mitad de la energía que gastamos sin bajar el nivel de vida (vamos, que desperdiciamos cantidades ingentes de energía). No hablemos ya de EEUU, donde se sabe que se consume mucho más que en Europa. ¿Es necesario este gasto extra si con la mitad podríamos vivir igual?

    Por otro lado, me parecen estupendas las campañas de los gobiernos para ahorrar agua, electricidad, gas, etc. Pero también las tacho de hipócritas cuando el mismo gobierno sostiene un sistema hiperconsumista que necesita de sobregastos de energía para poder funcionar.
    La gente cambia de móvil casi cada año. ¿Cuánta energía hace falta para construir un móvil? ¿Cuanta energía haría falta para construir un móvil que dure 5 años al menos? Creo que la diferencia será mínima, claro que entonces el fabricante venderá mucho menos.
    ¿Se puede considerar una hipocresía el reciclar y ahorrar energía en casa cuando luego salimos como locos a comprar (lo que sea) en las rebajas o tenemos tropecientas prendas o zapatos o juegos o lo que sea? ¿Acaso la fabricación de estos objetos no gasta energía? ¿qué me decís de las luces de navidad en las ciudades? Dado que la navidad se ha convertido en unas fechas de bondad y solidaridad, ¿porqué no intentamos gastar menos en navidad y que el excedente energético de ese gasto se use para ayudar a la gente que de verdad lo necesita?… bueno, si, la navidad ahora es igual a compras compulsivas.
    Las modas que duran 2 meses, los productos de baja calidad, etc. son estrategias para obligarnos a consumir más, a mantener un consumo constante y por lo tanto a desequilibrar más la balanza de consumo energético.
    Pero, una vez que se han conocido los placeres y lujos del primer mundo… ¿quién es capaz de prescindir de ellos?
    Cada uno de nosotros podemos poner nuestro granito de arena en el ahorro energético, pero aún falta mucho para lograr reducir esas grandes cantidades de energía. Vivimos en una constante contradicción que asumimos sin darnos cuenta.

  27. #27.- Enviado por: Ahskar

    El día 18 de octubre de 2007 a las 12:51

    Nelor, ha sido como leer mi cabeza todo lo que has dicho, pero a mi ya se me atraganta con mierda y amargura si intento explayarme. Es lo que tiene la frustración.

  28. #28.- Enviado por: Macluskey

    El día 18 de octubre de 2007 a las 13:08

    Efectivamente, Lyd. Se puede ahorrar energía de todas las formas que dices.
    De hecho, yo lo hago: en casa se usan casi todas las bombillas “importantes” de bajo consumo (a pesar de que son muchas veces más caras que las incandescentes), me muevo en transporte público, pongo el aire lo menos que puedo, y la calefacción nunca pasa de 21 grados (por cierto, a 19 grados, como comentas, es imposible estar trabajando, por ejemplo, en un ordenador: a las dos horas no sientes los dedos, literalmente), es decir, intento en la medida de lo posible consumir de la forma más razonable.
    Y, ¿sabes qué?
    Pues que cada año consumo más y más energía. Es como la hydra de siete cabezas, no entiendo muy bien cómo, pero cada año consumo más y más kilowatios.
    He llegado a la conclusión de que no soy yo, es el “way-of-life” de las sociedades occidentales: Compra más, consume más, gasta más, cada año más… si no, la rueda se para, la economía se derrumba, todos al paro, la revolución social, el caos,el hambre, la guerra…

    ¿Os acordáis de Un mundo feliz, de Aldous Huxley? yo lo leí con quizá quince o dieciseis años, y todo todo todo lo que allí se decía me parecía completamente imposible y descabellado.
    ¡Nunca repares nada, compra otro nuevo!, decía el maestro Huxley. Imposible, pensaba yo.
    ¡Ja! Imaginad que se os rompe el microondas. O el móvil. O el DVD. La tele, el ordenador, lalavadora. No digamos la ropa (un traje, un pantalón, una camisa…). ¿Reparáis?
    Reparar un móvil digamos que cuesta 50 Euros. El mismo móvil, o uno con muchas más chorradas inútiles cuesta 80. A ver…

    Insisto: Esto no tiene solución. Mejor dicho, tarde o temprano se solucionará de una u otra forma, pero seguro que la solución no nos va a gustar a casi nadie…

  29. #29.- Enviado por: omalaled

    El día 18 de octubre de 2007 a las 14:05

    Estoy siguiendo los comentarios y veo que han derivado en el consumo. Estoy de acuerdo en muchísimas cosas con vosotros, pero hemos de asumir que somos derrochadores. Dejadme pensar en voz alta (aunque en algún momento se me pueda ir la pinza).

