Una cura de humildad

Publicado el 7 de junio de 2007 en Historias de la ciencia por omalaled
Tiempo aproximado de lectura: 2 minutos y 29 segundos
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Amigos míos, el compañero aberron ha publicado quizás lo más sublime que se puede publicar. Sentaos, poned los altavoces, relajaos y disfrutad:
 

(¿Alguien puede decirme qué maravillosa música es esa?) La última foto fue tomada por el Voyager 1, a 6.000 millones de kilómetros, cuando se disponía a abandonar el Sistema Solar alejándose de Neptuno. Antes de hacerlo, giró y nos obsequió esa foto: la de la Tierra que se ha hecho desde más lejos. Como dice aberron, esa foto, junto a las palabras de Carl Sagan, es uno de los momentos más bellos en la historia de la televisión.

Y las palabras de Carl Sagan, similares a las que habéis podido escuchar en ese vídeo:
 
Tuvimos éxito en tomar esta fotografía, y al verla, ves un punto. Eso es aquí. Eso es casa. Eso es nosotros. Sobre él, todo aquel que amas, todo aquel que conoces, todo aquel del que has oído hablar, cada ser humano que existió, vivió sus vidas. La suma de nuestra alegría y sufrimiento, miles de confiadas religiones, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de la civilización, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, cada esperanzado niño, inventor y explorador, cada maestro de moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie vivió ahí – en una mota de polvo suspendida en un rayo de luz del sol.
 
La Tierra es un muy pequeño escenario en una vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre vertida por todos esos generales y emperadores, para que, en gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueldades visitadas por los habitantes de una esquina de ese pixel para los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina; lo frecuente de sus incomprensiones, lo ávidos de matarse unos a otros, lo ferviente de su odio. Nuestras posturas, nuestra imaginada auto-importancia, la ilusión de que tenemos una posición privilegiada en el Universo, son desafiadas por este punto de luz pálida.
 
Nuestro planeta es una mota solitaria de luz en la gran envolvente oscuridad cósmica. En nuestra oscuridad, en toda esta vastedad, no hay ni un indicio de que la ayuda llegará desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos.
 
La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera migrar. Visitar, sí. Colonizar, aún no. Nos guste o no, en este momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos.
 
Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de humildad y construcción de carácter. Quizá no hay mejor demostración de la tontería de los prejuicios humanos que esta imagen distante de nuestro minúsculo mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos los unos a los otros más amablemente, y de preservar el pálido punto azul, el único hogar que jamás hemos conocido.

 
Somos pequeños, muy pequeños.
 
Buen fin de semana.
 
Fuentes:
http://fogonazos.blogspot.com/2007/06/visiones-de-la-tierra.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Un_punto_azul_p%C3%A1lido
http://www.setimexico.com/noticias/index.php



Hay 54 comentarios a 'Una cura de humildad'

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  1. #1.- Enviado por: .Marfil.

    El día 7 de junio de 2007 a las 23:40

    El problema lógico, parafraseando a Sagan, es que si “Si quieres hacer un pastel de manzana desde el principio, primero debes crear el Universo.”

    Lo que trasladado al caso no sería más que el comentando principio antrópico (que cogido con pinzas puede tener su utilidad), y que básicamente nos diría al caso, que para imaginarnos un universo sin ese punto azul pálido y todo lo que conlleva, tendría que haber sido radicalmente distinto desde el principio, incluyendo el bing-bang, e incluso las leyes físicas. No es más que una conclusión del determin-ismo material, aún suavizado con las limitaciones cuánticas, se sigue sosteniendo esta tautología básica: Un universo sin la tierra, tendría que ser intrínsecamente diferente (y por ende radicalmente distinto). Así que la inmensidad del universo, es simplemente una condición más. Con ello no quiero decir que se deba interpretar el universo como todo un destino para crear a los humanos, o nuestro planeta; no sólo es la astronomía, sino también la geología, y básicamente la biología, las que llevan a esa condición de cuestionar en determinado grado la importancia humana.

    Puede que la “humildad” universal, lleve a la inevitable conclusión del existencial-ismo (medio chapuceramente traído al caso), en dónde no existe la importancia del hombre, ni la de nada en absoluto, después de todo el universo es sólo materia, y hasta ahora, un destino inescrutable:

    Cuanto más elevado es el ser, más sufre… La vida del hombre no es más que una lucha por la existencia, con la certidumbre de resultar vencido. La vida es una cacería incesante, donde los seres, unas veces cazadores y otras cazados, se disputan las piltrafas de una horrible presa. Es una historia natural del dolor, que se resume así: querer sin motivo, sufrir siempre, luchar de continuo, y después morir… Y así sucesivamente por los siglos, de los siglos hasta que nuestro planeta se haga trizas.
    Arthur Schopenhauer, Parerga y Paralipómena

    Genial la reflexión que os habéis marcado en los dos blogs. ;-)

  2. #2.- Enviado por: Mezvan

    El día 8 de junio de 2007 a las 06:24

    Que grande … y sublime.

  3. #3.- Enviado por: proximo

    El día 8 de junio de 2007 a las 10:23

    ¿Acaso si la humanidad se hubiese expandido por más planetas sería más importante? ¿Cuantos planetas habría que conquistar para dejar de ser una mota de polvo?

  4. #4.- Enviado por: Prometeo

    El día 8 de junio de 2007 a las 10:35

    Oye Omalaled, que gracias por el blog, por seguir ahi a pie del canyon. Internet seria un lugar peor sin el.Asi que gracias.
    Un abrazo

  5. #5.- Enviado por: omalaled

    El día 8 de junio de 2007 a las 11:46

    Gracias, mezvan.

    proximo: mira, aunque hubiésemos colonizado un planeta más, seguiríamos siendo pequeños. Aunque hubiéramos colonizado todo el Sistema Solar, nos faltarían cientos de millones de estrellas por visitar, cada una de ellas con su propio sistema planetario. Aunque hubiéramos colonizado la vía Láctea, piensa que Andrómeda se ve desde aquí como una mota de polvo … el Universo es muy grande. Seguimos siendo pequeños :-)

    Prometeo: muchas gracias a vosotros, por disfrutar con el blog. Sin vosotros este blog no sería nada.

    Salud!

  6. #6.- Enviado por: JLS

    El día 8 de junio de 2007 a las 12:13

    El ser humano es pequeño, sin embargo se hace grande al comprender la inmensidad de la que está rodeado.

  7. #7.- Enviado por: omalaled

    El día 8 de junio de 2007 a las 12:28

    Yo creo que se hará grande el día que tome conciencia real de su insignificancia y aprenda a respetar al vecino y a su entorno … en ese momento pensaré que el hombre es realmente un animal que ha evolucionado a bien.

    Salud!

  8. #8.- Enviado por: Lyd

    El día 8 de junio de 2007 a las 12:34

    Demasiado pequeños. El problema es que la gente no se da cuenta de eso… o no quiere darse cuenta. Es tan reconfortante pensar que somos el centro del Universo, y tan aterrador pensar que en realidad somos menos que una simple mota de polvo en el gran esquema de las cosas… Que la escala cósmica es tan absolutamente grande que incluso desborda nuestra humilde comprensión. Pero siempre estamos haciendo cosas para reafirmarnos en esa idea egocéntrica de supremacía. Aplastar al vecino. Inventar dioses a nuestra imagen y semejanza. Arrasar la Tierra. Sea animal, cosa o persona, demostrar nuestro dominio sobre lo que nos rodea se convierte en el único medio para sentirnos importantes y mantener esa ilusión. Pero en cuanto damos un paso atrás y nos alejamos del cuadro para tener una visión general, en cuanto queremos comprender de verdad, todo se derrumba como un triste castillo de naipes. Y lo único que queda es el terror de estar solos en medio de la nada, el sobrecogimiento y la indefensión ante la inmensidad que nos rodea… el vértigo del infinito.

    Pero, aceptado nuestro lugar real en el Universo, dándonos cuenta de que lo único que tenemos es este planeta y los seres vivos que nos rodean, sean humanos o no, y de que si desaparecen también lo haremos nosotros y será como si nunca hubiéramos existido (el Universo seguirá expandiéndose, y las estrellas nacerán y morirán, y nada habrá cambiado realmente)… ¿cómo no cuidar los unos de los otros y de todo lo que nos rodea? ¿Cómo no renunciar al dominio en favor de la convivencia?

    Gran post, Omalaled. Conmovedor e iluminador al mismo tiempo ;)

  9. #9.- Enviado por: proximo

    El día 8 de junio de 2007 a las 13:55

    jueer Lyd. Tu siempre tan… digamos “escéptico con respecto a la humanidad”

    Si que somos poca cosa, no importa pensar en términos astronómicos para darse cuenta. ¿Que porcentaje de la masa terrestre corresponde a seres humanos? He hecho un cálculo aprox (llamadme freekiss) 80*6*10^9/5.9*10^24=8*10^(-14)

    Pero sigo pensando que no es cuestion de cuanta masa del universo corresponda a seres humanos. Y entonces ¿de qué es cuestión? Pues yo que sé: sus acciones (aunque sea ceder el asiento en el metro), su complejidad ([malejemploON] se necesitarían más procesadores para simular la humanidad que para simular el sistema solar,[malejemploOFF]. Please ahorrarsus el comentario de “pero nosotros formamos parte del sistema solaaaar”, ya me entendéis jeje).

  10. #10.- Enviado por: Lyd

    El día 8 de junio de 2007 a las 14:16

    Hombre, Próximo, no soy escéptica con respecto a la humanidad… no me confundas con Juan de la Cuerva! ;) De hecho, tengo bastante confianza en que si hemos sido capaces de crear cosas como la tecnología, el arte y la ciencia, seremos capaces de llevarnos bien los unos con los otros y de alguna manera terminar resolviendo todos los problemas en los que nos hemos metido hasta el cuello. Soy bastante optimista al respecto (y a veces incluso ingenua). Ésa es la manera en que me gusta ver el mundo.

    Sin embargo, tengo muy claro que somos bastante insignificantes. Lo que pasa es que hay que saber mirar las cosas en la escala correspondiente (eso sí, sin perder nunca de vista el esquema general). No utilizamos un telescopio para estudiar una colonia de hormigas, verdad? ^^

  11. #11.- Enviado por: proximo

    El día 8 de junio de 2007 a las 19:40

    verdad!! ^^

  12. #12.- Enviado por: Realsilencer

    El día 8 de junio de 2007 a las 20:00

    Hola:

    La verdad q me encanta q os haya gustado el video del “puntito azul palido”

    Yo, cuando lo vi en mi casa, también me emocioné.
    Por eso lo busqué en youtube, y al ver q no estaba, me decidi a subirlo.

    Yo considero a Carl patrimonio de la humanidad, y me siento en cierta obligación de difundir su obra.

    Sagan es un grande. Y digo “es” porque su legado siempre nos acompañará.

    Hay gente q debería ser eterna, gente de la q no nos podemos permitir prescindir, por lo q sabe y por cómo lo transmite.

    Sagan, sin duda, hubiera sido uno de ellos.

    Un saludo a todos ;)

  13. #13.- Enviado por: .Marfil.

    El día 8 de junio de 2007 a las 21:46

    Por citar a Shakespeare -no sé en que obra-

    No temáis a la grandeza; algunos nacen grandes, algunos logran grandeza, a algunos la grandeza les es impuesta y a otros la grandeza les queda grande.

    Creo que Próximo ha realizado un excelente ejercicio, al comparar con la cantidad de masa de la Tierra, a esa escala el hombre ya de por sí es insignificante. Algo que no debemos olvidar es que estamos trabajando con una “abstracción”, sea la especie, o la humanidad (contenido biológico + cultura), estamos hablando de una gran cantidad de personas, millones, en los que ya de por sí un individuo es insignificante. Para un hombre, como sujeto, su insignificancia radica en primera instancia en la existencia de otros miles de hombres iguales. Y podemos hacer trampa para valorar a la “masa humana”, ¿pensamos resaltar el arte, la ciencia, la tecnología?, sólo una infama cantidad de personas hicieron aportación en ello, en comparación con la inmensa cantidad de gentes ” ordenadas y tranquilas que nacen, comen, duermen, se reproducen y mueren” época tras época. (Unamuno).

    Que nadie se engañe, como en la cita que traje a colocación, habrá personas que sin importar el olvido que llegará inevitablemente algún día, por más que sus testimonios sobrevivan en libros y en la cultura, habrán logrado por su propia cuenta hicieron algo de importancia en el universo (un descubrimiento, una obra de arte, al menos una pregunta), y habrá otros, que ni sumándolos a ideas abstractas como la “humanidad” y otorgándoles de ésta forma valores que no tienen, no habrán hecho algo de valor de lo que se pueda lamentar su olvido.

    Todo esto me recuerda un genial diálogo de I robot (la película, pues no figura en la obra original de Asimov):

    - Detective Spooner: Eres solo una maquina, una imitación de vida ¿Puede un robot escribir una sinfonía? ¿Puede un robot convertir un lienzo en una bella obra de arte?
    - Sonny (Robot NS-5): ¿Usted puede?