    1.- No nos “duele” dejar la luz encendida o poner la calefacción cuando con un jersey nos bastaría, aunque sí nos duele la factura. No ponemos un toldo, pero sí un La pregunta es, ¿cuál es la solución? ¿poner el precio de la energía más y más caro? Yo propondría ayudas a aquellas comunidades que se pusieran placas solares para conseguir el agua caliente y calefacción. ¿No os parece? Eso sí, hay que pagarlo de nuestro bolsillo. ¿Estamos dispuestos a pagar más por contaminar menos?

    2.- La arquitectura de muchos edificios fomentan el efecto invernadero en ellos. Aquellos con mucho vidrio serían hornos de no tener aparatos de aire acondicionado. No tendría que ser normal que en los puestos de trabajo haya que tener montones de luces encendidas y refrigeraciones o calefacciones todo el santo día cuando estoy seguro que podría utilizarse la luz del Sol mucho más, abrigarnos o abrir las ventanas para ventilar. Los grandes almacenes son un claro ejemplo de ello. ¿Subimos fuertemente la factura de la luz a las empresas que la utilizan?

    3.- Refrigeraciones en los trenes y metro, publicidad en el metro (teles encendidas todo el santo día en las estaciones); propaganda, publicidad, luces navideñas y no navideñas (se habla hoy día incluso de “contaminación lumínica”). ¿Cuántas empresas renunciarían a que su nombre salga a todas luces y cuanto más fuertes mejor (y ya no entro en ciudades como Las Vegas en EUA).

    4.- El coche. ¿Cuántos estamos de acuerdo en renunciar al mismo y utlilzar la bici o el transporte público … por muy malo que sea? ¿cuánto ha de subir el precio del combustible para que lo dejemos de utilizar de forma habitual (no digo de forma esporádica, fines de semana, etc)? Aviones ¿cuántos viajes inútiles se hacen Barcelona-Madrid para una reunión en la era de las comunicaciones y las vídeoconferencias? ¿Cuántas veces cambia una familia de coche en la vida? ¿Tan necesario es tener un coche de 150 caballos para sus necesidades?

    5.- Empaquetados de los productos. ¿Cuántas bolsas de plástico, papeles, envases inútiles que se tiran nada más llegar a casa existen? ¿Sería una buena solución que nos cobraran por los envases (incluidas sus pintudas)? Cuando pedimos 4 lonchas de jamón nos las tienen que envolver. ¿Cuántos serían capaces de llevar una fiambrerita para que se las pusieran dentro y no morirse de vergüenza en ello? ¿Cuántas veces habéis rechazado una bolsa de plástico? En IKEA las cobraban a 5 céntimos … nadie las cogía. ¿Somos tan derrochadores que podemos llevar las cosas sin bolsa pero si nos las regalan las cogemos?

    Yo siempre he dicho que una cosa es la comodidad y el bienestar y otra el derroche. Creo que en ese aspecto estamos inmersos en el derroche y es muy difícil salir de esa corriente.

    Salud!

  30. #30.- Enviado por: Antonio

    El día 18 de octubre de 2007 a las 14:28

    Madre de Dios, voy a ponerme a trabajar porque leyéndote se pasa el tiempo y ni te das cuenta…;-)

    Gracias por todo.

  31. #31.- Enviado por: Macluskey

    El día 18 de octubre de 2007 a las 15:44

    Omalaled: Completamente de acuerdo contigo. Tus preguntas ¿quién haría esto? ¿quién haría lo otro? son el quid de la cuestión.

    Sobre tus puntos:
    1) No poner calefacción/aire acondicionado, por ejemplo. Grandes ventanales, con sus tolditos tan monos. Eliminar luces innecesarias, calefacción inútil, aire acondicionado excesivo…Muy bonito, pero… Imposible.
    Un ejemplo: Yo no sé vosotros, pero yo trabajo en una modernísssima oficina con grandes salas, diseñada por un prestigioso arquitecto que diseñó un magnífico sistema auto-mágico de regulación climática excelente y ahorrador. Con un problema, eso sí: las salidas del aire de la temperatura que toque están sobre las ventanas, para hacer un muro/cortina aislante. Perfecto, pero absolutamente erróneo. TODAS las ventanas están ocupadas por despachos de jefes, jefecillos y jefazos, rompiendo la perfectamente-diseñada-circulación-del-aire y creando islas de imposible climatización. O sea, que unos se achicharran de calor y otros, tres metros más allá, se pelan de frío. La solución es simple: Renunciar a las ventanas. ¿Sabéis cuántos jefes/jefecillos/jefazos han renunciado a su ventana?
    Adivinasteis.