    Nunca se debe olvidar que en el fondo se encuentra el individuo, el “yo”, el que no puede presumir de las obras de Bach, ni de los descubrimiento de Newton, Sócrates, etc. Que la sola capacidad de valorarlos, y el saberse en igual que condición que ese “tipo de personas”, le debería obligar a intentar algo de valor por su propia cuenta, si el universo lo borra o no, nunca podrá eliminar el hecho de que en algún lugar esos acontecimientos sucedieron.

  14. #14.- Enviado por: Minerva

    El día 8 de junio de 2007 a las 21:55

    Recuerdo una conferencia que escuché en clase de religión durante el Bachillerato, se titulaba la “Astronomía nos lleva a Dios” En ella, un sacerdote bastante entusiasta, casi diría rayando el fanatismo, intentaba convencernos de como el conocimiento del Universo al mostrar la pequeñez del ser humano y la grandeza y hermosura del Cosmos era prueba irrefutable de la existencia de un ser superior. No recuerdo ninguna de sus palabas, sólo recuerdo su forma de hablar, bastante agresiva pretendiendo ser convicente…
    ¡Qué diferencia con estas imágenes y con las palabras de Sagan!
    El conocimiento de lo que nos rodea simplemente nos permite conocernos a nostros mismmos.

  15. #15.- Enviado por: omalaled

    El día 8 de junio de 2007 a las 23:18

    Realsilencer: la idea de colgar ese vídeo ha hecho reflexionar a mucha gente, te lo garantizo. Sólo queda que digas en qué programa lo viste … ¡quiero verlo todo! :-)

    Encantadoras reflexiones las que he podido leer. Me quedo con la frase de Minerva: El conocimiento de lo que nos rodea simplemente nos permite conocernos a nostros mismos.

    No obstante, fijaos que lo que se aprecia de Sagan es los valores que comunica sobre el respetar al prójimo. Cuando a Joan Oró le pidieron que resumiera en una frase todo lo que había aprendido de una vida dedicada a la ciencia contestó: No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti.

    Salud!

  16. #16.- Enviado por: Hairanakh

    El día 9 de junio de 2007 a las 20:54

    Te hemos echado de menos en Madrid esta tarde… :-) A ver cuándo nos tomamos unas cañas.

    (Por cierto, que el próximo miércoles voy a Barcelona a una reunión. Aún no sé cómo tengo los vuelos, pero ya te diré algo por si tienes un hueco).

  17. #17.- Enviado por: omalaled

    El día 9 de junio de 2007 a las 23:28

    No sabes cómo os envidio el bailoteo que os debéis haber pegado … Si el miércoles vienes por Barna házmelo saber :-)

    Nos vemos.

  18. #18.- Enviado por: Marfil

    El día 12 de junio de 2007 a las 06:04

    El nombre de la canción del primer vídeo es:

    “Car Wash” de Jan A.P. Kaczmarek.

    La canción es parte de la banda sonora de la película Infiel (Unfaithful), el resto de canciones son de estilo semejante.

    http://www.amazon.com/Unfaithful-Score-Jan-P-Kaczmarek/dp/B000066C1M

  19. #19.- Enviado por: omalaled

    El día 12 de junio de 2007 a las 10:14

    ¡Gracias, Marfil! …

  20. #20.- Enviado por: cristina

    El día 12 de junio de 2007 a las 11:08

    Hola Omalaled,

    Me urge contactar contigo. Estoy buscando un speaker para un evento de 1000 personas que pueda realizar un monologo sobre los números, sobre historias, curiosidades … cualquier cosa que te haga “adorar” un numero. Estoy repasando tu blog, (que es una maravilla y mira que soy de letras) y no sabes como te agradecería que me pudieras orientar. Gracias y saludos
    CristinaMuñoz

  21. #21.- Enviado por: jose

    El día 12 de junio de 2007 a las 16:40

    Muy bueno
    entrad http://locosx1mac.wordpress.com/

  22. #22.- Enviado por: Engineer

    El día 12 de junio de 2007 a las 17:58

    Un post muy, muy bueno.
    Muy emocionante.
    Sagan era acojonante para estas cosas (y para otras muchas).

  23. #23.- Enviado por: omalaled

    El día 13 de junio de 2007 a las 00:29

    Cristina: ¿cómo te puedo orientar? ¿qué necesitas?

    Gracias, jose … y gracias, Engineer.

    ¡Ay!, cómo se echa de menos a Sagan …

    Salud!

  24. #24.- Enviado por: JdJ

    El día 13 de junio de 2007 a las 13:47

    Mira que yo tengo mis cositas no demasiado a favor de Sagan y, sin embargo, siempre he pensado que es un maestro manejando las dimensiones.

    Siempre me gustó de su serie la representación que hacía de la Historia de la Tierra y el espacio que en la misma ocupaba la Historia del hombre.

  25. #25.- Enviado por: omalaled

    El día 13 de junio de 2007 a las 14:43

    Yo añadiría que, además, era un tipo que apreciaba a las personas per se y que tenía un sentido de la justicia siempre presente. Por supuesto, según se lee de él; no sé qué dirían sus amigos o familiares.

    Salud!

  26. #26.- Enviado por: antoniokb

    El día 13 de junio de 2007 a las 20:49

    Toda la gente tendría que ver esto…de cada vez más, admiro a estos científicos y divulgadores que, al margen de contar ciencia, desbordan valores humanos. Últimamente estoy viendo la serie “cosmos” y la verdad es que es una maravilla. Me da mucha pena que haya tanta gente que rechace la ciencia ya de entrada y se pierda esto. Vivimos en una etapa en que la ciencia ha avanzado más que la gente. Y la gente debería avanzar con la ciencia.

  27. #27.- Enviado por: pseudópodo

    El día 14 de junio de 2007 a las 09:12

    Aunque leo el blog (que parece excelente) no suelo comentar porque casi siempre estoy de acuerdo con todo. Pero este vez siento ser la nota discordante: el video de Sagan me parece muy bonito pero pura retórica: que la Tierra sea grande o pequeña no tiene ninguna consecuencia moral. Me explico aquí (era demasiado largo para un comentario).

  28. #28.- Enviado por: pseudópodo

    El día 14 de junio de 2007 a las 09:13

    Aunque leo el blog (que parece excelente) no suelo comentar porque casi siempre estoy de acuerdo con todo. Pero este vez siento ser la nota discordante: el video de Sagan me parece muy bonito pero pura retórica: que la Tierra sea grande o pequeña no tiene ninguna consecuencia moral. Me explico aquí (era demasiado largo para un comentario).