    2) Está incluído en el punto anterior. Por ejemplo, leí hace tiempo que uno de los principales reclamos de Centros Comerciales y Grandes Almacenes para llenarlos de personal es precisamente la calefacción en invierno y el a/a en verano: mogollón de gente va al Centro comercial para estar más caliente/fresquito que en casa… y de paso compra. Si se elimina esta “ventaja competitiva”, la demanda bajaría sensiblemente. Si sólo uno lo hace…¡kaputt!! O sea, imposible.

    3) Conozco mucha mucha gente que está orgulloso de vivir en una ciudad con tanta luz… se van en Navidades a admirar las iluminaciones, y si hay medio watio menos de luz, vienen echando pestes: ¡Este alcalde es un desalmado, qué porquería de iluminaciones ha puesto este año…!! Y los alcaldes TAMBIÉN tienen que venderse, para que vuelvan a votarles la próxima elección y seguir en el machito…. Imposible, vaya. Y sobre la publicidad, qué voy a contaros, cuando es el medio que financia las mayores compañías de internet, y de más sitios. No-Publicidad significa No-Google, No-Televisión, No-Cine, No-trabajo para mucha gente. La publicidad sólo puede ir a más y más en el futuro, no nos engañemos. Se podrá reducir en otro sitio, pero no en publicidad.

    4) Ciertamente, podríamos dejar de usar el coche. Las fábricas de coches cerrarían o disminuirían drásticamente su personal, las industrias auxiliares, talleres… En España la industria automovilística supone (creo recordar) un 12% del PIB… ¡Más que el turismo!!! ¿Dejar el coche? Significa dejar millones de personas sin trabajo. Imposible.

    5) Empaquetados: Batalla perdida. ¿Os imagináis ir al Carrefour o al Hipercor, comprar dos carros hasta arriba, y que te cobraran las bolsas a cinco céntimos? Es más costoso para ellos controlar cántas bolsas usas (veinte, treinta,…), contarlas, cobrarlas, que directamente regalarlas. ¿Van las grandes superficies a contratar más personal para cobrar las bolsas a los clientes, cuando antes eran gratis? Si todos se ponen de acuerdo, quizá, pero ¿uno sólo? El que lo haga, perdería una burrada de clientes inmediatamente. ¿Se Arriesgan? Va a ser que no…

    O sea, resumiendo, que ya está bien, lo que está mal es el “occidental-way-of-life”, cada día peor, y eso sólo lo puede cambiar un cataclismo serio, pero serio de verdad.

    Ya ves, Omalaled, yo, Optimista, como siempre…..

    Salud, mientras dure

  32. #32.- Enviado por: LISA

    El día 18 de octubre de 2007 a las 16:46

    Cuando hablaba de la procedencia de las botellas de agua mineral, me refería a que debería ser el gobierno quien impida la venta de agua embotellada procedente de un manantial lejano si hay otro más cercano (no que el consumidor tenga que estar mirando en la etiqueta de dónde viene el agua).
    En resumen, que los gobiernos pueden tomar muchas medidas tremendamente efectivas, ya que los consumidores, por lo menos los de mi generación, estamos bastante concienciados, aún habiendo sido educados por la televisión para derrochar.
    Estuve viviendo en Dinamarca, y alli por ejemplo las botellas de refrescos (tanto coca-cola como marcas blancas) pagabas unos 30 centimos por ellas, que te eran devueltos cuando devolvías los envases vacíos a cualquier supermercado. Las botellas eran de un plástico más duro y de un aspecto más gastado (debido a los exhaustivos lavados en la planta). Ahora que lo pienso no sé cómo ha aceptado coca-cola vender unas botellas con un envase con ese aspeco un tanto ajado. Seguramente, el gobierno habrá dicho que “o vendes con envase reutilizado, o aquí no vendes”. Con dos co—–nes, con perdón.
    Si la gente leyese más libros, sería más inmune a la publicidad, que es, al fin y al cabo, la gran culpable de esta obsesión por el consumo. Leí un libro genial que se llamaba 13,99 euros, que trata este tema a modo de novela y es de los mejores libros que me he leído.
    Aún así reconozco que para mi es difícil mantener la cordura cuando me encapricho de unos zapatos (eah! :D), pero creo que todavía hay esperanza, ya que se respira que la gente quiere remediar esto.
    Salu2!!