  29. #29.- Enviado por: omalaled

    El día 14 de junio de 2007 a las 11:00

    Hola, Pseudópodo. Gracias por tu opinión. He leído atentamente tu artículo. Una buena reflexión, por cierto. Hay una parte en la que estoy de acuerdo contigo, cuando afirmas que no hace falta esa foto para saber de la insignificancia de la vida y que otros personajes, como Manrique, vieron. De acuerdo en ello.

    En la otra parte es donde discrepo y parte de tu frase Lo cierto es que la pequeñez de la Tierra es moralmente ambigua. Bien, si fuera así, ¿por qué siempre el hombre se ha creído el centro del Universo? ¿Por qué a Galileo le hicieron callar porque afirmó que la Tierra se movía? ¿por qué siempre se intenta afirmar que la vida o la existencia del hombre no es pura consecuencia natural de la existencia de la Tierra y sus circunstancias sino que Dios, el creador del Universo lo ha querido así? (que nadie se me ofenda por esta última pregunta). ¿Por qué tenemos “clases sociales”?

    El hombre siempre se ha creído el rey del Universo y el poderoso siempre se ha creído el rey de los hombres. Para Stalin, la vida de los hombres podía ser insignificante … salvo la suya y para Gengis Kan que tenía que tener bajo sus pies al hombre más poderoso: él. Si uno acepta, sin embargo, que en realidad todos somos iguales, ha de empezar a aceptar que no es un ser privilegiado.

    La primera imagen que te viene a la mente cuando ves esto es aquella de “no somos nada”. El ver la Tierra de esta manera hace ver (una vez más) que estamos totalmente equivocados, que no somos los reyes ni los centros de nada. Que estamos aquí de pura casualidad.

    Y una vez que afirmas que estás aquí de casualidad y que nadie más en todo el Universo sospecha que estás aquí, ¿qué sentimiento te sale, el de que eres el centro del Universo y su dominador o el de que ya que estamos aquí, seamos un poquito más personas con los que consideramos “inferiores”?

    Por ello, una imagen así te lleva a reflexionar en ese sentido. Encontraría muy rebuscado un razonamiento a alguien que viera esa imagen y aun así se creyera que es el centro del mundo.

    Seguro que no estarás de acuerdo :-)

    Salud!

  30. #30.- Enviado por: Cristina

    El día 14 de junio de 2007 a las 11:08

    Hola Omaled,

    Verás. Se trata de la reunión anual de presentación de la cuenta de resultados de una muy conocida entidad financiera. La cuestión es que queremos darle una conumicación al evento un poco diferente, y lo hemos hecho “dandole la vuelta a los numeros”… te quiero decir, superando esa acepción a veces peyorativa que tienen y buscando, digamos, la maguia que hay detras…. es decir, cualquier cosa de las muy interesantes que he leido en tu blog. Se trataria pues de encontrar a alguien que sea capaz de ponerse delante de 1000 personas y contar lo que los numeros cuentan.. durante aprox 15 min. Claro, sería más conveniente que fuera una persona con cierto curriculum… pero admito cualquier sugerencia que me hagas.

    Muchisimas gracias

    Cristina

  31. #31.- Enviado por: omalaled

    El día 14 de junio de 2007 a las 11:20

    No sé si podré ayudarte. Envíame un correo en privado. Tienes la dirección allá arriba a la derecha.

    Salud!

  32. #32.- Enviado por: pseudópodo

    El día 14 de junio de 2007 a las 23:49

    Efectivamente, no estoy de acuerdo ;-) Lo que consigue Sagan en este video es evocar la idea que tú has resumido muy bien en tres palabras: “no somos nada”. Este es el punto de partida para las consecuencias morales, y en este punto de partida estamos de acuerdo tú, yo, Sagan y Jorge Manrique. Lo que pasa es que Sagan llega al “no somos nada” por una “vía astronómica” (el punto azul pálido) que me parece que (1) es tramposa, por retórica y (2) da al “no somos nada” un giro que no me gusta.

    A ver si me explico en pocas palabras:

    (1) Está muy bien eso de irse al quinto pino con el Voyager, pero desde tan lejos, cualquier cosa resulta muy pequeña. ¿Es la Tierra muy pequeña? Según con lo que se la compare y según lo que se mida (¿por qué no medir su complejidad, en lugar de su tamaño?).

    (2) La “vía astronómica” altera el sentido tradicional del “no somos nada”, y le da el que tú has asumido en tu comentario: nuestras vidas son insignificantes, estamos aquí por pura casualidad.

    Nunca he entendido como este mensaje puede implicar eso de que “ya que estamos aquí, vamos a ser más amables”. Si realmente lo tomamos en serio, lo que implicaría es que nuestras vidas no tienen sentido, son absurdas. Y la consecuencia más inmediata es que lo mejor que podríamos hacer con ellas es divertirnos mientras podamos, pasar de los demás (al fin y al cabo, sus vidas son tan insignificantes como la nuestra), huir todo esfuerzo, y cuando las cosas se pongan feas, quitarnos de en medio (recalco que esta es la consecuencia más inmediata, también se pueden hacer piruetas lógicas existencia-listas, pero no son muy naturales…)

    Afortunadamente, en el fondo no nos tomamos en serio ese mensaje (y hacemos bien, por nuestra cordura y porque eso de que estemos aquí por casualidad no se sigue para nada de la “pequeñez” de la Tierra). Por eso vemos como natural sacar la consecuencia de “ser más amables”, pero esa consecuencia viene en realidad de un background distinto: precisamente el de Jorge Manrique.

    Un saludo

  33. #33.- Enviado por: omalaled

    El día 15 de junio de 2007 a las 00:18

    Uff, dices muchas cosas de golpe. A ver cuántas puedo contestar.

    ¿Es la Tierra pequeña? Pues en función de con qué se compare. Lo que sucede es que no tiene nada de especial … salvo que nosotros vivimos en ella.

    El “estamos aquí por pura casualidad” se llega planteandote cualquier cosa, no sólo la astronómica (que es una más). Estamos aquí porque luce el Sol y éste lo hace por efecto túnel y porque hay un nivel de energía del núcleo de hidrógeno que es una resonancia respecto la temperatura del Sol, y etc. Cada fenómeno que miras en particular, lo extrapolas y te das cuenta que estamos aquí por casualidad, o más bien, porque la Naturaleza es así y nada más; cosa que nos hace consecuencia natural y no seres especiales. Reconocer que no se es especial es el primer signo de humildad.

    Quizás donde discrepamos es en los siguientes puntos.

    Nuestras vidas no son absurdas. Lo que pasa es que no tienen sentido. Ese punto es el que cambia con lo que decía de Galileo y demás: no somos el centro, no somos especiales. Reconocer eso es otro signo de humildad.

    Y cuando uno es humilde o sencillo o (¡qué demonios!) persona, entonces uno ve que todos somos iguales. Ser amables los unos con los otros es otro signo de humildad, ser déspota, tirano o cosas peores es signo de creerse superior (yo sí, vosotros no).

    Y la imagen astronómica nos recuerda que no sólo nosotros, sino nuestro planeta en sí lo es.

    Hoy es muy fácil charlar sobre estas imágenes, pero en su día nadie las hubiera creído. Lo que decía, el hombre se ha creído durante la historia ser el rey del mambo, pero no lo es.

    No es que la humildad sea consecuencia de esa imagen, sino que nos lo recuerda de forma muy clara.

    Salud!

  34. #34.- Enviado por: pseudópodo

    El día 15 de junio de 2007 a las 09:11

    Bueno, es verdad que digo demasiadas cosas juntas. Aunque critique el video de Sagan no puedo negar que es sugerente, a la vista está… :-)

    Creo que tus reflexiones son interesantes porque nos van llevando al núcleo del problema. Citas una serie de coincidencias que hacen posible la vida en la Tierra, y hay muchas más. Esas coincidencias para ti respaldan la idea de que estamos aquí por casualidad. Pero para otros sugieren precisamente lo contrario. Esa línea de pensamiento es la que está en la base del Principio Antrópico. No voy a decir que este principio sea una nueva versión (astrofísica en lugar de biológica) del “argumento del diseño”, pero hay quien lo ve así.

    De modo que llegamos a lo mismo: lo que para unos es sugestivo de que no somos especiales, para otros sugiere lo contrario. Los hechos de la física (como decía yo al principio sobre la pequeñez de la Tierra) son moralmente ambiguos.

    Desconfío de las presuntas grandes lecciones morales que a menudo Sagan y compañía quieren sacar de la física (y que conste que soy físico). Yo creo que adoptan un papel que no les corresponde, y además la mercancía intelectual que nos venden es de poca calidad. Usan el prestigio de la ciencia para extrapolarla a un dominio en el que ésta no tiene nada que decir, y a la vez que predican la humildad suelen ser bastante soberbios con los que discrepan (entra en cualquier web “escéptica” y lo comprobarás).

    Así que me parece que esta es nuestra primera discrepancia de fondo, que yo creo que se sitúa en la frontera ciencia/ética. Creo que hay otra más, que cae de lleno en la ética.
    En mi humilde opinión, confundes dos cosas relacionadas pero diferentes. Son dos tipos de humildad: la humildad personal (“no soy nadie especial, no soy el centro de la humanidad”) y la humildad colectiva de la especie humana (“el hombre no es nada especial, no es el centro del universo”). La primera humildad tiene un inequívoco mensaje moral. El mensaje moral de la segunda es muy dudoso: desvaloriza a la humanidad en su conjunto. Por seguir con el ejemplo que ponía, un Stalin no compartiría la primera humildad, pero se sentiría muy a gusto con la segunda: la vida de un hombre no vale más que la de una polilla, te diría.

    La primera humildad es la de Jorge Manrique, la segunda la de Sagan. Lo que me irrita de Sagan es que nos da gato por liebre, vendiéndonos la segunda como si fuera la primera. Y eso cuela porque en nosotros todavía pesa el “background” de Manrique. Pero cuanto más insistamos en que la ciencia nos dice que somos irrelevantes y que nuestra vida no tiene sentido, más erosionaremos el verdadero fundamento de la moral, por muchos videos bonitos y retóricos que hagamos.

    Bueno, perdona la longitud de la respuesta, sé que me he ido por los cerros de Úbeda (esto es un blog de ciencia y no de ética) pero es que vas provocando con Sagan y pasa lo que pasa ;-)

  35. #35.- Enviado por: omalaled

    El día 16 de junio de 2007 a las 00:45

    Ya veo. Míralo de esta manera. El científico (el verdadero, el que se pregunta por las cosas) tarde o temprano tiene que formularse preguntas sobre temas políticos, morales y/o éticos. ¿Soy yo diferente a otra persona? ¿es el hombre el destino y el centro del Universo?

    Quiero decir, las preguntas no salen de la física, sino del método científico y del interrogarse sobre las cosas. Es cierto, no se resuelven por una fórmula, pero con lo que sabemos podemos llegar a unas conclusiones; y una de ellas es la humildad. El “sólo sé que no sé nada” es un primer paso para ello.

    Y saliéndome de la ciencia y de todo, creo que si una persona es humilde, lo extrapola rápidamente a la colectividad humana. Me sorprenderia ver personas que fueran discrepantes en humildad en un aspecto personal y no humildad en el colectivo.

    Salud!

  36. #36.- Enviado por: pseudópodo

    El día 16 de junio de 2007 a las 23:55

    Bueno, es cierto que la actitud verdaderamente científica es una actitud de humildad, de reconocer la posibilidad de error y estar dispuesto a cambiar de opinión, y eso es (al menos en principio) una buena escuela moral. Aquí ya estamos de acuerdo. Pero aquí ya nos hemos olvidado del punto azul pálido :-)

    Sobre las dos humildades. La “humildad personal” nos parece a los dos una virtud. La “humildad en cuanto especie”, si la entendemos en el sentido de no creernos dueños absolutos de la creación, con derecho a exterminar a las demás especies, etc, es, por supuesto, positiva. Pero si la entendemos como que “estamos aquí por casualidad y la vida no tiene sentido” (que es lo que sugiere Sagan y lo que has dicho en los comentarios anteriores) pues, lo siento, pero sigo sin ver cómo se puede ser consecuente con esa concepción y no caer en el nihilismo más negro.

    Una cosa más: he escrito otra entrada en mi blog sobre lo que dice a nuestra imaginación “el punto azul”. Dándole caña a Sagan, por supuesto… ;-)

    Un saludo…

  37. #37.- Enviado por: omalaled

    El día 17 de junio de 2007 a las 10:40

    ¿Caer en el nihilismo más negro? No lo sé. Pero que estamos quí por casualidad parece bastante evidente; si no, mejor, pensemos que la vida y la consciencia son altamente probables bajo unas determinadas condiciones físicas (temperatura, agua, una estrella cerca, etc). Pero eso y decir que es casualidad (o probabilidad) es lo mismo.