  33. #33.- Enviado por: Busscar

    El día 19 de octubre de 2007 a las 00:54

    En Egipto se consideraba a las bibliotecas como “tesoros de los remedios del alma” en efecto, curábase en ellas la ignorancia, la mas peligrosa y origen de todas las enfermedades. Creo que todo se enfoca a los políticos que gobiernan los países y a los intereses personales, yo mismo me declaro ignorante por ejemplo de los beneficios del D.D.T. y de la misma energía nuclear y sus riesgos-beneficios, a veces se satanizan (por ignorancia) muchas cosas. Saludos a todos.

  34. #34.- Enviado por: Miski

    El día 20 de octubre de 2007 a las 10:47

    Pues en mi opinión muchas cosas de las que dice Lovelock están equivocadas…por ejemplo cuando habla de los costes reales de las energías renovables también tendría que analizar los costes ocultos de la energía nuclear o de los combustibles fósiles…¿quién pagará el desmantelamiento y el mantenimiento de los residuos?¿quién está pagando el uso indiscriminado de los combustibles fósiles? En cuanto al DDT, más de lo mismo…el DDT, en sí, no es ni bueno ni malo, lo mismo que no es buena ni mala una pistola semiautomática, lo malo es el uso que hagamos de ellos y del DDT se hizo un mal uso; el mismo mal uso se le dio a la energía nuclear y no hemos crucificado a Fermi o a Einstein por ello. Y decir que por lo de Chernobyl murieron sólo 75 personas me indica que habrá considerado exclusivamente las muertes de “liquidadores” y no a las víctimas de cánceres, los abortos y las malformaciones.
    Le energía nuclear como solución nos lleva a un mundo y sociedad futuros donde el derroche de energía sigue igual de descontrolado que ahora…¿por qué no empiezan a aconsejar en serio un cambio social profundo, un control de la natalidad, un cambio en los esquemas económicos y un respeto máximo por el medio natural que al fin y al cabo es el que nos sustenta? No, es más fácil imaginarse un futuro cómodo donde los potentados puedan vivir una vida de lujo en Groenlandia mientras que el resto de la población se precipita a la debacle…y el regalo de la contaminación nuclear que dejamos en la Tierra pos siglos estelares tampoco importa, porque un poco más adelante, la humanidad elegida ya tendrá un nuevo sitio donde asentarse en el terratransformado Marte. ¿Acaso no es más sencillo y barato terratransformar la Tierra, donde ya vivimos? ¿A qué y por qué esperan?.

  35. #35.- Enviado por: Miski

    El día 20 de octubre de 2007 a las 10:48

    PD: Un saludo a todos.

  36. #36.- Enviado por: Alphonse

    El día 20 de octubre de 2007 a las 19:18

    Hola, hay un blog llamado La vuelta al mundo de Pedro Paulet, sobre un genio peruano que descubrió los principios de la astronáutica en la Francia de Julio Verne. Saludos y que os aproveche

  37. #37.- Enviado por: NAdie

    El día 20 de octubre de 2007 a las 19:51

    Este Lovelock me parece un Unabomber.Quedate quieto que la ciencia te va a salvar ,aunque el cientifico mienta como una persona cualquiera.

  38. #38.- Enviado por: Miski

    El día 20 de octubre de 2007 a las 23:40

    Fe de rata: donde dice “pos siglos” debería poner “por siglos”… :)

  39. #39.- Enviado por: chsl

    El día 22 de octubre de 2007 a las 12:28

    Omalaled, la “anécdota” de la DDT me ha recordado a Thomas Midgley. Un día podías contar sus “aportaciones” a la ciencia jejejeje

    Gran artículo, por cierto.

  40. #40.- Enviado por: omalaled

    El día 22 de octubre de 2007 a las 12:38

    Buenos comentarios. U servidor siempre los agradece.

    chsl: Mi amigo aberron ya lo ya la contó en este enlace :-)

    Es muy curiosa …

    Salud!

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