    Luego está el sentido. Tanto si estamos por casualidad o por probabilidad, el sentido de la vida queda reducido a nada. La vida es una consecuencia de la existencia del Universo tal como es.

    No sé si eso es nihilismo. DIcho esto, extraigamos conclusiones filosóficas. Igulamente dignos e igualmente frágiles. Todos nacemos y morimos. Y aquí disiento de una frase de tu artículo donde das en el clavo: no se pueden sacar consecuencias morales de un hecho físico.

    Pues depende de cómo te lo mires. Por ejemplo, la esclavitud y las “clases” todavía existen; sin embargo, el hecho físico es que no tenemos nada diferente y como consecuencia moral hemos de abolir la esclavitud. Una piedra no es un ser vivo, pero un animal sí, ese es el hecho físico y la consecuencia moral es que no hemos de maltratarlos; etc.

    Muchos hechos físicos tienen consecuencias morales … así lo veo yo, ¿no?

    Salud!

  38. #38.- Enviado por: pseudópodo

    El día 17 de junio de 2007 a las 22:32

    Lo del nihilismo solo es, ya lo advertí, si uno es consecuente con la idea de que la vida no tiene sentido ¿No es ese el motivo de la mayoría de los suicidas?

    Lo que ocurre es que quienes sostienen la idea, presuntamente científica, de que “la vida no tiene sentido”, se las apañan para mantenerla en un compartimento estanco, sin relación con su vida real. Y siguen levantándose por la mañana, yendo a trabajar e incluso ¡teniendo hijos!, que ya es el colmo para alguien que sostiene que la vida no tiene sentido.

    Sagan es un prestidigitador que es capaz de vendernos una visión intrínsecamente deprimente (la que deprimía a John Donne y Pascal) como algo inspirador.

    Sobre las consecuencias morales de los hechos físicos, en realidad sólo estoy parafraseando una idea de Hume: “ningún debe a partir de un es”. Pensar que se puede derivar una moral de los hechos físicos es lo que se llama “falacia naturalista”.
    Los ejemplos que pones no desmienten esto, aunque son interesantes porque lo matizan: si descubrimos un hecho nuevo, puede cambiar la manera en que aplicamos nuestros principios, o su ámbito de aplicación (por ejemplo, podemos extender el derecho a la vida a un embrión al aprender que genéticamente es una persona completa, o podemos prohibir la quema de brujas al aprender que en realidad son enfermas mentales….). Pero el principio en sí no cambia.

    Un saludo, y que sigas siendo inconsecuente con tu nihilismo ;-)

  39. #39.- Enviado por: omalaled

    El día 18 de junio de 2007 a las 14:26

    Pero una cosa es que la vida no tenga sentido y otra que debamos acabar con ella.

    A ver, si encontráramos vida en otro planeta … ¿qué sentido le daríamos nosotros a esa otra vida en ese otro planeta? Pues ninguno, porque no es la nuestra :-)

    Decir que la vida no tiene sentido no tiene por qué tener connotaciones malas. Es (como digo siempre) un acto de humildad. Que estemos aquí no signfica que tengamos una misión encomendada o que seamos un fin en la historia del Universo; y tampoco quiere decir que tengamos que hacer un suicidio colectivo.

    Simplemente, es asumir un hecho: estamos aquí porque existe un planeta que tiene unas condiciones físicas para que podamos existir y el día que el Sol se muera o nos carguemos el planeta … ¿qué quedará de la vida y del sentido de la misma? :-)

    Salud!

  40. #40.- Enviado por: Gotescalco

    El día 18 de junio de 2007 a las 19:22

    “Decir que la vida no tiene sentido no tiene por qué tener connotaciones malas.”

    Tampoco buenas, Omalaled, tampoco buenas.

  41. #41.- Enviado por: pseudópodo

    El día 18 de junio de 2007 a las 22:40

    Bueno, Omalaled, es curioso que veamos todo esto de manera tan distinta. Quizá es tan distinta que nos nos llegamos a entender. Me gustaría explicarme mejor, pero en los comentarios no va a poder ser. Si tengo tiempo, lo intentaré en mi blog y aviso por aquí.

    Un saludo…

  42. #42.- Enviado por: Marfil

    El día 19 de junio de 2007 a las 03:02

    Yo creo identificar dos puntos, retomaré un tercero al final pero es de menor importancia:

    1. Omalaled dixit: “Cada fenómeno que miras en particular, lo extrapolas y te das cuenta que estamos aquí por casualidad, o más bien, porque la Naturaleza es así y nada más; cosa que nos hace consecuencia natural y no seres especiales.”

    El problema, cuando hablas posteriormente no sólo de causalidad, sino también de probabilidad, es lo que se trata como “accidentalidad”, por decirlo en categorías: “lo natural” y “lo no natural”, ya de paso de una causalidad en un sentido más de Aristóteles que el estrictamente físico que solemos asociar.

    Si todo es un accidente, no hay accidentes, pues éstos son por definición lo que se opone a lo regular, substancial o natural. Este es el punto que reseñe del principio antrópico, y el parafraseo de Sagan sobre “Si quieres hacer un pastel de manzana desde el principio, primero debes crear el Universo.”, y que Pseudopodo ha dejado claro, lo mismo puede ser signo de la más absoluta fortuitidad: “toda cosa y la razón misma nacieron de un modo perfectamente razonable, del azar” (Nietzche). O de una providencia, ley, lo que se quiera, que rige el universo y al ser humano incluído dentro de él, al estilo de Spinoza, ” así dice que la forma correcta de entender a los hombres es como una parte más de la naturaleza y que las acciones humanas no se deben analizar como criterios morales, sino como partes necesarias de leyes que rigen el Cosmos, esto es, que existen leyes universales de la naturaleza a las que los hombres están sujetos, por lo que no se puede afirmar que el hombre es totalmente libre.” (Wikipedia).

    Resumido este punto, no hay en ningún modo tal conexión lógica; puede ser tanto lo uno como lo otro (partiendo obviamente de estas premisas, no es necesariamente algo imposible de abordar de otra forma, y si con resultados), ya que simple y llanamente estamos afirmando el hecho tautológico de que el hombre “existe en el mundo, y no todo el mundo es hombre”, ergo hay más cosas con las que el hombre comparte su existencia.

    Para llegar a una conclusión en este punto debemos partir definitivamente de otro lado, como ya ha dicho pseudopodo, visto de lejos cualquier cosa, en fin, se ve muy pequeña. Ello no nos dice absolutamente nada de si es necesario o no; la singularidad del big bang, el átomo, las cuerdas (en la teoría de cuerdas) o simplemente las partículas, el ADN, etc. escójase el elemento preferido de escalas diminutas, bien puede tener un valor inexcusable sin importar su tamaño, cantidad, o cualquier otro atributo físico.

  43. #43.- Enviado por: Marfil

    El día 19 de junio de 2007 a las 03:44

    Las conclusiones morales, aunque ya puestos que desde el principio no podíamos concluir realmente ni siquiera mayor cosa a nivel de atributos y propiedades meramente físicas; son igual de ambiguas, y la realidad nihilista que pseudópodo ha puesto de relieve, es algo que comúnmente se obvia en éste tipo de reflexiones de “no somos nada”, por retomar un diálogo atribuido a Tales de Mileto:

    - Entre la muerte y la vida no hay diferencia alguna.
    - Pues, ¿por qué no te mueres tú? – le replicaron.
    - Porque no hay diferencia – fue la respuesta.

    Es común generar una abstracción entre esa idea bastante en boga hoy en día de “ser pura casualidad”, y llevarla pareja conjunto a una praxis de la vida que la obvia por completo. ¿Por qué se obvia que la conclusión directa es el nihil-ismo?, o como expuse desde un principio rescatando a Schopenhauer, los problemas del existencial-ismo?. Cualquier solución medianamente sólida va muchos pasos más allá de la vía de Sagan como divulgador; es más que probable que como persona el tuviera su propia solución, la “vida teorikos” de los griegos, pero eso queda oculto.

    2. Omalaled dixit: “Míralo de esta manera. El científico (el verdadero, el que se pregunta por las cosas) tarde o temprano tiene que formularse preguntas sobre temas políticos, morales y/o éticos. ¿Soy yo diferente a otra persona? ¿es el hombre el destino y el centro del Universo?”

    En el blog de Pseudopodo comenté este punto: Una cosa es la ciencia, y otra la divulgación de la ciencia. El científico, el verdaderamente científico, al igual que el que simple y llanamente es “verdaderamente alguien”, se formula todo ese tipo de preguntas. El científico en sociedad puede decir un discurso, pero no puede transmitir el hecho de que detrás de esos conocimientos ha habido un trabajo inmenso, tanto de su persona, como de muchas otras en la historia; una vida de reflexiones, dudas, preguntas, etc. que simplemente son ajenas a la sociedad y no pueden comunicarseles. Es tal el punto, que hay una “clase intelectual” de la sociedad cuyo conocimiento se debe exclusivamente a la divulgación, y ha empezado a creer que la ciencia es un relato, y no que la ciencia es un método. El científico que quiere hacer divulgación, no puede más que usar una retórica, que en su persona tiene una base sólida, pero que en un programa, en un video, etc. queda en el aire, y solamente puede optar por sostenerse de la emotividad: “la ciencia es divertida”, “la ciencia es víctima”, “la ciencia es reivindicadora”, etc., según se prefiera, lo que es difícil de tragar es “la ciencia es ciencia”, “el arte por el arte”, lo que es simple y llanamente sin excusas, y esto es algo mucho más complicado y con bastante más fondo que el que puede alcanzar la divulgación.

  44. #44.- Enviado por: Marfil

    El día 19 de junio de 2007 a las 03:46

    En cierto modo el que hace divulgación científica tiene una contradicción interior: Ha visto valor en algo que los demás no ven, y no sólo eso, ofrece ese valor que ha costado trabajo (días investigando, reflexionando, etc.), de forma gratuita. Y la sociedad se ha ido acostumbrando a ello, a la falta de compromiso con el conocimiento, a tener un conocimiento superficial de los átomos que rebasa por mucho el de Newton, sin ningún esfuerzo, sin haber recorrido caminos errados, etc. Y todo esto no es una moralina del “esfuerzo”, que bien podría serlo, lo realmente importante es que no existe “preparación”, un camino a través del cuál se llegue al conocimiento y una vez en posesión de él se tengan herramientas y experiencia para asumir cuestionamientos políticos, éticos, cosmogónicos, etc. Simple y llanamente le será incapaz de empezar a trabajar con supuestos, porque hasta ahora sólo ha sido un receptor pasivo que leía una historia ya dada.

    3. Acerca de si los hechos físicos pueden dar conclusiones morales o no.

    Por si sólo un hecho físico no puede construir un principio moral; pero si puede ayudarnos a ser más certeros en nuestras categorías, a cerrar algunas, como “qué es un ser humano”, extinguir otras como la “raza” (en sentido biológico), definir otras como “la vida”, etc. También nos ofrece una distinción básica entre lo que es posible y lo que no es posible, lo que es necesario, etc. Cosas que aunque no llegan a la fundamentalidad de un principio ético; si hace más que bastante como para obviarlas o no darles valor.

    Como veo que en este punto no hay discusión no me extenderé más, sólo quería retomarlo pues nos ayuda a superar una advertencia que hacia Rousseau: “Las ideas generales y abstractas son fuente de los más grandes errores humanos.”

  45. #45.- Enviado por: omalaled

    El día 19 de junio de 2007 a las 13:05

    Gotescalco: je je je, muy bueno.

    Pseudópodo: te seguiré la discusión en tu blog.

    Marfil: coincido en casi todo lo que dices (y dices mucho). Sólo una frase me desarma: Por si sólo un hecho físico no puede construir un principio moral; pero si puede ayudarnos a ser más certeros en nuestras categorías (…).

    Quizás tengas razón. Yo veo una sutileza importante: puede no crear, pero sí puede cambiar un principio moral establecido. Lo que comentaba de la esclavitud: puedes pensar que otras personas de otras razas son inferiores, pero a la que ves que su ADN se muy similar y que no hay tal diferencia que pensábamos, hemos de modificar nuestras ideas sobre ellas y sobre nosotros mismos.

    Salud!

  46. #46.- Enviado por: Gotescalco

    El día 19 de junio de 2007 a las 17:47

    omalaled, si me permites, una observación: la abolición de la esclavitud es muy anterior al adn.

    Sería genial conocer un ejemplo real donde se haya cambiado un principio moral establecido, ¿podrías darnos uno?

  47. #47.- Enviado por: omalaled

    El día 19 de junio de 2007 a las 18:37

    No :-) Pero he de matizar.

    Más que un “cambio moral” debería decir un “cambio de opinión sobre nosotros mismos” que conlleva (o mejor, debería conllevar) a un cambio en nuestra forma de actuar. Nuestras costumbres, valores, creencias etc., son al fin y al cabo la moral.

    Antes de Galileo, la Tierra era el centro del Universo y el hombre el fin de la Creación. Antes de Darwin los animales iban por un lado y el resto del mundo estaba hecho para servir al hombre. Esos avances dejaron claro que no somos el centro y que los animales y el resto del Universo también tienen que ser respetados y que no son ni más ni menos que nosotros.

    A medida que se descubren cosas de este tipo, nuestra moralidad (nuestros valores, la opinión de nosotros mismos, nuestras creencias) está forzada a cambiar. Hoy por hoy a nadie le escandaliza tirar un ordenador, pero el día que el hombre sea capaz de crear vida (crear un óvulo fecundado, por ejemplo) sin la necesidad más que de materia interte y algunos procesos químicos, ¿tendrá dereco a la vida ese óvulo fecundado? ¿tendrá los mismos derechos que una persona creada de padre y madre? Habrá un cambio de moral: se prohibirá o permitirá y se tendrá que asumir un cambio en nuestra forma de pensar. No será instantáneo, pero se irá implantando poco a poco.

    La ciencia y la moral tienen una forma particular de funcionar. Casi todos los científicos (siempre hay excepciones) están a favor de la igualdad, en contra de la pobreza, denunciando la mentira, etc. Es un modo de pensar.

    No sé si con esto me he expicado.

    Salud!

  48. #48.- Enviado por: pseudópodo

    El día 20 de junio de 2007 a las 09:03

    Algunas puntualizaciones:

    1 Efectivamente, no es fácil poner ejemplos en los que la ciencia haya cambiado un principio moral establecido. Yo apuesto a que no los hay : -) En contraste, la religión sí los ha cambiado, y para bien. La abolición de la esclavitud, precisamente, es un ejemplo: fue promovida sobre todo por los cuáqueros y los metodistas.

    2 Como argumento en mi blog, aunque antes de Copérnico y Galileo se creía que la Tierra estaba en el centro del universo, eso no significa que el hombre fuera el centro del mundo. Al contrario, era una sociedad teocéntrica, no antropocéntrica.

    3 Que los científicos sean especialmente “buenos” es discutible. Hubo dos premios nobel de física, Lenard y Stark, que fueron nazis muy destacados. ¿Excepciones? No lo tengo tan claro. Sería interesante ver si entre los científicos hubo más resistencia al nazismo que entre otras profesiones. En un plano más pedestre, pregunta a los becarios de investigación que hacen sus tesis en física si sus jefes son mejores que los de los becarios en , digamos, historia. Sigo sin tenerlo nada claro.

    Que conste que creo que la ciencia sí favorece unos valores como la independencia de criterio, el amor a la verdad, la humildad de reconocer el error, etc. Pero de ahí a ponerlos en práctica en todos los niveles de la vida, va un trecho enorme. Eso pasa siempre con la moral: hay mucha distancia entre teoría y práctica. Pensar que la ciencia nos hace mejores me parece ingenuo. Si fuera por eso, el cristianismo, que tiene una componente moral mucho más fuerte, nos debería hacer no ya mejores sino santos…

  49. #49.- Enviado por: Marfil

    El día 20 de junio de 2007 a las 09:22

    Omalaled, la puntualización que haces es acertada, si pudiera matizarla cambiaría:

    “Por si sólo un hecho físico no puede construir un principio moral; pero si puede ayudarnos a ser más certeros en nuestras categorías (…).”

    a

    “Por si sólo un hecho físico no puede construir un principio moral; pero un principio moral sin una base física es casi inaplicable”.

    Los hechos físicos nos ayudan a determinar cuándo un principio es aplicable, cuando se ha violado, etc. Por filosofía pura ni siquiera se pueden construir las matemáticas. Lo ideal sería llevar pareja la elaboración de principios morales, a una base sólida como la ciencia, porque su aplicación nunca quedará en el vacío de lo indeterminado, sino en los prejuicios sociales.

    Gotescalco:

    No hay muchos casos en los que haya habido un cambio moral a causa de la ciencia; de momento se me ocurre cuando el 17 de mayo de 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) excluyó la homosexualidad del Código Internacional de Enfermedades.

    Este cambio implico el reconocimiento de la libertad de elección de las preferencias sexuales, impidiendo que se considera una malformación y algo que debiera ser corregido (con la conseguiente “ayuda” del Estado, como sucedió en el triste caso de Turing, y habrán montones de casos más). Obviamente tras ello, al igual que el caso de la igualdad racial y de sexos, lo más claramente determinante fueron las presiones sociales de estos grupos para hacerse valer, pero tras ellos hubo en gran medida la fuerza de evidencia científica.

  50. #50.- Enviado por: Consumidor irritado

    El día 24 de junio de 2007 a las 20:11

    Unas imagenes preciosas, y unas palabras para reflexionar.

    Las obligaciones me han impedido últimamente seguirte con mas asiduidad, pero veo que mantienes el nivelazo de siempre. ¡Gracias!

  51. #51.- Enviado por: Marfil

    El día 25 de junio de 2007 a las 08:03

    A propósito de la discusión con Pseudopodo; me ha hecho recordar otro magnífico video:

    http://www.youtube.com/watch?v=IJOuoyoMhj8&mode=related&search=

  52. #52.- Enviado por: omalaled

    El día 25 de junio de 2007 a las 11:54

    Este debate se sigue en el blog de pseudopodo :-)

    Salud!

  53. #53.- Enviado por: Gotescalco

    El día 26 de junio de 2007 a las 00:16

    Marfil, el sacar la homosexualidad de una lista de la OMS es apenas corregir un error de la propia ciencia. Antes y después los homosexuales han sido aceptados o discriminados, independientemente de lo que dijeran los médicos sobre si era o no una enfermedad, y podríamos retroceder hasta la antigua Grecia para ver que la postura sobre el tema ha sido cambiante en la sociedad.

    El caso de Turing, por ejemplo, hay que mirarlo completo: mientras fue un científico útil para la maquinaria bélica inglesa, a nadie le preocupó su homosexualidad, y una vez terminada la guerra se lo descartó.

  54. #54.- Enviado por: Pepe

    El día 27 de junio de 2007 a las 21:46

    - Te quiero, Sam -fue todo lo que logró musitar.
    - Yo también te quiero. papá -dijo Sam con tono solemne.
    (Conversación entre Carl Sagan en su lecho de muerte y su hijo de 5 años)
    Del libro de Carl Sagan “Miles de millones”
    El libro más bello que jamás he leído.

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